Tu herencia, mis reliquias.

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Miré, y vi un caballo bayo. El que lo montaba tenía por nombre Muerte, y Hades lo seguía: y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las fieras de la tierra.

Ap. 6,82

Serpens le había jalado del antebrazo con una fuerza impresionante, no tanta como para decir que le estaba lastimando, pero de una manera suficiente para asegurarse que nunca volvería ha ver al chico de la misma forma.
Caminando por los pasillos hasta el que creía ser el cuarto en las mazmorras de su amado y odiado (una más que la otra) profesor de pociones. Él de cabello rubio rojizo tarareaba una canción infantil, una que tal vez había escuchado de Drake que se la pasaba cantando durante su tiempo libre.

—¿Por qué vamos al cuarto del maestro de pociones?—cuestiono por lo bajo dando suspiros algo ahogados por el cansancio, ¿Quién dijo que era un chico atlético?

—Porque—alzo su dedo indice de manera espectacular—él tiene todas las respuestas para tu entusiasmo de profeta—declaro sin querer soltarlo.

Gruño por lo bajo, dejando que esa mano de color casi; porque el tono había oscurecido lo necesario para parecer piel naturalmente sana; lechosa le sostenía con una increíble fuerza cada que intentaba liberarse.
Los pequeños pasos del chico se hicieron cada vez más difíciles de escuchar y cuando pudo reaccionar estaba pegado a la pared escuchando a Drake y Harry hablar sin tener miedo a alguien que los escuche.

—Entiendo—Drake caminaba de un lado a otro por el lugar o eso podía asegurar gracias a sus pisadas—entonces los Peverell descienden de los tres hermanos, igual que los Gaunt—señalo un poco concentrado en resumir todo—y tú eres descendiente directo al ser un Potter.

—Se podría decir eso—aclaro—pero los Peverell solo adoptaron el apellido Potter como lo hizo tu madre con los Malfoy.

—Entiendo—aseguro deteniéndose—¿Pero no eso hace a Tom un primo lejano tuyo?

Él castaño se tapó la boca evitando gritar. Al parecer Harry no le estaba mintiendo sobre que eran familia, una muy lejana pero eran los lazos de sangre que los unían.

—Lo sé—afirmo—no entiendo como pude caer tan bajo, aunque somos primos lejanos, el tiene sangre de Slytherin—admitió irónico—aunque no niego que también estoy por tu padrino. Es hombre está hecho un—se mordió el labio inferior con ganas reprimidas—espectáculo para la vista.

La voz risa divertida y algo dramática de Malfoy hizo sentirse en cierto grado ofendido por esa forma de burlarse de sus emociones.
Aunque el ligero tinte de preocupación en esa voz risueña le hizo saber que no se reía por lo que sentía, si no por lo poco realista que parecía el asunto en aquellos momentos, aún sin saber que eran espiados por dos pequeñas serpientes.

—Eso ya lo sabía—le restó importancia con un movimiento de mano—lo que me preocupa es todo eso de la herencia de los Mortem.

—Harry alzó los hombros en signo de indiferencia—A mí también me ha tomado por sorpresa. No conozco ni una familia con tal apellido.

Draco negó con fuerza mientras retorcía en sus finos y largos dedos algunas pequeñas hebras de cabello que estaban sueltas de la manera rebelde posible.
Un chasquido de dedos hizo que el perezoso y nada grácil (por el momento) Harry Potter se irguiera.

—Eres un total idiota Harry Potter—escucho un ruido parecido a algo caer.

Estuvo a punto de ir a ver qué estaba pasando, pero los pequeños pasos y un maullido le hizo saber que solo era la Sra. Norris la gata del conserje que aún le caí un poco bien y mal en los mimos puntos.
Suspiro un poco asustado de todo lo que estaba pasando, sentía que ya no era un buen hijo, ni un buen profesor.

—No soy tan idiota—aseguro con los labios torcidos en una sonrisa que luchaba por no dejarse ver.

—Lo eres—se sentó en el piso sin miedo a ensuciarse—no me haz dicho que tienes una fortuna innumerable.

—Es complicado—un chasquido de dedos y un libro apareció en sus manos—no hay ningún Mortem en la lista de apellidos mágicos—se revolvió acariciando un poco la cabeza del rubio—. El apellido no me deja tranquilo...

—Por que significa muerte en latín—la voz de Draco salió descolocada ante aquello.

Mientras ellos hablaban de la propiedad en su actuar, Serpens tomaba de la corbata a Thomas y le taba la boca con la mano para que él chico no arruinara su momento de espionaje. Tenía razón, Harry era él heredero de la muerte y al parecer Tommy también. Apartó la mano asqueado al sentir como la lamia con su inusual y sensible lengua que le hizo cosquillas.

—¿Por qué hiciste eso?—le reto por lo bajo en suaves murmullos que esperaban no ser escuchados.

—No me gusta que toquen la boca—susurra suave mirándolo fijamente—no de la forma tan mmm incómoda.

—¿Y por eso tenías que lamerme?—lo tomo con más fuerza de la corbata intentando no meterle un golpe en toda regla en la perfecta cara de Riddle.

Alzó los hombros restándole importancia, pero dentro de él algo se estaba derribando con gran impetu, no estaba totalmente seguro de que era, pero la presión en su pecho era tan grande como la sensación de vacío que se apoderaba de él cada que Harry hablaba de alguien más.

—Así que el cuento es verdadero—Serpens casi salta de la emoción al darse cuenta que sus instintos nunca fallan.

—Yo solo sé que—respiro profundo antes de hablar—esas son sus reliquias y mi herencia está con él.

Se sintió engañado, muy engañado. Como si algo dentro suyo solo estuviera esperando la traición de Harry, pero se negaba a creer que en verdad estaba siendo de la forma que pensaba. Claro que Harry se lo había ocultado, pero debía haber una mejor explicación que usarlo para obtener algún tipo de poder.

¡Hola! Aquí otra vez escribiendo.... Alqlfmmskd ¿Alguien se quedó con dudas en el capítulo anterior? Una pequeña pregunta más ¿A qué se refieren cuando dicen que Fred y George no son sus verdaderos nombres? He estado leyendo eso en muchas partes.

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora