capítulo doce

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Taehyung conducia, como era su costumbre, en torno a la Universidad de Jungkook para dejarlo ahi. Este ultimo se encontraba durmiendo pues se vio obligado a mantenerse despierto hasta tarde haciendo unas tareas, el peligris se sentia orgulloso de que su querido perrito fuera de los mejores de su clase y, de seguro, en toda la Universidad. No quería ser pareja de un asqueroso mediocre.

-Cariño, ya llegamos. -el mayor hablo serio, pero un toque de dulzura se escapaba de su aliento. Su diestra se posó en el cabello adverso para acariciarlo y hacerle despertar, Jungkook fue abriendo los ojos lentamente, encontrándose con la imponente mirada de su pareja.-ya llegamos a tu universidad.

-Muchas gracias, Hyung.-el menor se acercó para besar los labios de su pareja en despedida, y Taehyung no perdió tiempo en violar la cavidad bucal del menor con su lengua. Habria que añadir que los besos tiernos no eran para nada el estilo del mayor.

Una vez el azabache se bajo del auto y caminaba directo a la entrada de la Universidad, Taehyung emprendió su viaje de camino al edificio en el que trabajaba; no estaba tan lejos, desde la Universidad tardaba unos 10 minutos en llegar a las oficinas.
Taehyung estaciono su auto en el área de estacionamiento que le habían asignado, por medio de un botón en las llaves del vehículo coloco el seguro, y finalmente entro al edificio de tres plantas.

Su oficina quedaba en la primera planta, y eso le agradaba ya que no tenía que caminar mucho, en especial al subir o bajar gradas constantemente. Iba saludando a todos con ligeras reverencias y ademanes en su diestra hasta llegar al área de diseño publicitario, es decir, el área donde se especializaba su trabajo. Antes de entrar a las diferentes oficinas, una mujer en un gran escritorio daba la bienvenida a los posibles clientes, para Taehyung no era más que una secretaria.

-Buenos días señorita Park ¿algo importante en mi agenda para hoy?

-Buenos días señor Kim-ella respondió con un movimiento de cabeza como saludo respetuoso, y en cuestión de segundos se encontraba buscando datos en la computadora frente a ella- la reunión para hoy fue trasladada a la próxima semana. Nada importante para hoy.

Taehyung asintio, era un alivio el no tener cosas importantes para hacer, podría tomarse un pequeño respiro de la agitada agenda que llevaba desde que le subieron de puesto.
Agradeció a la mujer y caminó en torno a la oficina más grande y bonita de toda esa area, así es, el peligris era gerente de su area, era un honor pero a veces el trabajo se tornaba demasiado pesado.

Su espacio de trabajo era amplio y contaba con enormes ventanas que permitían una buena iluminacion. La vista que le proporcionaban esas ventanas no eran la mejor de todas ya que al frente solamente se encontraba una cafetería y unos edificios de oficina; aunque ver pasar personas le entretenía y desestresaba algunas veces.

El peligris encendió su laptop para iniciar su trabajo, realmente tenía suerte ese dia, el trabajo que debía realizar no era para nada pesado.

-

Pronto seria la hora del almuerzo, por lo que Taehyung ceso los diseños que estaba haciendo en su computadora portátil para poder estirarse y relajar la mente un poco. Se levantó de su escritorio en torno a una de las ventanas observar que ocurría en el mundo "exterior", y por un segundo, sintió como su corazón dejaba de latir, como su estómago completo se contaia y un nudo en su garganta se formaba.

¿¡Acaso ese era Jungkook con otro chico comiendo en la cafetería de en frente!?

No podia creer lo que estaba viendo. Busco con desespero su móvil para abrir la aplicación de mensajería, entrando de inmediato a la conversación con el contacto "perrito". Claramente el último mensaje que le había enviado el azabache decía que sus clases habían terminado y que se dirigía de camino a casa.

Si eres tu, Jeon Jungkook, no sabes lo que te espera.

Apretó los dientes, al igual que sus puños, tanta era la fuerza que sus venas en su antebrazo y manos parecian estallar en cualquier momento. Quería correr a la cafetería y cortar lentamente el cuello de ese pelirojo que sonreía con cada cosa que SU Jungkook decia.

Sin pensarlo mucho, tecleó en la conversación aun abierta.

"Jungkook, llegaré temprano a casa. ¿Ya estas ahí?"

Y justo en ese instante, el chico de la cafetería saco su movil, en cuestión de segundos se levantó de la mesa diciéndole algo al desconcertado pelirojo. Lo siguiente que pudo ver fue al pequeño azabache correr fuera de la cafetería tecleando algo en el móvil entre sus manos.

Y el celular de Taehyung vibró.

"Si Hyung, ya estoy en casa. ¡Lo estare esperando!^^"

El mundo de Taehyung se venía abajo. Se sentia traicionado y sobre todo, retado. ¿¡Como se atrevía ese pedazo de mierda a romper sus reglas de esa manera!? Y lo peor de todo, mentirle de manera tan descarada. Tan furioso estaba el peligris, que golpeó la pared mas cercana haciendo que sus nudillos reventaran en ese mismo instante. Un chasquido de lengua fue lo único que emitió el chico al notar la sangre que empezaba a brotar de sus lastimados nudillos.

Con rapidez, tomo sus cosas y, apenas diciendo adiós a la secretaria, salio del edificio en torno a la cafeteria. Era el momento perfecto pues el pelirojo estaba saliendo en ese instante. Una sonrisa maliciosa se dibujó en el rostro de Taehyung.

Te voy a matar. Voy a destrozar cada parte de tu cuerpo, me regocijaré en tus gritos agonicos, tu sangre va a decorar mi casa y tus asquerosos órganos seran comida para los perros callejeros.

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Hasta aca termina la maratón. Nos vemos en unas semanas btw

Muestras de amor | TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora