Lirios

1.5K 170 114
                                    

LIRIOS

*Serena*

—Eres tú—el susurro era suave como tanto como una caricia—eres tú—se acerca tan despacio tan lento que no defino su lugar—este es tu destino.

— ¿Quién eres?—en medio de la neblina no distinguía a quien pertenecía aquella voz.

Debes liberar su amor de la cadenas de culpa que lo atan, debes demostrarle que nada fue su culpa...solo así ella podrá descansar en paz.

—No entiendo... ¿a quién debo liberar?—aquella niebla espesa de disipaba dejando entrever su capa, su vestimenta y su rostro eran imposible de ver por la larga capa que cubría todo su cuerpo hasta arrastrar en la gruesa alfombra.

—Serena, el destino desafía su amor nuevamente—se desliza suavemente por el costado de la cama—ellos se pertenecían—sus largos, delgados y blancos dedos seguían el contorno de la roca arcoíris, el zafiro y la red de oro tallados en la madera—la maldad y el egoísmo de una sola persona los separo.

—Hablas de la Us...Usagi—mi voz tembló. Un ligero asentimiento confirmo mis palabras.

—Dejo su amor y su corazón plasmado en un lugar de este castillo, encuéntralo y libera a su príncipe de la culpa.

—No entiendo nada... ¿su príncipe?

La bruma empieza a hacerse a nuestro alrededor, aquella sombra de deslizo hacia el ventanal con su semblante perdido en la torre norte del castillo.

—Ella vive en ti, ella quiere liberar de su cárcel a su amor su alma y la tuya son la misma...es solo que aún no lo descubres. Serena en un pasado él lucho hasta entregar su propia vida por ella...el destino se ensaño con ustedes, él tuvo su pelea y ahora quien debe liberarlo de su oscuridad eres tú. Su amor ha traspasado el mismo tiempo y el mismo destino, libéralos.

—Esto es confuso... ¿Quién se supone que eres?

—Soy su tiempo y su destino...un amor como el vuestro merece ser recompensado...El dio su vida por ti...ahora debes responder a su amor con la misma fuerza.

El viento azotaba con fuerza, los copos de nieve caían en la habitación aquella sombra desapareció envuelta en neblinas.

Eres tú—susurraba el viento.

Desperté con el corazón golpeando fuerte contra mi pecho— ¿Quién es él?— revise cada rincón de la habitación con la mirada...nada. Todo estaba en calma. Instintivamente observe con detenimiento aquella imagen tallada en la pared—Que sueño tan extraño.

Abrí las mantas que me cubrían, busque mi abrigo dispuesta a dar una vuelta, no estando muy segura del porque revise el seguro de la ventana estaba cerrada afuera la nieve y el viento golpeaban con fuerza la ventana, bajo mis pies sentí frio, me sorprendí al ver el suelo cubierto por una fina capa de nieve.

— ¿Qué dem...?... ¿acaso no fue un sueño?—negué una y otra vez—no...no puede ser...eso es imposible... ¿o no? No claro que no es posible—reí como una tonta—Esto es una locura...debo hablar con Mina. —arrebuje mi abrigo contra mi pecho y saliendo de mi habitación salí directo a la habitación de Mina.

Dispuesta agolpear la puerta varias risas provenientes de la habitación me detuvieron.

Suspire, creo que no es un buen momento para platicas, resignada a regresar a mi cuarto y encontrar respuesta por mí misma un pequeño ladrido llamo mi atención en las escaleras.

Nuestro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora