Hubo un largo silencio. Violet estaba confundida.
- ¿Antonella? No conozco a nadie con ese nombre.
- ¿No? ¡Ah! Claro. Es que jamás la conociste. Tú sólo llegaste a su vida y la arruinaste, pero jamás la conociste.
- No entiendo...
- Claro que no entiendes. Claro que no...La ira de Roxanne había vuelto, esta vez peor. Y Violet realmente sí sabía el por qué. Claro que lo sabía. Solo había hecho una cosa lo suficientemente grave como para que Roxanne la hubiera llamado personalmente, pero aún así, no sabía que tan informada estaba aquella arpía, y además, estaba demasiado asustada como para admitirlo.
Roxanne se puso de pie, y empezó a caminar en círculos, alrededor de Violet.- No sabes por qué te llamé, ¿no? A ver si puedo refrescarte la memoria Violet. Tú le informaste a tu superior, Alek que estabas sufriendo un Excedente hace poco más de tres semanas. ¿Acaso olvidas que Alek es mi subordinada?
- No señora. Yo sí pasé mi Excedente en esas fechas, pero...
- No informaste a quién se lo pasaste, y repentinamente una joven sana muere extrañamente.
- Yo...
- Esta chica tenía familia. ¿Acaso fuiste a su funeral? El cementerio estaba lleno, hice ir a una de mis subordinadas y no pudo ver nada. ¿Sabes todos los problemas que esto me va a generar?
- Señora, yo...
- ¡Calla! No me interesa nada de lo que dices. Escucha lo yo tengo que decir y responde cuando lo pida. ¿Acaso esa chica fue escogida?
- Sí, yo estaba en el centro comercial y ella...
- Violet, ¿crees que no te conozco? ¿Por qué me mientes en mi propia cara?
- Yo no miento...Violet no vio el movimiento, solo se dio cuenta de que Roxanne había llegado esta ella y ahora tenía una mano alrededor de su cuello. La expresión en la cara de Roxanne hizo temblar cada parte del cuerpo de Violet que podía hacerlo y la dejó helada. Roxanne la miraba con una ira tan fuerte que la hacía querer llorar. Violet intentaba chillar o hacer algún sonido pero la mano de Roxanne presionaba con demasiada fuerza, y sus uñas estaban cortando la piel de su cuello, por lo que temía moverse demasiado y provocar alguna herida demasiado grave. Con un movimiento grácil Roxanne empujó a Violet lejos de ella. Aquello le permitió a esta última restaurar su respiración y asustarse aún más.
- Violet, te voy a dar una última oportunidad de hablar. Si me vuelves a mentir, voy a drenar cada gota de sangre que tienes en tu cuerpo, y lo voy a hacer tan lentamente que vas a haber deseado nunca haber nacido. ¿Entiendes lo que digo?
Violet asintió rápidamente, mientras intentaba sanar su garganta, pues estaba segura de que Roxanne le había roto algo.
- ¡Bien! Así me gusta más. Entonces. Esta chica, Antonella. Ella no era una escogida, ¿no?
Violet negó con la cabeza, mientras restauraba su tráquea.
- No lo era... Entonces, te pasaste por alto una de las reglas más importantes que nos ha puesto la Matriarca. ¿Sabes que eso podría hacer que te mate ahora mismo?
- Yo no sé que... me pasó... estaba muy adolorida... se me nubló... la razón... - Violet luchaba por sacar las palabras por su garganta y recuperar la voz - la busqué... pero... la chica... no le vi la cara...
- Todas sabemos lo doloroso que es un Excedente. ¿Acaso fue tu primero?
- No, ya me ha pasado... unas tres veces.
- Ya lo habías pasado, y aún así...
- Este fue especialmente... doloroso... no podía ocultarlo... y no encontraba a ninguna escogida.
- Calla. Ya he tenido suficiente. Es de esperar que nazca un Error por tu culpa. Así que tú te vas a encargar. Vas a esperar a que vuelva y entonces te vas a encargar de ella. ¿Está claro?
- Sí señora.Con eso Roxanne se dio por satisfecha.
- ¡Vera!
- ¿Sí, señora?
- Saca a esta basura de mi vista.(...)
Violet estaba adolorida en su apartamento. Casi había sanado su tráquea por completo, pero la habían lanzado del auto al dejarla ahí, y ahora tenía raspones por casi todas las piernas y el abdomen. Agradecía haber comido aquella carne, porque de lo contrario estaría demasiado hambrienta para pensar claramente.
Ahora que podía estar un poco más calmada en casa, se dio cuenta de que estaba en un enorme peligro si no solucionaba las cosas y es que incluso solucionarlas era muy peligroso. Nunca había visto un Error ni había tenido que lidiar con uno, pero sabía de sobra que sería muy fuerte y que estaría desesperado.
Maldijo todo lo que pudo a Roxanne y a su autoridad, mientras moría de miedo pensando en todo lo que se le venía encima. Por lo pronto, tenía que buscar a esa chica. Gracias a Roxanne, al menos ahora tenía un nombre, así que empezó por allí.(...)
Después de coquetear mucho con un policía joven, había podido averiguar los nombres completos de los fallecidos la última semana y que estaban en investigación. Y allí estaba, Antonella Rivers. Veinticinco años. Estudiante sobresaliente de la Universidad Autónoma de High Hills. Padre y madre fuera de la ciudad, por lo cual ausentes. Sin hermanos. Esa era toda la información que había sobre ella. Aquello le frustró enormemente a Violet, pues estaba prácticamente en el punto de partida, y si su funeral había sido hacía una semana no faltaba mucho para que volviera.
Estaba al borde de la desesperación cuando encontró el perfil de Antonella en una red social. Ahí pudo sacar un poco más de información y tras agradecer por las redes sociales, salió en busca de un tal Nick Brew.(...)
No tardó mucho en encontrar información de él también. Por lo que sabía, tenía una beca en deportes y estaba en la misma universidad que Antonella. Tenía veintiocho años y una hermana mayor. Eso fue todo lo que pudo encontrar de él, incluso buscando en redes sociales y demás herramientas. Así que, sin más remedio, decidió que lo mejor que podía hacer era ir a la universidad a pedir información de contacto.
Fue ahí y tras fingir ser su hermana, consiguió una dirección.
Para cuando vio la casa, era tarde por la noche, pero no le importó. Sin pensarlo mucho, fue allí y tocó la puerta.
Su paciencia fue puesta a prueba una vez más cuando notó que en aquella casa no había nadie. Estaba intentando llamarlo por su nombre y golpear la puerta cuando un vecino se le acercó.- ¿Señorita?
- Disculpe, es que estoy buscando a mi hermano.Cuando Violet se dio vuelta notó lo embelesado que estaba aquel hombre con ella, y por eso tomó partido.
- ¿Podría usted ayudarme?
- Claro, señorita. De seguro ya sabe que la novia de su hermano murió hace unos días, por eso creo que él no va a volver aquí en un tiempo.
- Sí, lo sabía, no sé por qué pensé que estaría aquí...
- Creo que él se está quedando con su madre.
- Ah, sí, podría ser. ¿Podría darme la dirección?En tanto lo dijo, Violet se quedó helada. ¿Cómo había preguntado aquello? Eso le levantaría sospechas a cualquiera. ¿Cómo una hija no sabría dónde está la casa de su propia madre? E incluso si no lo supiera, ¿por qué le preguntaría a un extraño en lugar de preguntarle a ella personalmente?
Aunque claro, si una hermana preocupada va a ver a su hermano por la muerte de una pareja, ¿acaso no iría informada al menos de donde está?
Afortunadamente para Violet, aquel hombre estaba demasiado distraído con sus pechos como para notar esas obviedades y felizmente le dio la dirección de la madre de Nick.
Sin mediar mayor palabra, Violet se fue de ahí, casi corriendo, para poder salir de aquel embrollo lo más rápido posible.
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Voluntad De Sangre
Ciencia FicciónEl pánico no puede existir si el peligro no es inminente. Es por ello que todo transcurre con normalidad en High Hills, mientras el peligro acecha. Nadie sabe que entre lo oculto, las sombras escuchan. Nadie sabe que entre lo que aparenta ser norma...