Al llegar a la puerta de la casa de Ámbar toco un par de veces y cierro los ojos al escucharla caminar deprisa para abrir.
Siento que la puerta se abre y la escucho hacer un gruñido de fastidio, abro los ojos y al ver que está a punto de volver a cerrar pongo rápidamente mi pie en el marco de la puerta para detenerla, ella se da cuenta de mi acción y rápidamente usa uno de sus tacones para pisar mi pie provocando que yo haga un gesto de dolor.
- ¡Ámbar! Vengo a hacer las pases... -
- ¡Me has olvidado dos tardes seguidas! ¿Y ahora quieres hacer las pases? -
- ¡Te traje pastel!... - ella voltea a ver el plato con pastel que llevo en las manos.
- ¿Es el pastel de zanahoria que prepara tu madre? -
Yo sonrío al verla hablar sin dejar de mirar el pastel - Tu favorito... pero, sólo podrás comerlo si me dejas entrar y me perdonas -
Ámbar voltea a mirarme y luego rueda los ojos abriendo completamente la puerta para que yo entre.
...
- ¿Me dirás ya quién es la tonta en turno? -
- ¿Qué? - Gastón voltea a verme confundido deteniendo el trayecto del tenedor con pastel a su boca.
Yo me acomodo mejor sobre la alfombra, ambos estamos sentados en la sala comiendo el pastel que trajo, el idiota siempre sabe cómo hacer que lo perdone.
- Luna y yo llegamos a la conclusión de que estás saliendo con alguien y por eso me has estado abandonando por las tardes - explico con simpleza mientras acerco mi tenedor al plato, pero me detengo un momento al ver que se pone nervioso mientras esquiva mi mirada - ¿Qué? ¿no piensas contarme? -
- Es... Delfina... -
Presiono con fuerza el tenedor sobre el trozo de pastel que iba a tomar y volteo a mirarlo, mientras Gastón sigue rehuyendo mi mirada.
- ¡Eres un...! -
- ¡Ámbar, o entiendo por qué te molesta tanto que salga con Delfi! -
- ¿Salir? - suelto una risa - ¡¿Qué son ahora?! ¡¿La parejita del año?! -
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In the name of love
Fiksi PenggemarPrimera parte: In the name of love ♡ Segunda parte: Back to you ♡ Delfina Alzamendi y Ámbar Smith no son las típicas adolescentes bellas y populares, pero sí las más envidiadas por todas y deseadas por todos en el colegio, bueno... casi. Ámbar cree...