22|Dudas

868 69 108
                                    

- ¡Ámbar!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¡Ámbar!

Ruedo los ojos mientras intento comer mi manzana bajo los gritos de mi madre, el viernes cuando regresé ya estaba dormida; y durante todo el fin de semana me encerré en mi habitación cuando ella estuvo en la casa, sé que estuvo mal lo que hice, pero no tenía ganas de soportar sus regaños.

- ¡¿No te das cuenta de la forma en que te estás comportando por este chico?! -

- ¡Ni siquiera lo conoces! -

- ¡No! - ella me mira furiosa por el modo en que le respondí - ¡Y eso es lo peor de todo, que te portas así por un muchacho, que ni siquiera tuvo la educación de venir y presentarse conmigo! -

- ¡No es mi novio, mamá, sólo salimos! -

- ¡Cómo sea! Hija... - baja su tono acercándose a mí - No es ése el modo en que se deben hacer las cosas... no quiero que... -

- ¡¿Qué?! - replico con fastidio - ¡¿Qué cometa tus mismos errores?! -

Ella me mira con sorpresa - ¡No vuelvas a decir eso! Sí, yo... me apresuré, no tuve cuidado y me equivoqué; pero nunca, por ninguna razón pienses que fue un error tenerte -

Agacho la mirada dejando a un lado la manzana que estaba comiendo - Lo siento -

Ella se acerca y acaricia mi cabello - Vamos, linda, te llevaré a la escuela -

Yo asiento con la cabeza, Gastón me había enviado un mensaje diciendo que no podría pasar por mí ya que tenía que hacer algunos encargos de su padre, y Matteo me llamó diciendo que probablemente no asistiría a la escuela, así que mamá pospuso algunas citas del trabajo para poder llevarme.

Ambas salimos de la casa y caminamos hacia el auto de mamá, pero nos detenemos al ver un taxi estacionarse frente a nosotras.

- ¡Abuelo! - grito y corro hacia él al verlo bajar del taxi, él sonríe y me estrecha rápidamente entre sus brazos.

- ¡Ámbar! Mi nieta adorada, cada vez más grande y hermosa -

Yo sonrío, mamá se acerca y saluda a mi abuelo abrazándolo también - ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me avisaste que vendrías? Hubiéramos ido a recogerte al aeropuerto -

- No hacía falta, no estoy tan viejo como para no poder tomar un taxi yo solo - yo me río ante las muecas graciosas que hace mientras habla - Quería venir y pasar una temporada con mis dos princesas, ¿Se puede? -

- ¡Obvio que sí! - salto y vuelvo a abrazarlo con fuerza.

- Sí, papá, pero ahora Ámbar debe ir a la escuela, la llevaré y vendré para ayudar a instalarte -

Mi abuelo sonríe y se acerca a besar mi mejilla con cariño - Ten un lindo día, mi princesa -

...

In the name of loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora