Cuando crees que me ves

923 83 21
                                    


Buenos días, mujeres. Sé que ha pasado tanto tiempo que no os vais a acordar de mí así que me presento. Hola, mi nombre es CR (si de verdad soy CR pero no Ronaldo, es que tenemos las mismas iniciales aunque yo no las puedo usar porque el muy cabrón las ha registrado). A los que hace tiempo que no pasan por aquí deciros que soy la gemela mala de la autora del triunfo (para que engañarnos, soy yo misma no hay gemela buena) y esto es...mente de delincuente.

Cabaña en el bosque 1,5Km del campamento base. Leona y Ana se comen la boca. Narra pues no sé ya es que ayer fue tan bonito todo que deberían narrar las dos. pero que empiece Miriam que tiene más don de palabra.

—Os juro que lo vuestro es muy fuerte. Ni secuestradas podéis parar de meteros mano. Pero me alegro de que os hayáis arreglado, de verdad.

—Ellaaa preocupada. Mira, Aitana, que no es que no me alegre de que hayáis venido a buscarnos, pero nos pillas en un mal momento.

—Miri, amor. Déjalas ¿No ves que tienen cara de preocupadas?

—Di que sí amiga. Hemos desplegado todo un operativo porque una de nuestras agentes había desaparecido y resulta que cuando la encontramos nos recibe a patadas.

—Hombre Mireya, si quieres discutimos un poco lo de quien planeó el secuestro. Porque yo lo último que recuerdo es que habíamos quedado para ir al cine y de repente nos vemos metidas en el CNI— Mireya se acercó hasta nosotras con aire culpable.

—Pues ya ves que nosotras no hemos sido. Bueno, en realidad sí. Es complicado de explicar.

—Pues ya nos estas contando amiga.

—Lo que quiere decir —Aitana intervino cogiendo a Mireya de la mano—, es que habíamos planeado llevaros a una cena romántica. Bueno, quizás un poco por la fuerza, pero a una cena. Lo de la academia militar y todo este rollo no es cosa nuestra. Nosotras sólo queríamos que volvierais a estar juntas, jo. Es que hacéis muy buena pareja. 

—Parejaza morena hacemos tu y yo. Estas dos son unas pencas. Si no fuera por nosotras, con lo orgullosas que son aún andaban en casa llorando por las esquinas. No se merecen ni que las llevamos a casa, pero las queremos. Anda dadnos un abrazo y vayámonos antes de que vengan a por vosotras.

Mireya se me colgó como un Koala mientras yo miraba a Ana de reojo. Por su expresión ya sabía lo que tenía que contestar así que me solté de Mire y fui a abrazar a Ana. Ella recostó en mi hombro como hacía siempre.

—No vamos a ir con vosotras. —Mire y Aitana parecían sorprendidas— Vamos a completar la instrucción.

—No sabes en lo que os estáis metiendo leona.

—No tenemos otra opción. Nos han prometido limpiar el historial de Ana. —La bikina sonrió y comenzó a hablar.

—Una vida nueva, dónde yo no sea una delincuente y podamos tener una relación normal. Es importante para nosotras. Qué podamos hacer la relación pública, que no haya que esconderse. Sería algo necesario si queremos...

Mireya se quedó extrañada. 

—Espera, espera. ¿Me estáis diciendo lo que creo que me estáis diciendo?

—No me entero de nada. ¿Qué es lo que quieren? ¿Qué están diciendo? ¿Es que nadie me va a explicar nada aquí?

—Tranquila Aitana, y tú también Mireya que se te esta pirando y mucho. Que no estamos diciendo que nos vayamos a casar.

—Pues el anillo ya lo tienes que me lo dijo Ana —Espetó Aitana.

—Lo sé. Pero no es eso. Necesitamos poder tener una relación normal antes de eso. Una sin mentiras y luego ya, con el tiempo. Nos planteamos lo demás.

—Sin mentiras ¡los cojones! —La rubia comenzó a hacer aspavientos— Que es el CNI, que yo he estado dentro, que va a ser una mentira detrás de otra, que os van a tener cogidas por todas partes.

—Pues tu me dirás Mireya, porque Miriam y yo queremos darnos una oportunidad y sin mi historial limpio va a ser complicado. ¿Alguna idea?

—Pues sí. Alguna idea se me ocurre. Vosotras concentraos en ser las mejores. Si no lo sois no os darán el pase a la segunda fase. Aitana y yo nos encargaremos de lo del historial, pero tenéis que darnos algún tiempo. Hay que buscar la información, encontrar los registros y hackearlos. Haremos una cosa. Dentro de unos días dejaremos un aparato de escucha en esta cabaña. Venid a por él y estaremos en contacto.

—Un plan perfecto Mireya. Solo que no tenemos ni idea de dónde estamos —comenté preocupada. Aitana se quitó el reloj de la mano y me lo acercó.

—Toma. Al fin y al cabo es de Ana y tú lo necesitas más que yo. Tiene GPS. La luz amarilla que acabo de fijar es la cabaña. Cuando llegues al cuartel general pulsa el botón superior localizará vuestra posición.

—Joder con los juguetitos —dije poniendo el nuevo reloj en mi muñeca.

—Tu novia que está llena de recursos, nena.

—Que no me llames nena.

—No te hagas la dura amiga —dijo la rubia— sabemos que ella puede hacer lo que le de la gana. Sabemos que Ana sabe agarrarte bien, desde que empezasteis estas loquita por sus huesos. Hasta has aceptado este trato a cambio de salvar su culo.

—Es que es un culo muy bonito, Mire.

—¡Vale ya las tres! —Aitana parecía visiblemente enfadada— Que parecéis lerdas. Nosotras nos vamos antes de que nos pillen y vosotras....A ganar la competición.

Y con estas palabras Aitana cogió a Mireya del brazo y tiró de ella hasta la puerta. Dejándonos a Ana y a mi solas.

—Bueno, amor, ¿ahora que volvemos a estar solas tú crees que podríamos volver a dónde lo dejamos?

—Es una excelente idea...

Bueno chicas, sé que para el regreso solo es una transición pero tenía que hacerla. Prometo redimirme y escribir más seguido y mejor en los próximos capítulos de.....


Mente de delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora