31|Citas pt. 2

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Conocer a la persona correcta en el momento correcto de nuestras vidas es un deseo común, pero ¿Cómo saber que esa persona lo es? A veces basta tan sólo un momento para que todas las dudas que alguna vez tuvimos, simplemente desaparezcan

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Conocer a la persona correcta en el momento correcto de nuestras vidas es un deseo común, pero ¿Cómo saber que esa persona lo es? A veces basta tan sólo un momento para que todas las dudas que alguna vez tuvimos, simplemente desaparezcan.

Mientras una entusiasmada rubia y su mil veces menos entusiasmada amiga, terminan de poner un poco de color en sus labios, un nervioso Pedro y un feliz Ramiro conducen en dirección a ellas.

- No sé cómo me convenciste de esto -

Pedro no deja de quejarse mientras conduce, ocasionando que la sonrisa de Ramiro sólo se haga más grande.

- No entiendo de qué te quejas, Nina es una chica muy linda, agradable... -

- Basta, Ramiro - el ojiverde le interrumpe con fastidio - Ya todo eso lo dijiste por la tarde, y ya estoy acá -

- Bueno, entonces a ver si vas quitando la mala cara - Pedro suelta un bufido - Mira, si lo piensas esto es bueno para ti, sé que te gustaba Delfi, pero ella ahora está muy feliz con Gastón -

- ¿No era que a ti no te agradaba Gastón? -

- ¿Y eso qué tiene que ver? - Ramiro se encoge de hombros sin borrar su sonrisa - Yo lo digo por ti, no vale la pena que sigas detrás de una chica que ya eligió a alguien más -

- Lo dices por Delfi y por mí, ¿O por ti y Ámbar? -

- No, no, no... lo de Ámbar ya fue, me cansé de chicas como ella y Emilia -

- Si, pero no negarás que las rubias son lo tuyo -

Ambos ríen el resto del camino, y Pedro empieza a sentirse más relajado, lo que dice Ramiro es verdad, Delfina es su amiga y él quiere que ella sea feliz, nunca pensó que ella llegaría a estar con alguien como Gastón, así como nunca pensó que él llegaría a tener una cita con una chica como Nina; ¿Quién sabe? Tal vez la noche podría sorprenderlo.

...

Matteo, canasta en mano, llega puntual al lugar donde citó a Ámbar; un pequeño lago muy cercano al muelle.

Al llegar no puede creer lo que ve, la chica oscura vestida con un bonito y casual vestido rojo; el negro siempre le luce de maravilla, pero el rojo sólo hace que su belleza y natural sensualidad resalten como nunca.

El italiano se acerca con una sonrisa, esta podría ser la segunda vez que hace algo tan romántico con una chica, tan sólo espera que ahora las cosas si resulten; porque cada vez que está con Ámbar no puede evitar que las dudas lo atormenten, que ella le falle, o que él le falle a ella, ¿es amor o no es amor?

- Hola, Smith -

Ámbar sonríe y extiende un billete doblado por la mitad, Matteo la mira raro mientras ella lo mira burlonamente.

In the name of loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora