Narcisa Malfoy

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Caminaban con calma, Draco aún estaba enojado por aquellos momentos donde se enteró que más de la mitad de la fortuna Potter (la de la cámara personal de Harry) había estado siendo depositada mensualmente en la de la sangre sucia de Granger (debería dejar de usar esa palabra por respeto a su tía) y el traídor de Weasley.

—Calma Dragon—paso su mano por sus hombros dándole una sonrisa suave—recuerda que gracias a la carta de tu madre hemos llegado el día de hoy.

Draco le sonrió con ternura, eso fue una mala señal para Harry, lo descubrió cuando el chico lo tomo del brazo y se lo apretó con fuerza.

—Repite eso San Potter y no tendré piedad en  maldecirte hasta que no recuerdes cuánto es dos más dos—amenazo por lo bajo mirándolo.

Harry tembló un poco, aún sin dejar su máscara de indiferencia. La tía Cissy les había mandando una carta de emergencia, donde le sugería a Harry ir a Gringotts de manera rápida, había escuchado a unos Goblins hablar sobre la misiva que le mandaron al chico hablando especialmente sobre el dinero de su cuenta, pero que esté nunca contesto y pensaban que su tutor legal (cosa que no lo era) Albus Dumbledore tenía algo que ver con eso. Retrocedió, claro que lo hizo, con la parte criatura de su primo había que temer.

—¿Cómo permites que te roben?—sus ojos se tornaron blancos y la preciosa cara del chico se deformó en algo parecido a una arpía—¿Entiendes que eso no es lo peor?

Quiso soltarse, aún estaban en el callejón Diagon con muchas miradas encima suyo. Quería maldecir a Cissy, pero no sé creía capaz de insultar a la única familia que le quedaba.

—Tranquilo querido, solo es un núcleo bloqueado...

Harry no termino de hablar cuando Draco grito con fuerza, estaba realmente enojado, nunca había visto a un mitad Veela transformarse (hasta donde él sabía el cruce de genes no se los permitía) pero ahí estaba el de cabello platinado y ojos grises como la plata fundida; su rostro se convirtió en algo parecido a la cabeza de un ave con picos largos y filosos, con largas plumas que nacen de sus hombros, no quería descubrir si podía lanzar fuego de las manos.

—¡Es un Veela!—la voz chillona de una bruja chismosa le recordó al azabache donde se encontraba.

—¡Está intentando lastimar a Harry Potter!—los murmullos se hicieron escuchar luego de aquella frase.

Sin soltarse sacó su varita para aparecerse en la mansión, Draco estaba medio aturdido al sentir el conocido jalón de ombligo que le proporcionaba la aparición. Harry los había dejado en la entrada de la mansión donde una muy impaciente Narcisa los estaba esperando, no lo parecía pero la aristócrata mujer los estaba esperando con un nudo en la garganta y cierta desesperación en sus ojos (que normalmente te dedicaban una fría mirada).
El menor de la familia Malfoy se arrodilló devolviendo lo poco que había comido en la mañana antes de salir casi corriendo del castillo con un permiso concedido por la matriarca de la familia.

—¿Estás bien mí Dragón?—la mujer de cabello rubio y ojos azules camino con calma hasta su hijo.

—Bien mamá—limpio su boca con un pañuelo que su progenitora le ofrecía—pero Harry casi sufre la ira de mi Veela.

Eso le pareció extraño, la mujer nunca había escuchado de que perdiera el control de su parte criatura. Le ayudo a enderezarse, ya hablarían dentro y si era lo suficiente malo para que Draco se descontrolara ella misma se aseguraría de usar la magia Veela contra el idiota que dañará ha su familia.

Caminaron por un hermoso patio delantero lleno de narcisos y lirios, era hermoso ver como las flores del mundo muggle tenían lugar en ese lugar tan amplio. Uno que otro pajarito moviéndose a gusto a su alrededor. La fuente de marfil tallado y aguas cristalinas que se encantaron para tomar colores por la noche le parecía extremadamente hermoso.

La casa era lo segundo más impresionante, esa variedad de objetos caros de sangre pura le hizo sentir que no podría pagar algo si rompía algo, pero ya estaba acostumbrado en esos días juntos donde al parecer tenían demasiadas cosas en común.

—Tomen asiento chicos—la bella mujer señaló un costoso sillón de cuero negro—quiero todos los detalles.

—Mamá, Harry—tomo aire con fuerza mirando a su primo con los ojos entrecerrados en una amenaza de “dices algo y te mato”—es el heredero de los Peverell, Gaunt contando a los Potter y los Black.

Narcisa alzó su ceja de una manera casi frustrante.

—No entiendo pequeño Dragón.

El rubio le tendió un pergamino perfectamente enrollado y amarrado con una cinta de color verde. Narcisa no dudó en extender el pergamino, después de todo su pequeño Dragón estaba muy nervioso para hablar de una manera correcta.

—Veamos...—la mujer guardo silencio mientras sus ojos cual zafiro analizaban toda la linea de sangre.

Entonces por eso el niño era señalado como el igual de el señor oscuro. Una sonrisa tembló en sus labios al leer los nombres de sus antecesores.

Nombre: Harry Potter
Sangre: mestizo.

Padre: James Potter (muerto)
Sangre pura.
Madre: Lilian Potter nee Evans (muerta)
Nacida muggle.

Abuelo paterno: Fleamont Potter (muerto)
Sangre pura
Abuela paterna: Euphemia Potter (muerta)
Sangre pura.

Heredero de las líneas directas:
Potter: Padre.
Peverell: Padre.
Black: Padrino y tío.
Gaunt: Thomas Riddle (última voluntad y línea sanguínea lejana)

Heredero de las líneas indirectas:
Slytherin: Thomas Marvolo Riddle (por conquista)
Ravenclaw: La dama gris (reconocimiento)
Hufflepuff: Por reconocimiento.

—Eres afortunado—la mujer de brillante cabellera les sonrió con un cariño increíble—yo sabía que mi primo te quería Harry, pero no pensé que eras tan especial.

—Gracias tía Cissy—agradeció de una manera suave, aún sin saber que significaba eso.

—Esto es motivo para alegrarse—enrollo con sus finos dedos el pergamino, su elegancia no desaparecía aunque tuviera al que podría ser su último familiar.

—Es que la cabra vieja tenía bloqueado su núcleo—grito Draco ya desesperado por la sonrisa tranquila del de ojos esmeralda.

Los ojos azules se tornaron taciturnos, la mirada de asco (que siempre parecía llevar) se volvió más intensa, frunciendo ligeramente el ceño. Solo porque era un muerto no lo maldecia como debía ser, además era una dama.

—No te preocupes dragón, haremos pagar a todos los que han pisoteado el nombre de la familia Potter—compartió una sonrisa siniestra con su hijo.

Y Harry se lamento por unos momentos, unos insignificantes donde acepto hacer lo que la tía Cissy le dijo sobre sus bóvedas. Pero muy dentro de él se sentía feliz por aquel comportamiento sobreprotector. Ahora debía evitar que su familia matará a sus ex amigos.

Me gusta Narcisa, me la imagino como Draco 😅😂 pobre Harry tiene que cuidarse de no ir a parar en Azkaban por su primo y tía. Qué son un amor

Colateral (En Revisión). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora