Lo inesperado

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Ya sabéis dónde estamos, Sinala rumbo a Ibiza dos chicas, una morena y una rubia con unos cuantos mojitos de más. ¿Adivinamos quién son? ¿Adivinamos quién narra?

Siento como sus ojos recorren mis piernas arriba y abajo y no sé bien cómo voy a contenerme. Sé bien lo que he prometido para este viaje pero desaprovechar oportunidades nunca ha sido lo mío, suficiente tengo con controlar la fiera. Esto es más complicado que cuando estuve en Afganistán. Tú ponme una misión de infiltración, que soy fría como el acero, una vez me lleve 3 meses haciendo de novia de un futbolista sólo para recoger datos de una red de apuestas ilegales. Lo hice tan bien que después de meterlo en la cárcel el tío me dijo que si lo esperaba me pedía matrimonio. Pero me pones a una niña mona y me bloqueo, ni frialdad, ni nervios de acero, ni ostia. Me daba la vuelta y le comía la boca, y lo que no es la boca si se deja.

- Lo siento yo, no quería es que- va a salir corriendo así que cojo su muñeca antes de que lo haga.
- No, no te vayas, no quiero que te sientas incomoda, vamos a hablar- No para de mirar hacia el suelo pero creo que no es sólo vergüenza lo que siente, creo que parte de ella está nerviosa porque en realidad quiere mirar. Coloco mi pareo a modo de camiseta y la siento a mi lado, le levanto la cara desde la barbilla.

-Es que todo esto me da un poco de vergüenza-

- No creo que sea la primera vez que ves una mujer semi desnuda así que no creo que sea por eso-

-Sí, bueno no, es que no se que me pasa, cuando estas cerca me pongo algo nerviosa- Se cubre la cara con sus manos, yo cojo sus manos para darle seguridad y que empiece a hablar.

-Pues espero que no sean malos nervios, mira, ya te he dicho que no vengo con expectativas y no va a pasar nada que tú no quieras- Mis pulgares hacen pequeños círculos alrededor del dorso de sus manos.

-Ya me lo dijiste, pero no lo tengo claro- Estamos justo donde quería

-¿Qué es lo que no tienes claro?- Estas a dos frases de caer.

-Que no quiera que pase algo. Es que por un lado mi cabeza dice una cosa, pero luego siento otras- Bingo, la espía internacional nunca falla.

-Aitana, ¿puedo besarte?-

¡Mierda, se me ha escapado ! Joe es que es muy difícil mantener el misterio todo el rato...si había alguna que no sabía que eran estas dos, que sepa que nunca podrá entrar en el FBI.

Aitana no responde con palabras, pero se toca el pelo y cierra los ojos inclinándose hacia mi, eso es un SI gritado en voz alta así que me acerco a Aitana y me paro justo a dos milímetros de sus labios, al fin y al cabo la mejor forma de saber si esto está bien es dejar que sea ella quien dé el paso. Aitana lo da, tímida y dubitativa pero salta a la piscina y me da un pequeño beso, precipitado y breve pero un beso al fin y al cabo. Sonrío.

-No tienes que tener miedo, si en algún momento te sientes incomoda, sólo dímelo- El siguiente beso lo doy yo, suave y tentativo, no quiero que la niña se asuste. En principio son pequeñas caricias, retiro mis manos de las manos de Aitana para darle libertad de movimientos y ella las enlaza por detrás de mi nuca. Supongo que el concepto de amor romántico de Aitana es lo que está alimentando esta fantasía bollera. Pues allá vamos, romance a tope Aitana, bueno parece ser que es romance con lengua.

YASS siempre he tenido ganas de poner esta frase en un fic...

-Mira, mira, tía que fuerte que se están dando todo el lotazo-

-Te lo dije o no te lo dije, estas dos son OTP del todo Miriam-

-¿OTP?-

-Joder con la viejoven, sí OTP de One True Pairing, la pareja ideal, es que es como de película todo, una rubia, una morena, una ingenua y una experimentada, una policía y una ladrona....- Ostía acabo de meter la pata.

Mente de delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora