Epílogo. ✨

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Aku cinta kamu, Magnus.

Sólo eso bastó para que Magnus se lanzará a los brazos de su esposo. Lo llenó de besos, haciendo reír a Alec.

- ¡Basta, basta! - las risas de Alec, llenaban el corazón y alma de Magnus - me haces cosquillas, tonto.

- Te extrañé tanto mi ángel. - ambos se aferraban el uno al otro.

- Yo también te extrañé, mi amor. - juntaron la punta de sus narices y empezaron a frotarlas suavemente. Llenando el lugar de risas que contenían amor.

- No puedo creer que estés aquí. - Magnus sonrió tanto que no recordaba si alguna vez lo había hecho mientras estaba vivo.

- Te dije que te encontraría.

Alec beso a Magnus con tanto amor, como si nunca lo hubiera hecho antes.

- Y, ¿En dónde se supone que estamos? - Alec miraba a su al rededor, no se había dado cuenta de que el lugar era un jardín enorme, había todo tipo de flores. El lugar era hermoso sin duda. - ¿Es el paraíso?

La risa de Magnus llenó el lugar como una hermosa melodía.

- No mi ángel, no es el paraíso. Aunque pensándolo bien puede que sí lo sea, pues te tengo aquí. - besó la frente de su chico.

- ¿Entonces?

- Es algo que no he podido averiguar. Pero dudo que sea el paraíso, o tal vez puede que sea nuestro propio paraíso.

- Y, ¿Estamos solos?

- No, bueno cuándo llegué encontré a dos pequeños niños. Ambos son tan lindos Alec. Ven quiero que los conozcas.  - Magnus entrelazó su mano con la de su esposo.

Entraron en una pequeña casa, era hermosa y cómoda. Las risas de dos pequeños inundaban el lugar.

- Rapha, Max. Vengan, quiero que conozcan a alguien.

De la sala salieron corriendo dos personitas y se lanzaron a los brazos de Magnus.

- ¿Papi? - el niño con los enormes ojos café y pelo negro se acercó a Alec.

Alec abrió los ojos como platos. Él no sabía el porque ese niño lo había llamado papi.

- Rapha, ¿recuerdas cuando te conté sobre un hombre al cuál amé mucho? - el pequeño asintió. - Bueno pues es él, Alexander, el amor de mi vida y mi esposo.

El pequeño de ojos azules miró por un momento a Alec. Y por alguna extraña razón Alec sentía la necesidad de llenar de besos al pequeño ojiazul.

- ¿Entonces él es nuestro papi? - Max habló con emoción.

- Puede que sí, pregúntenle a él.

Los pequeños niños se acercaron a Alec. Y lo abrazaron.

- ¿Serás nuestro papi? Papá Magnus nos a contando de ti, eres muy lindo. - decía Max. Y Alec no pudo evitar llorar de felicidad.

Tomó a los chicos en sus brazos, besando la frente de ambos.

- Claro que seré su papi, es un honor tener a dos pequeños ángeles a mi lado. - los niños rieron felices y al igual que había hecho Magnus, los pequeños llenaron de besos a Alec.

•••••••••••••••••

- Entonces, tenemos dos hijos. - Alec decía con emoción.

- Los tenemos, fue lo que quisimos desde que nos conocimos.

- Lo sé. ¿Magnus..? - su voz sonaba insegura.

- Dime, ángel.

- Los pequeños se ven muy encariñados contigo, pero yo recuerdo que te fuiste hace menos de un día. ¿Cómo pasó esto?

- No lo sé, yo siento como si ya hubiesen pasado meses. Creo que el tiempo aquí es diferente.

Magnus y Alec se encontraban recostados sobre el hermoso jardín, sus pequeños jugaban con los columpios no muy lejos de la casa.

- Entonces ¿esto es lo que encuentras después de la muerte?

- Eso creo. - Magnus dejó un beso en la mano de Alec. - Está es nuestra vida después de la muerte.

- Hermoso. Esto es hermoso, tú, yo y nuestros hermosos hijos. Nunca pensé que tuviera todo esto.

- Te prometí que te iba a amar aún después de la muerte. Y me encanta decirte lo mucho que te amo.

- Y a mi me encanta que lo digas. Dios, Magnus eres todo lo que soñé alguna vez, tú me das todo lo que cualquiera quisiera tener.

- Siempre me tendrás. Ya vimos que aún después de una vida, podemos encontrarnos en muchas otras. Cada vida que viva lucharé por encontrarte y quedarme junto a ti por toda la eternidad.

- Te amo, Magnus. En esta vida y en muchas más.

- Te amo mi ángel.

El amor de Magnus y Alec era muy fuerte, tanto que superaron la muerte. Su amor perdurará por la eternidad, porque esta es la historia de dos chicos que entendieron que el amor puede superar cualquier obstáculo, cuando el amor es verdadero ni la muerte podrá separarlos.

Muchísimas gracias por llegar hasta este punto de la historia. Espero que el Epílogo haya compensado el final.
Gracias por leer. 💜

Don't let me fall. (Malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora