Capítulo trece: "Deja de llorar, por favor."

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-No te abriré la maldita puerta así que me encantaría que te retiraras y dejaras de molestarme.

-Por favor, te juro que puedo explicarlo todo.

-No quiero tus explicaciones, no me interesan. No tengo nada que ver con ustedes, en un par de días me iré y todo volverá a la normalidad.

Se escuchó un silencio por algunos segundos.

-Si quieres hablar luego, estaré en mi habitación.

Sus pasos comenzaron a alejarse hasta que se escuchó el ruido de una puerta al cerrarse.

Me levanté de mi cama lentamente. Estaba destrozada, pero no podía permitir que un par de chicos que conocía hacía apenas una semana me arruinaran uno de los mejores momentos de mi vida. 

Agarré mi Iphone y me coloqué mis auriculares. Break Free de Ariana Grande comenzó a sonar, y no pude evitar cantarla. Quería olvidarme de todo, al meno por unos minutos. 

Amaba a Ariana, siempre había sido mi ídola. Todavía no había tenido la oportunidad de conocerla, pero sabía que en algún momento lo haría.

Comencé a saltar arriba de mi cama y a cantar como una loca.

This the part when I say I don't want it

I'm stronger than I've been before

This is the part when I break free

'Cuz I can't resist it no more 

You were better, deeper

I was under a spell

like a deadly fear I am, babe

on the highway to hell 

I only wanna die alive 

Never by the hands of a broken heart 

I don't wanna hear you lie tonight

Now that I've become who I really am 

This is the part when I say I don't want it

I'm stronger than I've been before

This is the part when I break free

'Cuz I can't resist it no more

Paré de cantar unos segundos y escuché una voz al otro lado de la puerta.

-¿_____ puedes bajar? Te he preparado un té para que meriendes, son las cinco de la tarde.-habló mi madre del otro lado.

-No quiero té.

-Vamos ___, tienes que salir de ahí.

-¿Para qué?

-Amas el té, solo baja, ¿de acuerdo?

-Ok, ya voy.

Me quité mis auriculares y dejé mi móvil sobre la mesita de noche. Abrí la puerta y caminé hasta las escaleras para comenzar a bajar. En serio amaba el té, sobre todo el té verde.

Me senté en una punta de la gran mesa de madera y agarré la taza con una mano de cada lado. Mi madre se sentó en una silla a mi lado y se quedó mirándome.

-____, no puedes permitir que un chico te derrumbe, ¿ok?

-Mamá, estoy bien.

-No,  no lo estás. Estuviste todo el día dentro de la habitación.

El juego de los quintillizos.| Justin Bieber |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora