Muestras de amor | Taekook

capítulo siete

Luego de aquella noche nada volvió a ser como antes, Jungkook se culpaba a tal punto que afirmaba haber arruinado la felicidad de su pareja y por ello lo castigaba constantemente.

Al salir del sótano tenia miedo de lo que pudiese pasar en un futuro, y para su mala suerte sus miedos se volvieron parcialmente correctos. Taehyung ya no solía ser tan cariñoso como antes, ahora le golpeaba e insultaba diariamente. Al más mínimo error que el azabache cometia, la ira del mayor se desataba en puñetazos que dejaban enormes morados en la piel del chiquillo, algunas veces llegó a tumbarlo en el suelo y con el filo de una navaja dejo heridas lo suficientemente profundas para un agudo dolor. Sin mencionar la serie de insultos que provocaban en Jungkook un dolor aún mayor que los golpes o cortadas.

-Hyung...-la voz débil del menor hizo que hizo que el otro quitara la atención del televisor para poder verlo-mañana inicio de nuevo mis clases. ¿Puedo salir a comprar ingredientes para el almuerzo?

Así es, a pesar de que Taehyung se enojaba constantemente con el menor, le ayudaba en el pago de sus estudios. "¿Ya ves lo bueno que soy, maldito perro malagradecido?" Solía gritarle a Jungkook cada vez que podia,una manera más de hacer sentir miserable al pequeño.

-Mañana no tienes permitido comer nada. ¿O es que no entiendes?

-Pero...

La réplica del azabache no continuo, ya que el cuerpo ajeno se levantó del sofá con rapidez, un fuerte puñetazo propinado en su cabeza lo hizo chillar del dolor. Jungkook pasó ambas manos sobre el lugar golpeado, unas pequeñas lágrimas asomandose.

-Y vuelves a contradecir, Jeon. Realmente no lo entiendes.-el mayor soltó un suspiro cansado, camino de vuelta al sofá para tomar el sándwich que estaba a medio comer. Tomo la barbilla del menor y sin la mínima delicadeza metió el sándwich a su boca, tanta fue la fuerza, sin contar lo repentino de sus acciones, que el azabache se atraganto.

Jungkook tosia euforicamente en busca de aire, algo de comida se había atorado en su garganta y no le permitía respirar con normalidad; unos segundos de agonía bastaron para que escupiera el emparedado que en su boca y garganta estaban.

Aquello le había debilitado de inmediato, se encontraba de rodillas al suelo con la respiración agitada. Las lágrimas adornando su rostro.

-Pides comida, yo te la doy...¿Y la escupes asi?-la temerosa mirada del aún agitado azabache se posó en el rostro impropio; su semblante era neutro y sin emoción alguna, su mirada sin embargo, se mostraba furiosa. La diestra de Taehyung dio contra el rostro de Jungkook, su labio se reventó en el acto haciendo que el sabor a sangre llegará a las papilas gustativas del menor; tan fuerte fue el golpe que lo hizo caer al suelo, sobre los restos de comida que habia escupido anteriormente.

-Revuélcate en la comida que escupiste como el cerdo que eres, Jeon Jungkook.

-...

-Lo hago por amor.

-Lo se, Hyung. También lo amo.

Y con un corto beso, Taehyung se despidió de su pequeño novio.

Esa noche Jungkook lloro hasta que no pudo mas, tal y como ocurrió en la fría y desolada noche en el sotano.