Bill sonrió feliz cuando sus manos se tocaron con tanto cariño que ni él era capaz de expresarlo. Busco con la mirada a su madre y mamá que le estaban sonriendo con amor. Con ese amor que nunca pensó en sentir después de tanto tiempo. Porque no podía estar más que feliz en estos momentos mientras todos estaban a su alrededor bailando al ritmo de la música que Draco había escogido para la fiesta. La orquesta que Narcissa quería fue reemplazada por un buen DJ que tenía unas canciones increíbles. Su pareja se alejó para ir a saludar a su familia. Estaba total y completamente cautivado con ese cabello que se movía al ritmo del poco viento que les daba esa oscura noche, esos ojos, que Merlín le permita sentirse tan idiota por adorar ese tono de ojos.
Fleur se le acercó mirando con anhelo y un gran cariño. Como si todo en el fuera inalcanzable. Le dió una sonrisa coqueta mientras le tomaba del brazo como si ella fuera la prometida. Porque había estado detrás de Bill por tanto tiempo. Le había intentando atrapar con la excusa de que era su pareja predestinada al ser mitad Veela, mentira, tan mentira como que la chica había conocido al que sería su esposo sí ella le diera una oportunidad.
—¿Y lo pensaste?—susurro por lo bajo cuando los invitados le empezaron a preguntar si eran pareja.
—No, no lo somos—Bill negó alejándose de la rubia con cuidado de parecer grosero.
—Sí, que más me gustaría—la hermosa chica hizo una mueca de disgusto—lastima que sale con un chiquillo tan simple.
El comentario hizo callar a los invitados que eran de la familia lejana Black y querían conocer al nuevo integrante de la ancestral familia. Porque no podían negarse a conocer al chico que pronto sería un Black. Uno de los que Lucius se había encargado de presumir como el próximo sobrino perfecto.
Tenía un conocimiento impecable en política, hablaba más de siete idiomas entre ellos tres lenguas muertas. Era guapo y era tan dulce como feroz que a Bellatrix le había encantado a la primera.Eso causó una curiosidad enorme, una necesidad de conocerle. Porque nadie le caía a Bella como anillo al dedo con solo sonreír y decir unas cuantas palabras para defender a su pareja de aquellos sangrepura idiotas que se creían con el derecho de meterse con los hijos adoptados de Cissy. Eran Black, adoptados o no.
—Yo creo que Phoenix es lindo—una niña de cabello rubio fresa sonrió adorable con los rizos indomables cayendo por su rostro en un arco perfecto—. Es lindo, adorable y tiene la lengua tan fina que no sabes si te está insultando o simplemente halagando. No necesita un acento inglés, que por cierto es patético, para llamar la atención de los chicos.
—¿Y tú eres?—la mujer se sintió ofendida al ser llamada tan poca cosa
—Me conocen como la que une—le dió un sorbo delicado a la copa de champagne que tenía entre las manos.
—Eres una idiota—Fleur murmuró entre dientes con la sonrisa más false de su repertorio.
—No es para ti—la chica le guiño el ojo izquierdo mientras reía—. No podría unirte con alguien como Bill. No lo mereces.
—Al Niyat—una voz más hizo que el círculo se quedará callado de nuevo—es hora de ir a saludar a los demás—un chico rubio con pequeñas luces en cabello de un tono azulado se llevó a la invitada a otro lado—lamento lo que te haya dicho Bill.
—No te preocupes Vela—le resto importancia moviendo la mano—Fleur fue grosera con Al, ella solo dijo lo que vió.
—¡Felicidades a ti y a Phoenix!—grito él chico perdiéndose entre la multitud.
—Es tan grosera—siseo la chica francesa apenas estuvieron fuera del radeo de audición.
—Mamá Cissy dice que cuando Al Niyat da su bendición será eterno—confeso buscado alguno de los chicos para que lo salvará—siempre hay algún chico en la familia que se llame igual. Supuestamente tiene dones de adivinación.
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Colateral (En Revisión).
FanficLos horrores de la guerra aún lo perseguían. Luego de caer en un horrible pozo sin fondo logro descubrir que nadie era lo que aparentaba y que muchas muertes pudieron evitarse si el Lord oscuro hubiera tenido un buen guía. Tenía la esperanza de arre...