¡Que El Mejor Hacker Gane!【LucielΧReader】

¡Felices Por Siempre!

- 7 meses después -

—¿¡Estas bien!? ¡Respira hondo, no te preocupes! Estoy aquí, ¡estoy aquí! — gritó Luciel mientras sujetaba mi mano con fuerza. Él estaba vestido con un traje de asepsia, esas batas verdes que les daban a los esposos cuando entran a acompañarnos.

—¡Solo callate y déjame parir! — grité con todas mis fuerzas mientras el doctor no dejaba de decirme que pujara.

—¡L-Lo siento! — respondió y escondió su rostro con sus dos manos, aproveché eso para aferrarme a las sábanas y de una vez por todas poder parir. El doctor sonrió y tomó al bebé envuelto en una sábana

—Felicidades, es una niña — dijo con una enorme sonrisa y me la entregó. Sonreí amplíamente y después miré a Luciel.

—Luciel, mira... — susurré aún sin poder creerlo — tenemos una... Hija...

—¿Qué? — levantó la mirada y me miró incrédulo — ¿Es niña? ¿Tengo una niña?

—Si, muchas felicidades — continuó el doctor y sonrió.

—Somos... Padres — sonrió Luciel, incrédulo

~707~

Después de ese momento tan especial para los dos me dejaron descansar, a la bebé la habían llevado a la incubadora y Luciel estaba con ella.

Y bueno... Debo contar muchas cosas, todo a sido muy rápido para mi...

Después del último incidente con Saeran todo fue normal por 5 minutos, después Luciel gritó algo como: ¡nos cansaremos en la estación espacial! Y cosas típicas de él. Obviamente acepté, pero por más que quisiera casarme en la estación espacial era imposible, es que, ¿qué clase de persona aceptaria eso? ¡No podría usar un vestido de novia en el espacio!

Días después, nos pusimos en marcha para hacer la boda, teníamos que hacerla lo más pronto posible, a menos que quisiera usar un vestido de novias para embarazadas. Fue... Una boda sumamente hermosa, Saeran fue el padrinos de los anillos y Jumin, Zen, Yoosung y Jaehee se encargaron de todos esos pequeños detalles estresantes, pues decían que dañaría al bebé si me estresaba.

Finalmente el día más esperado, pero a la vez inesperado sucedió. Me había casado con aquella persona que en un momento afirmaba que odiaba por ganarme en el hackeo y que justo ahora amaba.

Luciel estaba parado frente al altar, traía un smoking blanco que lo hacía lucir... No tenía palabras para eso. Inconscientemente me sonroje y caminé al altar acompañada de Jumin.

—¿Quién lo diría? El secuestra gatos y tu — dijo con una alegre sonrisa, ya habíamos tomado confianza, llegando a tal de qué ya no era tan formal conmigo

—Lo sé, pero... En verdad lo amo — respondí sin dudarlo dos veces y sin apartar la mirada de Luciel.

—Ya veo, espero que ambos sean felices — me vio de reojo y sonrió una última vez para luego dejarme frente a Luciel.

Yo tomé su mano y subí el escalón para finalmente estar frente a frente. La ceremonia comenzó.

Luciel dijo sus votos, y yo los míos.