El trabajo no perdona

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Cama de la inspectora Gallego 14.30 horas del Domingo postpinchito. Narra la del chico malo, no, no, no.

Pero qué hora es, me he quedado dormida, Aitana me mata, le dije que no me iba a quedar a desayunar y es ya la hora de comer. Intento moverme pero la leona me está abrazando tan fuerte que en vez de una leona parece un oso.

Vamos leona, que me tengo que ir, que no puedo quedarme que luego me enamoro. Joder que hago, que no me suelta, ya sé cosquillas. Toco a Miriam despacio y veo una pequeña reacción, suelta un brazo para rascarse la cara. Me acerco más a ella y empiezo a rozarla con el pico de la sábana, Miriam gruñe y se da la vuelta. Mi oportunidad, intento bajar de la cama pero aterrizo de culo contra el suelo, yo y mi torpeza.

- ¿Qué haces Ana? Escapándote de madrugada-
-Miriam técnicamente es medio día y me he despertado a tú lado- Miriam se levanta gloriosamente desnuda y me tiende una mano.
- Me siento dolida, te ibas a ir sin decirme nada-
-No, que va, iba a dejar una nota, pero me han llamado de un asunto superurgente en el club, una cañería rota, si no lo arreglo no podemos abrir esta noche- Pero que mentirosa que soy.
- Bueno, vale pero antes de irte tienes que darme un beso- No lo hagas Ana, no lo hagas que te pierdes. Intento resistirme así como 5 o 6 segundos antes de tirarme en plancha a la boca de Miriam. Dios Miriam, que bien besa, yo no sé si lo que ha dicho de la poca experiencia era verdad, porque esta chica tiene un talento natural para ser Bollera. Vamos chicas sé que lo habéis pensado todas, ¿Qué no? Sí claro, adjunto prueba gráfica.

Intento parar las manos de Miriam porque si llegan a donde yo creo que se dirigen no respondo de mí misma

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Intento parar las manos de Miriam porque si llegan a donde yo creo que se dirigen no respondo de mí misma.

- Miriam, por favor, que se me va a inundar el local- Miriam cambia de estrategia, ahora coge mi mano con la suya y la acerca a su sexo.

- Aquí también estamos con problemas de inundaciones- trago saliva, sé que tengo que irme pero Miriam me lo está poniendo muy pero que muy difícil.

- Miriam, de verdad que tengo que irme- Intento zafarme.
- Bueno vale, pero ¿Cuándo nos vemos de nuevo?-
-No sé vamos hablando, miramos las agendas- Miriam empieza a gesticular como si abriera una agenda en el aire.
- Pues el lunes, no puedo, lo tengo ocupado, el martes...no sé chica no veo hueco. A ver Ana, que no tengo agenda, que no conozco a nadie en Madrid, que mi vida se limita a trabajar e ir al gimnasio. Pero vamos que si no quieres no tenemos por qué quedar- Ay que penita me está dando Miriam en este momento, se está haciendo la dura pero yo veo que en el fondo está sufriendo.
- Claro que quiero tonta, estoy deseando verte de nuevo y aún no me he ido. Te escribo en un rato, te lo prometo- Miriam sonríe, tiene la sonrisa más bonita que haya visto nunca.
Me pongo a buscar mis bragas pero no las encuentro, Miriam se ríe mientras sujeta mis bragas en el aire.

- ¿Buscabas esto? Lo siento, son mías, botín de Guerra-
- Dámelas, no puedo ir por la calle sin bragas-
- Pfff, sí que puedes. Bueno vale, no me mires así, te presto unas limpias, pero estás me las quedo- Miriam me tira unas bragas de su cajón.
- ¿En serio? Mickey-
-Muy cómodas, y muy calentitas, si fuera por mí hacia las bragas con refuerzo lumbar. A ver si creer que las polis podemos perseguir malos en tanga, si ya te joden la vida sin moverte imagínate cuando estás corriendo-
- Bueno, las agradezco aunque sean de Mickey-
- Pues las tuyas me las quedo- Me mira y sonríe- voy a ponerlas en un marco- Se ríe.
- Bueno me voy-
- ¿Sin un beso? Me vas a dejar con las ganas-
- Si te doy un beso va a ser peor así que adios- Me doy la media vuelta y me voy procurando no mirar atrás porque si miro a Miriam me quedo.

Me monto en un taxi y llamo a Aitana.

- Estoy en marcha, ahora nos vemos-
- Pues ven pronto, tenemos algo bueno-
- ¿Un nuevo golpe?-
- Un cargamento de diamantes de sangre, van al banco central, tenemos un topo dentro, un golpe grande Ana-
- Vale, lo vemos a ver qué hago para engañar a Miriam- Siento vibrar el móvil.

Inspectora Leona...destrozadora de camas. Escribiendo

Me aburro, ¿qué haces?

Ana, lleva mis bragas favoritas que sexy... Escribiendo

Acabo de salir de tu casa, estamos un poco desesperadas.

Inspectora Leona...destrozadora de camas. Escribiendo.

No, es aburrimiento qué coño se hace un domingo por la tarde en Madrid.

Ana, lleva mis bragas favoritas que sexy...

Ir al cine, ver una peli en el sofá, no sé. Quedar con los amigos a tomar café.

Inspectora Leona...destrozadora de camas. Escribiendo.

Todas esas cosas son muy aburridas cuando lo haces sola. Pero creo que tienes razón me voy a ir a una cafetería con mis amigos imaginarios a tomarme un cafecito, que queda muy de psicópata.

Ana, lleva mis bragas favoritas que sexy...

Anda no seas boba, cuando termine hablamos, no puedo ir a tu casa de nuevo pero podemos ver una peli juntas. Te paso mi contraseña de Netflix y elegimos una para verla juntas.

Inspectora Leona...destrozadora de camas. Escribiendo

Y con quién comento la película.

Ana, lleva mis bragas favoritas que sexy...

Pues hija conmigo, nos llamamos por Skype mientras la vemos, ¿tienes internet en casa no?

Inspectora Leona...destrozadora de camas. Escribiendo

Yass. Esto es lo que las lesbianas llaman tener sexo telefónico.

Ana, lleva mis bragas favoritas que sexy...

Ja, ja, muy graciosa inspectora. Créeme que cuando tengamos sexo telefónico te enterarás que es sexo, pero soy una chica muy abierta, no descarto nada.

Inspectora Leona...destrozadora de camas. Escribiendo

Joder Ana, menudas cosas me dices. Sólo era una broma.

Bajo del taxi, con una sonrisa en la boca. Creo que la inspectora Gallego tiene mucho que aprender. Una idea malévola se cruza por mi mente, una peli de Netflix, sexo telefónico, je, je, que mala soy. A ver cómo la inspectora Gallego me aguanta below her mouth, Eso tengo que verlo.

- Hombre jefa, ya era hora, un poco más y te quedas a vivir con ella-

- Pues aunque tú no lo creas, todo este tiempo he estado haciendo algo que nos va a resultar muy útil-

- ¿Maquillarte los chupetones?-

- No exageres Aitana, pues mientras estaba durmiendo he puesto cámaras y micros en todas las habitaciones, la inspectora Gallego vive en gran hermano- Le enseño triunfante la pantalla del móvil, Aitana lo coge y se ríe.

- Tu novia está oliendo tus bragas-

-Aitana dame eso, será mejor que solo yo vea las  grabaciones- Miriam está paseándose desnuda por la casa pero no está oliendo mis bragas.

- Tenías que haber visto la cara que has puesto-

- Eres una capulla, Aitana-

- Anda vamos dentro, tenemos un robo que planear-

Mujeres que hoy Nala nos ha honrado con un gesto cariñoso hacia la leona regocijemonos hermanas y recemos tres bollos nuestros a la virgen de aguacate para que se sigan queriendo. Viva Wariam hermanas...que hay algo en nosotras, que no van a quitarnos, somos mujeres y estamos juntas en este barco...hasta el siguiente capítulo presiosas.

Mente de delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora