Erase and rewind

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Un, dos, tres probando...un, dos. Ey, ey. ¿Se me escucha? ¿Estáis ahí? La verdad es que estéis o no pienso empezar de todos modos. ¿Qué donde he Estado todo este tiempo? Pues con movidas muy tochas, pero no creáis que he perdido el tiempo. He pasado 3 veces por el quirófano para un transplante de neuronas, he aprendido a pintar, he creado un ser humano y he montado una granja de pollos. Puede que todas estas cosas sean parcialmente mentira o un producto de las alucinaciones de mi mente calenturienta. El caso es que he vuelto. ¿Preparadas?

Cabaña paradisíaca en isla ídem. 9.30 am. Dos cuerpos sudorosos y desnudos descansan sobre una sábana blanca.
Narra....pues voy a hacer algo que he estado muy perra últimamente.

—Amor, ¿Estás despierta?
—Que no me llames amor.
—No, en serio Miri. ¿Escuchas eso? Es como una lancha.
—Será el desayuno— Dijo la leona mientras pasaba el brazo por la cintura de su compañera.
Ana se incorporó, frunciendo el ceño, intentando prestar más atención para identificar el murmullo lejano.
—Ese sonido, no es de una motora cualquiera— algo la puso en alerta, saltó de la cama dando un brinco y arrastrando con ella las sábanas.
—Ella, exagerada. Ana, vuelve a la cama que me has dejado en pelotas y aquí no hay puertas.
Ana se acercó sigilosamente a las cortinas que conformaban la entrada a la cabaña y miró al horizonte.
—¡Ostia puta! ¡Una fueraborda, qué eso es el ejército, Miri!¡Qué vienen por nosotras!— Ana se apresuró a vestirse con un pantalón y una camiseta, mientras su compañera se acercó lentamente para evaluar la situación.
—¡Me cago en la leche, Ana! Que si que es el ejército y no hay una sino tres lanchas—la rubia gesticulaba exageradamente mientras buscaba su ropa debajo de la cama— esto se avisa Ana.
—Y que carajo te estaba diciendo. ¿Hemos traído algo?
—¿Algo de qué?
—Pues algo hija, una pistola, un subfusil, una AK-47 soviética, algo.
—¿A la luna de miel?
—Y yo que sé, Miri. Este fic es muy loco.
—Pues a mí no me preguntes. Yo lo último que recuerdo es un disparo y despertarme aquí contigo. Y tampoco es que aquí haya mucha gente a la que poder preguntar— Ana miró hacia arriba, como esperando algo—Ana,¿Qué haces? ¿Estás rezando?— Ana cruzó los brazos y puso gesto serio.
—A ver, ¿Hemos traído algo?

Yo es que prefiero no intervenir. Porque luego vienen los editores y me sueltan la chapa de que no mantengo la coherencia, que si el lector se pierde con los cambios y con eso de no usar nada que no haya aparecido antes en la historia.

—Como si eso nos importara una mierda en esta historia. Por tu madre, dinos que hemos traído algo.

Er, bueno sí, veré qué puedo hacer. Dame unos segundos que lo piense. ¡Ya lo tengo!

Ana recordó la gran caja de color verde situada en la parte trasera de la cabaña. — ¡Ostia, la caja!— Miriam la miró extrañada, pero antes de que le diera tiempo a reaccionar, Ana ya la estaba arrastrando semivestida hacia el exterior de la cabaña. Paró justo enfrente de una gran caja verde y se arrodilló ante ella buscando en su interior.—Tú coge esta metralleta, yo cojo el bazoka .
—Pero Ana, espera un momento. Somos dos contra tres lanchas llenas de soldados. No creo que resistirse sea la mejor opción— Ana no escuchaba, se dirigía hacia la orilla, bazoka en hombro.

Ana, la leona quizás tenga razón. No te aconsejo que uses el bazoka. No es una buena id..

Tú te callas. A ver para que tenemos un bazoka en la caja si no íbamos a usarlo— Dijo mientras apuntaba a una de las lanchas que se encontraban cada vez más cerca. La rubia se acercaba corriendo con todas sus fuerzas. Intentando evitar el desastre. Ella sabía bien las implicaciones que ese disparo tendrían. No llegó a tiempo. El proyectil salió silbando camino a la lancha situada frente a ellas.
—¡Ana!—gritó mientras el cuerpo menudo de la morena salió disparado en dirección contraria a la trayectoria del proyectil. La leona intentó frenarla, pero solo consiguió que la inercia acabara con las dos tendidas en el suelo— Anda que ya te vale— comentó molesta mientras se retiraba el pelo de la cara— , pero como se te ocurre disparar un bazoka sin apoyo pesando 50kg, quíen te crees que eres ¿John Rambo?
—Joe, Miri, pues en las pelis funciona.
—¡Porque son películas y es mentira! ¡Qué no te has volado la puta cabeza de milagro!
Qué casi me quedo viuda a dos días de la boda. Inconsciente, que eres una inconsciente.
—Ya era así cuando te cásate conmigo— Dijo desde el suelo una dolorida Ana que se reía entre dientes.
—¡Puta Tarada!
—Señoritas. — Una voz sería de mujer resonaba en el interior del casco de la imponente figura vestida de negro—. A ver si dejamos de hacer el gilipollas que hace ya tres días que deberían estar de vuelta. Y tienen suerte de que la señorita Guerra tenga tan mala puntería porque le íbamos a descontar los daños de su sueldo.
Ambas mujeres miraron extrañadas y dijeron al unísono.
—¿M?
—La misma que viste y calza. Y ya estáis poniendo el culo en la lancha que el viaje a Madrid son 24h y tenemos una misión para ustedes.

Siii, ya sé que es cortito, pero quién es capaz de escribir más de 1000 palabras al día. Bueno sí, yo, me habéis pillado. Pero eso era antes, cuando era joven y lozana y no tenía dos pequeñas sanguijuelas que me roban el sueño y las ganas de vivir. Aún así nos veremos pronto, espero, en Mente de delincuente.....

I'm back bitches!!!

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⏰ Última actualización: Aug 16, 2019 ⏰

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