¿MI NOVI@?

1.5K 186 103
                                    

*Recomiendo escuchen la cancion y despues si tienen algo de tiempo lean la letra es espectacular y le va perfecta a la obra*

LA HISTORIA ES COMPLETAMENTE INÉDITA PERO LOS PERSONAJES SON DE LA MARAVILLOSA NAOKO TAKEUCHI

CAPITULO 12

¿MI NOVI@?

*Serena*

Llego a su lado, en el momento justo en que acaricia el papel que puntee con mi pluma.

— ¿Te gustaron mis estrellas?—me siento a su lado y tomando una de sus manos pongo el vaso en ella.

—Te equivocas—levanta su rostro hacia mí—son mis estrellas—una cálida sonrisa se estira en sus labios—es la primera vez que alguien me muestra las estrellas.

Me siento satisfecha al escucharlo, sé que esto no ha sido en vano, acaricia el papel despacio como grabando en su memoria aquella sensación.

En este tiempo lo había descubierto, descubrí que Darien en sus manos esconde un artista.

Descubrimos juntos que podía mostrarme su oscuridad...por medio de cuadros, por medio de lienzos descubrí la manera en la que Darien ve el mundo.

Es perfecto y sublime. Solo al ver eso cuadros descubrí lo que mis manos y mis labios no podían descifrar cuando viví mi propio dolor.

Yo no era ciega, pero mi ser si lo era.

— ¿Serena?

—Entiendo tus cuadros—hablo de repente queriendo que él me conozca—entiendo todo aquello que pintas—él se queda en silencio mientras deja su jugo de lado, para fijarse en mí.

—Se, aquí—señala su cabeza—lo que pinto, pero no sé cómo se ve. —Su semblante es calmado, pero en sus ojos se refleja el dolor y la soledad que siente en su oscuridad. —No sé, cómo se ve lo que siento aquí—señala su corazón.

—Es hermoso, es lo que muchas personas no somos capaces de expresar por temor—me quedo en silencio por un momento recordando el temor que sentí muchas veces. —Es miedo, es dolor...es impotencia...pero sobre todo es amor, es fuerza, valentía y ganas de seguir por sobre cualquier dificultad.

— ¿Por qué los entiendes?—sus ojos están fijos en mí, brillantes y tormentosos.

Tomo aire una y otra vez reuniendo el valor para recordar.

—Operaron mi corazón cuando tenía 12 años, había una deficiencia que no me permitía ser normal—observo mis manos como si en ellas estuviese grabado mi pasado—no jugaba, no corría, no saltaba, no podía hacer nada que significara demasiado esfuerzo para mí.

Observo su rostro tan tranquilo, sus ojos que aunque soy consciente de que no puede verme, puedo sentir como si pudiese ver hasta mi propia alma.

Una de sus manos se desliza hasta las mías para darme un apretón haciéndome sentir su apoyo y dándome así el ánimo para continuar.

—Cuando cumplí 16 estaba harta, mi única amiga era Mina, que siempre estaba conmigo—sonrío con melancolía al recordar todo lo que Mina perdió por quedarse junto a mí—A ella no le importaba perderse fiestas, o las competencias del colegio, o lo que fuese con tal de quedarse conmigo.

—Ahora entiendo porque la defendiste cuando hable despectivamente de ella. —hace una mueca avergonzada—Ahora sí que me siento como un idiota por eso.

—Eso ya no importa, creo que últimamente te has portado muy bien—sonreímos, dirijo la mirada hacia ese inmenso cielo que nos cubre, su mano aún no se retira de la mía, así que aprovecho para entrelazar nuestros dedos, él no se retira, acepta mi gesto con media sonrisa mientras recuesta su espalda sobre la manta, yo hago lo mismo recostándome a su lado sin que nuestros cuerpos se toquen. Solo nuestras manos nos conectan.

Nuestro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora