Yo tenía diecisiete años cuando huí de mi aldea en busca de nuevas oportunidades de vidas en la Capital. Muchos me advirtieron sobre lo duro que sería el camino y yo no me detuve a escuchar a alguno.
Y hoy soy testigo de que sí, mi camino hasta aquí no fue nada fácil.
Mentí cuando dije que no tenía la más mínima experiencia en batalla. En realidad la tenía, y mucha. Pero quienes me enseñaron aquellas técnicas de combate tan solo me veían como un arma de batalla y destrucción, por eso al huir de ellos, decidí ocultar aquella fuerza bruta que adquirí gracias a ellos.
Conocí a Kurome en el mismo lugar en el que fui torturada. Ella fue torturada de la misma manera. Su hermana fue lo suficientemente fuerte al pasar la prueba y las débiles nos quedamos a sufrir.
Fuimos drogadas y entrenadas hasta el cansancio. Nos enseñaron a ser perfectas. Pero nunca fue suficiente para terminar con aquella tortura.
– Yo solo quería... vivir de una manera diferente... sin sufrir...– lloriquee–. Pensé que eso... era posible.
– Y para eso estás aquí, muñeca. Porque la vida es así de dura y tú aprenderás a resistir a sus fuertes golpes, pero para eso...– me mostró aquella jodida jeringuilla–... necesitas esto.
Y sin previo aviso alguno, enterró aquella cosa en mi frágil piel y vaciando su contenido dentro de mí. Sus efectos no tardaron en presentarse cuando comencé a escupir sangre desesperadamente y comenzando a ver borroso ante ello.
– Ahora sientes la necesidad de ser más fuerte... sientes la necesidad de querer matar– susurró.
Pensé que era eso lo que yo quería, pero no; no lo era. Yo quería satisfacer mis necesidades, dedicarme a algo y hacerlo el resto de mi vida. Pero yo no quería matar ni pelear, quizás darle sus buenos sustos pero no quería lastimarlos.
Llegó un día en el que todas nos cansamos y quisimos huir, pero ellos enviaron a su preferida a detenernos; a Kurome, quien ellos entrenaron con la habilidad especial de que pudiera revivir a los muertos que murieron en sus manos y los hacía volver a la vida para seguir su comando.
Aquel día muchas murieron, pero yo sobreviví y seguí con mi camino hacia la capital. Busqué trabajo en cada lugar pero en todos me rechazaron, únicamente por ser mujer. Entonces acudí a conseguir lo que quería a la fuerza, huyendo de mi pasado con una única cosa que me hacía recordar aquellos espantosos días y esa cosa era mi arma.
Ellos me entrenaron con una perfecta puntería incapaz de fallar algún tiro. También me enseñaron estrategias de combate y agilidad, por eso soy tan rápida.
– Pumpkin, ¿eh?– seguí mirando la imagen de aquella arma.
– Ajá– respondió Run–, dicen que el arma reacciona a tus sentimientos. Fuiste entrenada con una excelente puntería, deberías imaginarte con esa belleza en tus manos.
– Solo dime como la consigo.
Él sonrió lo que únicamente significaba cosas malas tratándose de él.
– Únete a nosotros. Porque la portadora de Pumpkin pertenece a los Night Raid.
![](https://img.wattpad.com/cover/140152949-288-k454636.jpg)
ESTÁS LEYENDO
➛ Amor entre una Ladrona y un Asesino [EDITANDO] 𖠵
Fanfiction┌────︶.︶.︶.︶.︶.︶.︶.︶ ୭̥⋆*。 ░⃟ ⃟ ┊┊┊ - - - - - - - - ✦ - - - - - ❲ 𝗟𝗨𝗕𝗕𝗢𝗖𝗞 ❳ ₊˚. │ ┊┊ [🦞] . . . . ❛ Akame Ga Kill ❜ . . . . │ ⭞¡ NO ROBES CONTENIDO ﺕ!⸼ └────────────────╮ Una chica que huye de su pequeño pueblo en busca de mejores oportunida...