capítulo dieciséis

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Taehyung camino con pereza a su habitación en la segunda planta, sus ojos se fijaron en la imagen que reflejaba el espejo de cuerpo completo.

--Que asco.--musitó sin emoción, su rostro mostrándose completamente inexpresivo al ver como la sangre de Jimin adormaba su piel y ropa de pies a cabeza. Se mantuvo en silencio maquinando ideas en su cabeza para mejorar sus posibles asesinatos a futuro, debia encontrar metodos que no lo dejaran en completo desastre y suciedad.

De sus errores debia aprender.

Suspiró y se dirigio al baño, despojandose de toda su ropa y depositando esta en un pequeño canasto que usaba para colocar su ropa sucia. Tomo una toalla y encendio la ducha calculando que la temperatura del agua fuese regular; ni muy fria ni muy caliente.

No paso mucho tiempo duchandose. No tardo mas de 30 minutos limpiando su cuerpo meticulosamente, secandose y colocandose ropa comoda. El baño le habia devuelto la vida, incluso logro relajarse un poco.

Bajo la primera planta y busco en su sala su computadora portátil, la cual no tardo en encontrar ya que la dejaba siempre en el mismo lugar.

Se sento con pereza en el sofá de cuero y encendio el aparato buscando el programa para escribir una vez hubo encendido y actualizado todo por completo. Coloco algo de música relajante e inicio la tarea de escribir una carta, o mas bien, la carta que Jimin le escribió a sus nuevos padres diciendo que huiria a Nueva York con su nuevo novio, Jeon Jungkook.

Taehyung habia planeado bien cada detalle, y segun sus observaciones, una carta de ese índole por parte de Jimin seria creible. El pelirojo de mejillas regordetas no le agradaba del todo su vida en Daegu y tomó la primera oportunidad que se le presento para huir a Seul. Su querido amigo Yoongi era testigo de todo aquello que atormentaba el estado emocional del pelirojo y sabia lo enamorado que estaba del azabache. Ademas Jungkook no tenia familia alguna y nadie sabia donde vivia, mucho menos que Taehyung era su pareja.

Todo era mas que perfecto.

Los dedos del rubio se movian con rapidez en el teclado; escribia y borraba, escribía y borraba. Fue una ardua tarea el poder hacer de la carta lo mas creible posible, pero finalmente lo habia logrado.

Para el momento que Taehyung terminó la carta, la oscuridad se habia apoderado del cielo, y el reloj daba las 11 de la noche. Habia sido un dia sumamenre cansado para el rubio, lo mejor seria recuperar fuerzas y dormir, porque se merecia un buen descanso luego de cumplir cada elemento de su agitada agenda.

A la mañana siguiente, a eso de las 8:40 am, Taehyung decidio bajar al sotano, encontrándose con el cuerpo sin vida de su víctima en el suelo y cubierto con unas sabanas llenas de manchas rojas de sangre; a su lado Jungkook, que claramente estaba en un sueño profundo. El rubio apreto los labios con fuerza, los celos lo invadieron una vez más.

¿Como se atreve esta puta a tratar a Jimin de esa manera? Ese bastardo merece pudrirse en el infierno.

Juraba que si el pelirojo aun tuviese vida, se aseguria de matarle de una manera mas dolorosa.

--¡Levantate! ¡Pedazo de mierda!--Taehyung pateo a Jungkook en un acto que reflejaba la cantidad de celos y frustracion que sentía. Odiaba que el azabache se hubiera tomado el tiempo de tratar el cadaver de Jimin con tanto amor y delicadeza.
Jungkook chillo y en un acto se reflejo coloco su mano en el costado de su torso, justo donde habia sido golpeado. Su decaida y triste mirada se encontro con Taehyung y no sintio mas que temor.

Ahora me matara a mi. Pensaba Jungkook mientras se mantenia estático.

--Dime, imbécil. ¿En que momento te permiti hacer eso con el cuerpo bastardo de Park?

La mirada de Jungkook se paseo hastar el cuerpo de su amigo cubierto por las sabanas. Habia olvidado por completo la regla que no le permitia hacer algo sin la aprobacion de su pareja.

--Y-yo...--el azabache estaba sumamente nervioso. Su voz se quebrantaba con facilidad y su pequeño cuerpo se mostraba tembloroso--queria d-darle un descanso digno.--finalmente soltó el porque de sus acciones. Solamente provocando que el rubio se enfureciera aun mas.

--¡Yo soy la razon de la que no duermas en la calle como el asqueroso animal que eres, Jeon! Jimin no hizo nada bueno por ti.

Taehyung empuño sus manos con tal fuerza que sus nudillos se volvieron completamente blancos y las venas parecian que fuesen a estallar en cualquier momento.

Y el infierno se volvio a desatar contra Jungkook.

El rubio salto hacia el, aprovechando que el menor aun se encontraba en el suelo y se sento sobre el. El mayor dominaba con facilidad el debil cuerpo de su pareja, aquello era facilmente verificable al momento que Taehyung aprisiono ambos brazos del menor entre sus rodillas y el suelo para inmovilizarlo.

Un golpe contra el ojo. Otro contra el labio. Uno mas en su cabeza y uno que otro en el pecho.

Taehyung golpeaba sin piedad alguna el rostro de Jungkook. Cada grito que el menor daba solo hacia que los golpes fueran mas fuertes. Las lagrimas no tardaron en adornar una vez mas el destruido rostro del menor. Y 4 golpes certeros contra su rostro fueron suficientes para hacerlo desmayar.

La respiración de Taehyung era agitada debido al enojo y esfuerzo fisico empleado al golpear de tal manera a su novio. Paso su mirada por el rostro fallecido del menor, los morados ya empezaban a mostrarse como marcas rojizas y con leves tonalidades purpuras. Asi mismo el ojo izquierdo estaba hinchado. De seguro en poco tiempo estaria completamente morado.

Su nariz sangraba y su labio inferior tenia mas de una herida cuya sangre se mezclaba con la sangre que se desprendia de su nariz.

Taehyung sonrio ampliamente depositando un beso sobre la frente del menor.

--Lo hago porque te amo, Kook.

Muestras de amor | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora