Cada vez que Jungkook cerraba sus ojos por más de cinco segundos, la horrible escena de Taehyung apuñalando a Jimin se presentaba en su mente.
Dolia. Era insoportable. Era un infierno.
No podia mover ninguna parte de su cuerpo, y justo frente a el se encontraba el cadáver de quien llamo su mejor amigo. La sangre se propagaba con rapidez, ya había llegado hasta el cuerpo del azabache, colandose por debajo de el como si fuese una sangrienta almohada.
Jungkook no dejaba de llorar, no dejaba de suplicar que todo fuese una horrible pesadilla.
-J-Jimin despierta...p-por favor...-aunque el azabache sabía que era inútil llamar por alguien que claramente no se encontraba, era lo único que podía hacer.
-Todo es tu culpa, Jungkook. Tu mataste a Jimin.
Su mente lo estaba destrozando. Quería gritar pero ya no tenía la fuerza suficiente siquiera para respirar correctamente. Su cuerpo estaba colapsando y sin haberlo esperado cayó en un profundo sueño que, más bien, era un desmayo por el cansancio físico y mental.
-¡Kookie!
Un animado chico pelirojo con un lindo eyesmile agitaba su brazo diestro alzado en el aire, saludando a Jungkook desde la distancia . El menor corrió hasta el, sonriendo de oreja a oreja.
Se abrazaron con fuerza, como si fuese la última vez que se verían en sus vidas.
-Jiminnie, no me dejes jamas.
-Jamás lo haría, te amo demasiado.
Los ojos de Jungkook se humedecieron. Estaba llorando desconsolado en los brazos del pelirojo quien se dedicaba a acariciar los mechones azabache del menor en consuelo.
-Jungkook..
El menor levantó la mirada, horrorizado al ver que estaba frente a el. Jimin estaba completamente serio al punto que aterrorizaba, su rostro lleno de sangre y un cuchillo clavado justo en su frente. El pelirojo aun abrazaba con fuerza a Jungkook y cuando este último lucho para deshacerse del agarré, Jimin lo tomo con más fuerza.
Jungkook gritaba con todas sus fuerzas. Tenía miedo.
-Jungkook ¿ves lo que me has hecho? Me mataste.
-¡Jiminnie! ¡No lo hice!-el mayor soltó finalmente el cuerpo de Jungkook. Dando unos pasos hacia atrás, y dejando un pequeño rastro de sangre por donde pasaba. -¡No Jimin! ¡No me dejes!
-Te odio Jungkook. Me mataste, todo es tu culpa. Yo te di mi amor y tu me dejaste morir.
El corazón de Jungkook se estaba destrozando aún más con cada segundo que pasaba. Jimin alzó su sangrienta mano, señalando un punto en el cual Jungkook dirigió su mirada. La escena que se presentaba en ese punto exacto era un Jimin atado en el sótano y siendo apuñalado, pero esta vez por el azabache.
Jungkook clavaba el cuchillo sin piedad. Riendo con fuerza cada vez que Jimin se retorcia de dolor.
Y luego, todo se volvió oscuridad.
Me mataste. Me mataste. Me mataste
Te odio. Te odio. Te odio.
Asesino. Asesino. Asesino.
Miserable, maldito, deberías haber muerto tu. No vales nada, hazle un favor al mundo y pudrete en el infierno.
La voz de Jimin era lo único que se escuchaba entre tanta penumbra. Repitiendo sus palabras una y otra vez. Jungkook quería gritar pero no podia, estaba siendo obligado a escuchar cada palabra.
Jungkook abrió los ojos de golpe, encontrándose tendido sobre la sangre de Jimin en el sotano. Su rostro estaba lleno de lagrimas y sus ojos se encontraban completamente hinchados. Esa pesadilla se había sentido tan real que fue inevitable llorar todo el tiempo que permaneció dormido.
El efecto del sedante ya estaba pasando. Y aunque se moviese de manera debil y torpe al menos podía levantarse del suelo. Su mirada se encontró con el cuerpo sin vida de su amigo, creando una sensación horrible en su estomago.
El pequeño azabache suspiró con fuerza, usando una de sus manos para limpiar sus lagrimas, al menos le daría a Jimin un descanso honorable. Camino con dificultad hasta el cuerpo, con sumo esfuerzo saco el cuchillo que se encontraba clavado en su cabeza, haciendo que su corazón sintiera una horrible punzada. Limpiar sus lágrimas ya no tenía caso alguno, había vuelto a llorar como antes.
Con ayuda del cuchillo, Jungkook cortó las sogas que mantenían a Jimin atado al pilar. Casi perdia por completo su estabilidad al sostener el inerte cuerpo del pelirojo. Aún se encontraba débil y sus fuerzas eran casi nulas. Prácticamente uso, con mucho esfuerzo, toda su fuerza para colocar a Jimin en el suelo. Jungkook mordió con fuerza su labio inferior intentando dejar de llorar, cosa que no le fue de ninguna ayuda. Cada vez que su corazón latia el dolor se incrementaba.
'Era un buen chico con una familia amorosa, debiste morir tu, Jeon.'
-Deja de atormentarme.-Jungkook respondió en un pequeño aliento a su propia voz interna. Esa pequeña voz que siempre le había seguido pero ahora era mucho más fuerte. Al punto de ser imposible ignorarla. Guardo silencio unos momentos. Su mirada pasándose en el rostro sin vida del pelirojo.
-L-lo siento tanto...
Y su disculpa era más practica. Aunque lo decía de todo corazón. Las lágrimas caian hasta el rostro de Jimin, adornando sus pálidas y frías mejillas.
Jungkook giro para buscar algo en el sotano, al dar un paso un horrible dolor agudo y punzante lo ataco. Por alguna razón hasta ese momento el dolor del desgarre que Taehyung provocó al violarlo de aquella manera le llego. Provocando que Jungkook chillara con fuerza y cayera al suelo. Dirigió una mano hasta su parte trasera metiendo está por debajo de su pantalón y ropa interior para poder siquiera comprobar que todo estuviese bien por medio del tacto.
Volvió a chillar cuando su mano rozo esa parte. Dolía demasiado. Y horrorizado se encontró con dicha mano llena de su propia sangre.
Tomó aire y se levantó del suelo con dificultad, caminando hacia la caja de mudanzas que Taehyung y el habían guardado en el sótano pues contenían cosas que el azabache no necesitaría. Entre dichas pertenencias unas sábanas y un cubrecamas. Con sumo cuidado de no lastimar aún más su parte trasera, se sento frente al cadaver mientras abrazaba contra su pecho las telas que había tomado de las cajas.
Apretó sus labios con fuerza para contener el llanto desconsolado que amenazaba con hacer aparición por milésima vez. Con cuidado cubrió de pies a cabeza el cuerpo sin vida de Jimin, el dorso de su diestra se dedicaba a limpiar las gotitas que iban acumulando en sus ojos antes que estas se atrevieran a adornar sus mejillas.
-Jimin, de verdad lo siento.
Jungkook había permanecido en silencio para calmar su respiración y llanto lo suficiente para ser capaz de hablar con normalidad y sin tartamudeos cada dos palabras. -jamás pude decirte lo mucho que te quiero. Y lo mucho que aprecio tu amistad -tomo una bocanada de aire llenando sus pulmones, ambos ojos cerrándose con fuerza como si de aquella manera fuese a contener todo el dolor.-eres el mejor, no tienes idea de lo feliz que me hiciste. Espero puedas perdonarme.
Jungkook junto sus dos manos, colocandolas en su rostro para hacer una oración en su mente. Pidió a Dios, Si es que existia, para que acogiera a su amigo en el cielo.
"Jimin es un angel. Estoy seguro de que lo aceptaras porque ha vuelto a casa contigo, Dios."
Mientras los minutos transcurrían en su oracion, las lágrimas se volvían más escandalosas. Quien sabe cuanto paso en ese silencio agonico, hasta que abrió sus ojos antes de articular un suave e inaudible amén.
"¿Tienes el descaro de rezar por el cuando tu fuiste el malnacido que lo asesino?"
Tan simple, esa molesta voz volvía a atormentarlo. Jungkook simplemente se tumbó en el helado suelo. Cerrando sus ojos. Se mantuvo en ese estado hasta quedarse dormido. Siendo torturado por la imagen de su amigo muerto y la voz que le recordaba lo mierda de persona que era.
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Muestras de amor | Taekook
FanfictionLo que sentía Jungkook por su pareja se describía como el amor mas puro y sincero que alguien pudiese imaginar. Lo que sentía Taehyung por su pareja se describía como una necesidad de proclamarle como suyo y de nadie mas. Una obsesión violenta y des...