Tom Riddle con la encantadora y mentirosa serpiente.

7.8K 870 85
                                    

*inserte Meme de Shaggy* ¿Me estás retando? Jajaja chinga, así me los imaginé en esta hermosa cena.

—Solo eres una culebra sin hogar—alzo la voz en un tono nada digno—me encargaré de domesticar te.

Él chico de ojos azules apretó de manera discreta el pantalón formal negro que lucía, Tom le sonrió de lado, una mínima sonrisa que no podría ni considerarse aquello.

—Eres un idiota Malfoy—gruño testarudo y sonrojado—sobre mí nadie manda, soy digno hijo de un Dragón.

—Ya lo veremos pequeña serpiente de grandes incisivos—sonrió rebelde y con una pose de autosuficiencia.

—¡Cállate¡—alzo la voz sin darse cuenta—yo nunca saldría con una serpiente indefensa. Y menos si usa tanta gomina en el cabello.

En esos instantes los vio llegar abrazados y riendo con calma cabello totalmente engomado y tirado hacia atrás con unos cuantos mechones rebeldes sueltos por su fino rostro. Harry llegaba con el cabello revuelto y los ojos esmeralda centelleando con absoluta picardía, mientras sus labios mostraban la perfecta fila de dientes aperlados que poseía. La camisa aremangada hasta los dos cuartos, nadie conocía la marca tenebrosa y podía lucirla un poco en su casa.

Cuando vieron a los niños pelear un poco por algunas tonterías sonrieron y solo se pusieron a reír como si fueran viejos amigos.

—¿Entonces aceptas?—la voz del Malfoy mayor hizo que los chicos dejarán su disputa.

—Solo si Serpens está de acuerdo—gruño de mala manera mirando a su ahora hijo—aunque dudo que lo tome de buena manera.

—¿Qué cosa Papi?—lo vocecita sonó más suavecita y dulce mientras corría hacia él rubio platinado.

—Nada pequeño—Harry lo cargo al ver que Draco no quería hacerlo, tenía miedo de hacerle daño con su magia.

—Solo que él señor Malfoy—sonrió ante la mirada recelosa de Abraxas sobre él—quería saber sí estarías dispuesto a casarte con su hijo.

Él pequeño rubio hizo una mueca de horror y luego unos pucheros que ha más de uno le parecieron totalmente encantadores. Porque ¿Él, con Malfoy?, No sé lo podía imaginar, no llegaba ni a una serpiente con colmillos solenoglifos.

—¿Yo, saliendo con una pequeña serpiente que no es capaz de inyectar veneno?—sonrie inocente como si no supiera que estaba diciendo.

Harry se puso a reír por lo bajo secundado por la inminente sonrisa que Draco se esforzaba por no dejar salir por sus labios. Pero tuvo que callarse cuando los dedos de Tom se deslizaron por su espalda de una manera casi natural, claro hasta que sintió el pellizco en la espalda baja con fuerza.

—Lamento lo dicho señor Malfoy—hizo una pequeña reverencia mirando a Harry con los ojos entrecerrados—pero mi familia es muy sobreprotectora con Serpens, podemos dejar que se conozcan y ver como resulta todo.

Harry hizo una mueca llevando a los invitados hacía el comedor, porque Tom lo estaba mirando de una manera retadora y que prometía una reprimenda (se sentía como el hijo de la relación) por estar hablando de más. Los únicos que se quedaron conversando, sí es que se le podía llamar así, fueron los dos menores que eran capaces de hablar sin insultarse.

—Lo lastimas y te aseguro que te contaré las bolas—gruño tomándolo de los hombros en un apretón suave.

—¿Qué?, ¿De qué hablas?—le miró inseguro escuchando la voz de su padre perderse entre más de adentraba al comedor.

—Hablo de que sí lastimas a Serpens te cortaré el pene—hablo sin tener remordimiento de sus palabras.

—¿Por qué?—se cubrió la entrepierna en un gesto plenamente involuntario.

No hablo más, simplemente hizo un gesto con la cabeza haciendo que lo siguiera por todo el recorrido hasta el comedor. Realmente esperaba que le explicará sus palabras, no tenía idea de que su padre lo quisiera comprometer con el menor de la familia, aunque él mismo había dicho que lo haría más sumiso.

—Perdón por la tardanza...—intenro disculparse hasta que sintió los finos dedos de Drake revolviendo su cabello.

—No pasa nada, siéntate a lado de Harry—sonrió amable señalando el asiento—y tú Abraxas siéntate con Serps.

Obedeció haciendo lo que su anfitrión le pedía con esa voz aterciopelada que se cargaba, él pequeño rubio murmuraba nervioso sobre que cubierto usar, eso le parecía adorable, totalmente, al parecer su pelea había hecho de que se olvidará de cómo usar los cubiertos de manera adecuada en ese tipo de cenas.

—De afuera hacia adentro—le murmuró pegando sus hombros ligeramente.

—¿Qué?—alzo la mira confundido, no había entendido nada.

—Siempre—sonrió un poco deslizando su mano por su antebrazo—se empiezan con los cubiertos de afuera—le hizo escoger el tenedor de ensalada—y seguimos hacia adentro como una escalera.

—¿En serio?—rió suave pegando su pierna con la suya sin darse cuenta—¿Cómo sabes que será ensalada el primer platillo?

—Sí, se empieza con la comida más ligera y vamos subiendo—asintió aguantando se la sonrisa—los cubiertos que están arriba son para el postre—rió suave acercándose a su oído—pero eso puedo explicártelo luego.

—Eso espero rubio narcisista—sonrió tierno al mismo tiempo que le daba un pisotón en el pie—pero eso será luego.

Tom casi se atraganta con el agua que estaba tomando en ese momento, Abraxas se había inclinado quejándose por lo bajo por su pie lastimado y su orgulloso primo comía como si nada la ensalada de manzana verde que los elfos habían servido con gran cuidado y esmero.

—Eso me dolió—le gruñó bajo alejándose de él con cuidado—y ensuciaste mis zapatos.

—Lo siento niño de papá y mamá—oculto su sonrisa mientras comía un poco de la ensalada con aquella vinagreta ligera que le hacia cosquillas en el paladar—pero pensé que había una cucaracha en tu pie.

—¿Una qué?

—Un insecto Muggle que es igual de feo que tú—rió bajito limpiando sus labios con la servilleta que estaba finamente colocada en su regazo—aunque creo que me equivoqué.

—Claro, no puedes compararme con algo tan bajo.

—No, no puedo—refuto sin importarle que estaba haciendo una pequeña escena—definitivamente la cucaracha tiene más encanto que tú.

Uno aquí con la tensión :v jajaja dios mío.

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora