¿Dumbledore!

4.3K 603 14
                                    

¿Alguien dijo que no podía ser más triste?, Cuando Harry Potter le dice a Tom la verdad, eso duele más.

Estaban parados enfrente de aquel Goblin que no hacía más que contar monedas y sacar dinero cuando se daba cuenta de que necesitaba un poco más. Todos las personas importantes habían sido llamadas, unas más que otras.
Para ignorar que no estaba siendo respetuoso al quedarse observando al trabajador del banco, mejor se concentró en otra cosa.
Gringotts seguía siendo tan interesante como la primera vez. Lo primero que pudo observar bajo una alta e impresionante fachada recubierta de mármol blanco, fueron unas grandes puertas de bronce bruñido se hayan tras unas escaleras. Las escaleras se encontraban flanqueadas por un duende a cada lado, uniformados en oro y escarlata.

Tras esas puertas se encuentra  el vestíbulo; ese hermoso vestíbulo, una sala pequeña que tiene otras puertas. Cruzando las otras puertas del vestíbulo, también flanqueadas por duendes, se entra a la sala principal. Es una cámara de mármol muy larga con más de cien duendes sentados taburetes altos tras largas mesas. Estos duendes se encargan de contar y pesar monedas, escribir con la mayor reserva, examinar monedas preciosas, etc.
Hay más puertas por las paredes. Para poder entrar en una bóveda, hay que presentar a alguno de estos duendes la llave y tus intenciones, si la cámara es de un cierto nivel de seguridad, o identificarse como dueño de la cámara y decir tus intenciones, si es de un nivel de seguridad mayor. Los duendes les llevan a su vez hacia una de las puertas de salida, según la ubicación de tu cámara.
La voz de Harry aún se escuchaba de fondo cuando le explico lo magnífico de los seres mágicos que trabajan en aquel lugar preservando su dinero y como mataban a los ladrones.

—Buenos días, hemos venido por la lectura del testamento—con voz quebrada y toda la dignidad de la ancestral familia Malfoy-Peverell logro hablar Serpens.

Sabía lo mucho que todo eso había derrumbado dentro de Tom después de la muerte de sus queridos tutores, la de Harry había logrado que él chico no les prestará la atención necesaria con la mente vagando por el banco. Tampoco les presto atención cuando comenzaron a caminar por los pasillos hasta llegar a la oficina del Goblin encargado.

—Adelante—hablo con calma revisando por última vez sus papeles—son los últimos.

Tom hizo una semi reverencia seguido por Serpens, la educación podría ser elemental en aquellos momentos en los que su vida y fortuna estaba en manos del Goblin.

—Lamentamos la tardanza—tomo al castaño de la mano guiando lo hasta su asiento—pero hubo un pequeño accidente en el callejón Diagon.

—No se preocupe señor Malfoy—le resto importancia sin mirarlos—ahora que están todos presentes, procederemos con la lectura.

Les indico a todos que debían sentarse, Serpens pudo distinguir al director de Hogwarts Armando Dippet, a su derecha con cara de hastío se encontraba Abraxas con su padre en un muy perturbador silencio. Dumbledore estaba presente y Serpens no podía aceptar aquello.

—¿Qué hace él aquí?—cuestiona con voz de asco—¡No debería estarlo!

—Calma señor Malfoy—el Goblin alzó la mano haciendo que se sentará—, está presente por acompañar al director—hizo una mueca de manera áspera—, pero no está en discusión no podrá escuchar nada del testamento.

Él Goblin señaló al otro lado de la sala para poder poner un hechizo insonoro, no quería que todos se enteraran de lo que estaban hablando. Saco un par de pergaminos, sonriendo con algo parecido a la tristeza al verlos. Los presentes eran un par nada más, por el momento.

—Bien—tomo su lugar rasgando en su idioma el sello que mantenía segura la información—empezaremos con el testamento de Harry Peverell.

Él rubio caoba le dió un codazo bajo en una de sus costillas a Tom que empezó a tomar atención luego de escuchar por lo bajo «es el de Harry».

—Se que muchos se cuestionarán porque están aquí—la voz de Harry se dejó escuchar desde el pergamino—, antes de que cuestionen nuestras decisiones me declaro en completas facultades mentales y físicas para hacer este testamento—Tom sintió las lágrimas juntarse en sus ojos, era Harry, no podía dudar de eso.

—¡Deja de estar hablando de más!—se escuchó un chillido de fondo, que Serpens juro era Drake.

—A lo que iba—una pequeña risa se escuchó y Tom pudo jurar que lo podía ver sonreír—los hemos reunido de esta forma, porque Drake y yo estábamos seguros que no íbamos a vivir mucho—Serpens lo tomo de la mano antes de que se derrumbará.

—Tranquilo Tommy—susurro comprensivo apretando con fuerza la mano.

—No lo tomen a mal, era claro—y su voz se sintió vacía, tan calmada como fría—. La única condición que dejó para que Thomas Marvolo Riddle Gaunt tenga derecho a la herencia es...—respiro con fuerza, se escuchaba como en una lucha dura buscaba las palabras correctas—es que debe cuidar de Serpens Neo-Mávro Black, siendo este al que tendrá que pedirle permiso para todo.

Tom casi rueda los ojos divertido ante aquellas palabras, siempre se espero algo así de Harry, era tan claro que lo iba ha querer controlar aún después de muerto.

—Para Serpens—la voz salió más dulce de lo esperado—, eres la cabeza de los Malfoy-Peverell—el rubio sintió las ganas de llorar, era su voz paternal—Tommy cuidara de ti—se sonrojo al escuchar el casi gemido que salió de los labios de su padre—cualquier decisión que tu hermano quiera tomar, debe ser considerada por ti. Y él señor Malfoy, será su tutor legal. Tommy, te amo, no podremos vernos por un tiempo. Pero por todos tus intentos de conquista te daré la respuesta. Sí, yo hubiera aceptado salir contigo. No por el poder, los regalos o porque fueras jóven. Habría Sido tuyo por el simple hecho de que el sentimiento ya estaba ahí, desde el pasado y en lo que será tú futuro. No llores, no pienses que pudiste hacer algo, no es así, ahora alza la cabeza, demuestra que somos de temer y recuerda que te amo, te amaré. Tarde o temprano nos volveremos a ver y me reconoceras porque seré la marca de tu propio destino.

Y el comunicado termino, dejando una sensación de vacío dentro de Tom, que oculto la cara entre sus manos aún con Serpens intentando detener su llanto, uno tan amargo que hasta a él menor le hacía sentir agrio en la lengua, un nudo en el estómago y las ganas de vomitar. Nadie había logrado entender lo último, pero Serp estaba lo suficiente seguro de lo que Harry había querido decir.

—¿Sólo por esto nos hablaron?—cuestiono el director de Hogwarts Armando, necesitaba estar en la escuela.

—Falta él del señor Malfoy—reto el Goblin obligándolo a sentarse.

No espero más, no necesito hacerlo cuando el de Draco se abrió de manera inmediata dejando ver un holograma del rubio, con esos ojos fríos, esa postura aristocrática.

—A diferencia de mi esposo—la queja de Harry se escuchó baja y pudo verlo aparecer detrás suyo—no voy a usar solo mi voz—suspiro mirando al frente como si él chico no le afectará—y tampoco hablaré con palabras al aire. Abraxas Malfoy estás aceptado como esposo de Serpens.

Él chico casi se cae de la silla, su padre lo había descubierto, y había dicho que sí, claro, aunque no esperaba que eso afectará al rubio del otro lado.

—Tom, mi querido Tom. Serás la cabeza de la familia—miro a Harry con un signo de aprobación—y cualquiera que intente regresar a los chicos al orfanato conseguira que ellos sean emancipados de inmediato. Ragnok se hará cargo de todo y será el único que podrá hacer transferencias o movimientos fuera de la familia—su cara perdió esa mirada fría siendo reemplazada por una de ternura—declaro estar en completas facultades mentales y físicas en este testamento.

Serpens acarició la imagen, pensó que ya había terminado. Claro que lo hizo, ahí estaban sus padres, las dos últimas imágenes de sus amados padres.

—Harry decidió dejarles una sorpresa—rió al sentir como el nombrado lo empujaba—que se les dará cuando cumplan la mayoría de edad. Las reliquias—aquello llamo la atención de todos—serán puestas en la bóveda Mortem, ustedes son el orgullo de la familia. Nos encontraremos de nuevo, lo juro, tanto como que Ragnok sabe mejor que nadie que medidas tomar.

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora