Don't let me fall. (Malec)

13. ✨

Día 3.

Pov Magnus.

- Bien, nosotros nos vamos. Hay comida en el refrigerador y bueno Alec sabe cocinar muy bien así qué estás en buenas manos. - me dice Izzy

- Nos vemos en la noche hermano. - Jace se despide de Alec y después de mí.

- Hasta entonces, hermano. - Alec abrazo a Jace.

- Ah, y en mi cuarto hay condones. Por si acaso. - Isabelle guiña un ojo.

- ¡ISABELLE! - gritan los dos hermanos al mismo tiempo y yo solo suelto una carcajada.

Los hermanos de Alec suben al auto y los veo marcharse. Según ellos había dicho que irían a un picnic con sus parejas. Y tendríamos la casa sola para nosotros el resto del día.

- Bien, tendremos todo un día de paz. ¿Qué quieres hacer? - mi novio habla.

- Yo creo que lo correcto sería desayunar - señalo mi estómago - esta cosa no deja de gruñir por hambre. - Alec suelta una risa.

- Claro, deja veo que hay. 

Mi novio va hacia la cocina a buscar, yo mientras me siento sobre la barra que hay entre la cocina y comedor.

- Pan tostado con mermelada, café y algo de fruta picada, ¿está bien para ti? - camina hasta llegar a mi

- Alexander, odio preguntar, pero ¿hay galletas? - su seño se frunce, pero luego me sonríe enternecido.

- De chocolate está bien? - Se acerca a mí, metiéndose entre mis piernas y me agarra de mis caderas.

- Está perfecto - ronroneo.

Mis manos van a su cuello y siento como su cuerpo se estremece. Suben poco a poco hasta enredar sus mechones de cabello en mis dedos.

Estamos tan cerca que siento como nuestras respiraciones se mezclan.
A solo unos centímetros de sus labios, me acerco lentamente hasta que por fin se unen.

Un beso un poco feroz, más intenso que las demás veces. Su lengua recorre cada parte de mi boca, hago lo mismo hasta que al final ambas lenguas se enredan jugueteando. Sus manos bajan de mis caderas hasta tocar mi trasero que estaba encima de la barra. Yo acerca más su rostro aferrándome a su cabello sedoso, profundizando más el beso.

Sus dientes jalan mi labio hasta que un gemido se me escapa y me acerca aún más a él, si es que eso es posible.
Al separarnos su boca va hasta mi cuello y empieza a morder levemente mi piel. Otro estúpido gemido sale de mi, mis piernas suben hasta su cintura apretándolo más, chocando nuestras cadera, ahora es él quien gime.

El sonido de un plato golpeando contra el piso nos hizo separar bruscamente.

Sus ojos llenos de lujuria me miran, su rostro sonrojado, ambos jadeando y con los labios hinchados.

- Lo siento, no quería romper tu plato - digo aún jadeando.

- No te preocupes Maggs, ahora sí hay que desayunar. - sus labios se curvan de lado.

- Aunque no me molestaría desayunarte. - suelto una carcajada al ver su cara.

Pov Alec.

Siento mi cara arder y no sé si es por eso beso o por lo que dijo Magnus. Después de limpiar el desastre del plato, nos sentamos a desayunar.

- ¿Eres virgen? - al escuchar eso escupí mi café y Magnus me miró sorprendido.

- ¿Qué? - balbuceo.

- ¿Lo eres? - insistió

- ¿Podrías dejar de contestar con otra pregunta?

- Pero tú lo acabas de hacer.

- ¿El qué? - Magnus suelta una carcajada

- Eso. Contestar con otra pregunta.

- Lo siento. Es que tu pregunta me sorprendió. -  mis labios forman una línea.

-  Solo tenía curiosidad. Pero si te incomoda...

- Si, sí soy virgen. - su boca se formó en una perfecta O.

- Ya. Bueno, entonces haré que tu primera vez sea muy especial.

- Magnus, no tienes que...

- Lo haré. - toma mi mano sobre la mesa y con su pulgar acaricia mi piel - porque eres alguien especial Alexander, mereces algo especial.

- Gracias. - me acerco y lo beso.

••••••••••••••

- ¡NOO! - mi novio grita con lágrimas.

- Magnus, es solo una serie.

- Es que no entiendes, Stefan no se puede morir. - dramatizó.

- Era él o Damon, además Damon debía estar vivo para estar con Elena.

- Pero dejo sola a Caroline. A demás yo amaba a Stefan.

Le doy una mala mirada y me separo bruscamente de él.

- Alexander, ¿estás celoso? - su risa es maliciosa y yo entorno los ojos.

- No.

- Garbancito tú eres mil veces más sexy que Stefan y Damon Salvatore juntos. - se lanza a abrazarme.

- Aunque admito que Damon es muy guapo. - le digo y ahora el me mira mal.

Terminamos estallando en carcajadas.

- Eres un tonto. - se separa de mi y me avienta un cojín que me toma por sorpresa haciendo que caiga del sofá.

- ¡Oye! qué te pasa. - trato de sonar molesto, pero una risa se me escapa.

Y es así como una batalla de almohadazos comienza. Termino tirando a Magnus subiendome sobre él, inmovilizando sus brazos y haciéndole cosquillas por todos lados.
Su risa seguro se escuchaba por toda la casa.

- P-para Ale... Alexander! - no dejaba de reír.

Me distraje un momento y con eso basto para que Magnus escapara de mi subiendo corriendo por las escaleras hasta mi habitación, la cual cerro de un portazo.

Al abrir mi habitación no vi a Magnus, yo sabía que se estaba escondiendo. Solo basto fingir que me dolía algo para que mi novio saliera debajo de la cama y corriera hacia mí.

- Alexander, ¿estás bien?

No aguante más la risa y reía tanto que tuve que agarrar mi estómago que dolía de tanto reír.

- Hubieras... visto tu cara - por más que quería, no podía callar mi risa estruendosa.

- Idiota - dijo indignado.

- Tu idiota. - por fin me calmo y lo beso.

- Vamos a comer, anda.

Al terminar de comer aún nos quedaban horas por estar solos.

La tarde se nos fue entre risas, juegos de mesa y muchas risas. La puerta principal se abrió de par en par entrando como un torbellino Izzy y Jace.

- HEMOS LLEGADO! - Jace grita y Magnus sale del pequeño baño.

- ¡NO TIENES PORQUE GRITAR, TRACE! - Isabelle y yo nos miramos y nos partimos en risas escándalosas.

- ¡SOY JACE, NO TRACE!

- Ya dejen de gritar! - les dice Izzy y en ese momento Magnus y Jace se unen a nosotros con risas.

Definitivamente este día estuvo lleno de risas y más risas. Y es que mi pecho se siente lleno de felicidad, hacía tanto que no disfrutaba reírme. Magnus es mi total felicidad. Le quiero y no soporto la idea de perderlo, pero el destino así lo quiso...

Gracias por leer. 💕