Gota de Cianuro

Capitulo 15: ¿Adios?

Eran finales de mayo había pasado mes y medio desde que le pedí a Petra que se quedará conmigo para iniciar mi "plan" vengativo... Dios, que horror fue haber hecho eso. No salíamos de una pelea diaria, la inseguridad nos carcomía vivos así como los engaños que se mantenían persistentes entre nosotros, no diré que no empeze a sentir cosas por ella de nuevo si comenze a quererla poco a poco pero mierda era algo muy difícil de llevar su actitud de "Se que me juzgas por lo que hice" y más difícil fue para mí mantener la careta de "No, no lo hago" pero así nos mantuvimos.

¿Les comenté que nunca volvímos a la universidad por las protestas? Bueno, como de igual forma los profesores tenían que evaluarnos nos citaban a lugares céntricos donde era muy difícil que se presenciará alguna protesta o disturbio que nos llegará a poner en riesgo, era en esos momentos donde nos podíamos ver y yo podía poner en marcha aquel tan asqueroso y malísimo plan de venganza ¿De que forma? Sencillo, hice la relación lo más superficial posible... Cuando nos veíamos era pura metedera y ya, nada de estar hablando de ninguna mierda sencillamente hacía que ella me complaciera en lo que quisiera y fuese una especie de "sumisa complaciente". No sé si gracias a eso fue que ella tomó las acciones contra mí que tomaría después o si en realidad estaba aguantando todo para poder llevar su propio plan como lo tenía planificado, el punto es que ella en ese tiempo intentaba volver a ser la misma persona que era antes de todo el problema pero mi trato de desgraciado sencillamente no la dejaba... Para mí era un placer muy grande oírla llorar al teléfono mientras me decía que me "amaba" y que por favor la entendiera, que ella aún le guardaba cariño a Alejandro pero que si había decidido estar conmigo había sido por algo. Mi victoria era que cada noche ella me aceptará su error...

Eso se mantuvo así hasta que una noche, como por cosas del destino llegaría la persona que menos espere para tratar de ayudarme con respecto a María, alguien que se había dado cuenta de lo que sucedía y a pesar de que era más cercana a María que a mí decidió optar a mi bando esto sería solo el inicio de una serie de acontecimientos que cambiarían el rumbo de esta historia poco a poco... Alejandra pertenecía a aquel grupo de pesados que les hablé capítulos atrás ¿Recuerdan? Normalmente nunca llegamos a pasar de un saludo, ella en especial me llegaba a resultar un poco más chocante que los demás porque tenía una tendencia a ser algo más confianzuda que los demás y algo queme choca es que personas que no tengan trato conmigo me hablen como si hubiésemos compartido papel higiénico en un viaje de escuela, ella era de ese tipo de personas y me resultaba algo obstinante su trato en ciertas situaciones pero quién diría que a día de hoy parece mi hermana mayor y que somos tan parecidos que no podemos estar lejos o peleados por mucho tiempo, se convirtió en una de las personas que más aprecio le tengo actualmente en mi vida. Alejandra supo llegar esa noche, me pregunto cómo estaban las cosas con María y dejó que le resumiera toda esta odisea que vengo redactando desde hace capítulos atrás, cuando logré finalizar me aconsejó que fuese más mente fría y que tuviera cuidado pues ese trato entre María y Alejandro que le conté que habían tenido meses atrás seguía estando ahí solo que una vez más María lo disimulaba muy bien o tal vez mi sed de venganza no me dejaba ver más allá.

A pesar de que estuve muy agradecido con ella por todo lo que me comentó no pude evitar caer y dejar que el sentimentalismo me invadiera, sabía que quería a María en el fondo pero ¿Que haría ahora? No me sentía capaz de seguir con mi venganza pero tampoco capaz de acomodarme y darlo todo por ella cuando ella seguía siendo la misma persona... Una vez más el destino es más bizarro que cualquier vídeo en XVideos de la página 80, el último día de clases por allá a inicios de Julio a duras penas nos despedimos los recurrentes del salón, a este punto Denis había dejado la universidad y Jesús era el que se mantenía conmigo quien diría que seríamos los que quedaríamos de aquel grupo de la T-6A1... Ese día estuve con él y con María en el centro, se hacía tarde y cada quien tenía que agarrar su camino hasta que nos volviéramos a ver en octubre, María y yo quedaríamos solos y caminariamos un buen rato por las calles del centro de Barquisimeto que se habían vuelto tan costumbre para mí en ese año, andábamos algo peleados lo cual ya a este punto no era novedad pero en mi mente se mantenía esa duda que tuve desde que hable con Alejandra ¿Que haría? Estaba seguro que ese era el último día que la veria y siempre he dicho que las cosas eran mejor hablarlas en persona que por mensaje... Pero coño ¿Cómo podía decir eso? Si estuve evitando todo este tiempo la conversación sobre el problema que se tuvo que haber tenido en vez de haber seguido con mi estúpido plan, sí... En ese momento iniciaron mis crisis existenciales que serían tan comunes después pero verga cuando estás contra reloj todo se pone en tu contra.

Ella al verme callado me pidió que la abrazara y le diera un beso, lo hice mientras intentaba agarrar valor para hablar con ella pero en eso pasaba el bus que teníamos que tomar así que dije:

"Bueno, ¿Que mejor lugar para hablar que el pasillo de un bus?"

Pero ella como que sabía lo que venía así que decidió hablarme de muchas cosas que a pesar de que intente ponerle atención no pude por un factor externo que me afectaría totalmente y terminaría de dejarme sin las pocas palabras que tenía en mi boca para hablar con María... El tráfico estaba algo congestionado, la buseta iba a paso muy lento y fácilmente podías ir a la par que las personas que caminaban en la calle y fue justo una cuadra después de haber tomado el bus que la vi...

Su cabello como me había comentado hace un año de atrás estaba teñido de rojo, iba con su típica carpeta oscura entre sus brazos, con un suéter negro y esas pequeñas ojeras que se le forman cuando no cumple sus 15hs de sueño... Todo mi año se había resumido en ir al centro con la intención de encontrarla, de verla así fuera de lejos, de poder apreciarla por solo 5 segundos y tener la satisfacción de llegar a casa y decirle por mensaje "Te vi estúpida", había pedido eso todo el año y ya me había resignado a que sucediera pero una vez más el destino me la jugaba sucio y en el peor de los momentos, en el peor panorama posible puso enfrente de mi a Paola... Su imagen no se me borrará de la mente jamás, el mundo se me fue al verla, no sentí nada a mi alrededor, por un momento sólo fuimos ella y yo separados por una pared de aluminio, el mundo no existía solo existía ella con su caminar lento y yo sujetándome de la baranda del bus para no caerme y no por el movimiento si no porque no sentía mis piernas, no sé de donde saque la fuerza para mantenerme de pie y mucho menos para evitar bajarme del bus e ir tras ella... Cuando logré volver en si, que logré dejar de mirarla ya que el bus había tomado su ritmo normal cometí lo que fue para mí una decisión corporal a todos mis problemas con María, debido a que salí de una especie de estado catatonico no me di cuenta que al voltear le estaria clavando un codazo en el ojo a María... No encontré palabras para pedirle perdón y no encontré palabras para terminar de hablar con ella ese día me sentí demasiado basura así que solo me resigne a acompañarla a agarrar bus a su casa mientras yo me regresaba al terminal para devolverme a San Felipe.

El ver a Paola me aclaro algo que a día de hoy es un factor muy importante que tengo que resolver y es que, mis sentimientos por ella no desaparecen... Simplemente se esconden y cuando quieren pueden volver incluso el doble de fuerte y lo otro fue que me di cuenta que por María no sentía lo mismo, que habían pasado las suficientes cosas para entender eso y que claramente la última decision estaba en mi, que tenía que dejarla.

Alejandra me escucharía una última vez, me aconsejó que debía aclarar mis sentimientos y darme un tiempo para saber que era lo que de verdad quería y fue gracias a esto que pude hablar con María. Alejandra a partir de aquí me dejaría solo, ella se iría del país un tiempo y no sería hasta octubre que regresaría... Cómo hubiese querido tener la confianza que tengo ahora con ella en aquel tiempo, siento que de haber sido así hubiese solucionado las cosas de una forma diferente.

Le comenté a María lo que había sucedido la última vez que nos vimos, lo que sentí cuando ví a Paola y le pedí que por favor me entendiera a pesar de que yo nunca lo hice con ella y me diera un tiempo, necesitaba aclarar mis sentimientos y que era lo que de verdad quería para mí y para ella y que me disculpara por todo.

María aceptó mi decisión y me dijo que le daría su teléfono a su papá, que ella me daría ese espacio que tanto quería y que cada vez que tuviera un chance se comunicaría conmigo.

Estaba relativamente solo en San Felipe, lidiando con un verano de 3 meses que se haría eterno, que me ayudaría a aclarar muchas cosas pero que no me prepararía en nada a lo que estaba por venir.