32|Pasar la noche...juntos

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Nina no puede evitar ese sentimiento de incomodidad, ¿justo tenía que sentarse en la mesa de al lado y quedando de frente a ella?

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Nina no puede evitar ese sentimiento de incomodidad, ¿justo tenía que sentarse en la mesa de al lado y quedando de frente a ella?

Intenta poner su atención a la conversación de los chicos y Yam, pero sus intentos de ignorar las miradas de Simón son totalmente en vano; Pedro ha renunciado a sus intentos de volver a llamar su atención, se encuentra confundido por el repentino cambio de humor de la chica, así que decide concentrarse en su cena y en la mujer de la barra que no deja de captar su atención, la observa atentamente mientras ella da órdenes a Benicio, quien sólo la mira con cara de desearía estar tan lejos de ti como sea posible...

Yam ni siquiera nota la incomodidad de su amiga, su conversación con Ramiro la tiene muy entretenida, sólo se distrae un momento al ver que algunos músicos comienzan a instalarse en el pequeño escenario del restaurante.

Ramiro se da cuenta de ello al seguir su mirada – Preferiría mil veces escucharte a ti –

La rubia sonríe sintiendo como se sonroja - ¿Qué dices, Ramiro? Ellos son músicos profesionales, seguro que se escuchan mejor que yo... -

- No creo, nadie puede tener una voz como la tuya –

- ¿En serio piensas eso? –

- Obvio – Ramiro sonríe mirándola a los ojos – Tu voz es angelical... -

Hay mucho más en ese simple comentario y ella se da cuenta; está a punto de decir algo al respecto, cuando escuchan un grito que capta la atención de todos los presentes.

- ¡Idiota, ¿Por qué no te fijas en lo que haces?! – Simón está de pie mirando con toda furia al pobre mesero frente a él.

La dueña se acerca rápidamente mientras Benicio observa desde la barra listo para intervenir, Simón no le simpatiza ni un poco después de que intentara perjudicar a Delfi.

- Perdón ¿Hay algún inconveniente? –

Simón mira a la dueña mientras su acompañante pelirroja se encoge en su silla - ¡Su inepto empleado no es capaz de servir una copa sin derramarla sobre la comida! –

- Le ofrezco una disculpa, ahora mismo les cambiaremos los platos... -

- ¡No hace falta, nos vamos ya! – Mira a Jazmín quien capta la orden de inmediato, ella se levanta de su silla y sigue a un Simón furioso que ni siquiera se atreve a mirar a Nina antes de salir del restaurante.

- Vaya el numerito – Ramiro sonríe con burla mientras los cuatro se concentran de nuevo en sus platos.

- No puedo creer que él y Jazmín estén saliendo – Pedro le hace segunda, digamos que nadie en el equipo toma muy en serio a la chica.

- ¿Y qué te sorprende? Simón se ha acostado con medio equipo de animadoras –

Nina siente que la limonada se queda atrapada en su garganta, toma rápido su servilleta y empieza a toser sobre ella mientras los cuatro la miran con preocupación; Pedro apoya una mano en su espalda para tratar de relajarla.

In the name of loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora