22 Fugitivo

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- Te vemos en el funeral Ámbar... - dice Juliana acercándose a mi - lamentó tu perdida...

- Como si me doliera - dije en voz baja y los demás me miraron-

Matteo

Estaba totalmente atado , no podía moverme ni mucho menos gritar. Necesitaba un plan , no podía permitir que se salieran con la suya.

Comenzé a arrástrame aún atado de todos lados y a patear la puerta como podía , era sonidos fuertes los que daba , no entiendo por qué nadie los escuchaba.

Luego de unos minutos de tanto morder la tela que estaba en mi boca se logró soltar , dejándome la boca libre para poder pedir ayuda.

- AYÚDENME! - gritaba desesperado , pues si Sol estaba muerta quería verla una vez más antes de que se la llevarán-

Nina

Todos estábamos devastados por la muerte de Sol , la queríamos a pesar del incidente de Europa , su cuerpo había Sido llevado a revisión para después ir a su funeral.

- ¿Nos acompañas? - pregunta Gastón-

- No gracias , iré a la cafetería a leer , luego los veo!

Todos se fueron y yo me dirigí a la cafetería , camino a ella pase por un pasillo de almacenes. Pues había escuchado un sonido bastante peculiar desde los pasillos de atrás.

Era como si empujarán la puerta rápidamente. Me dirigí a esa puerta y la abrí , y lo que ví realmente me sorprendió.

Matteo

Era Nina , había escuchado mis gritos o mis golpes , ella entró en seguida a quitarme las ataduras y liberarme.

Una vez fuera de todo me preguntó :

- ¿Y tú qué haces aquí? - pensábamos que te habías ido a tu casa!

- Ámbar es la culpable de la muerte de Sol... - Le agradecí a Nina y me dirigí a la habitación de Sol - Avísale a alguien! - grite a Nina pero al parecer ella no entendió

Corrí para alcanzar a los chicos y explicarles quien fue la culpable de todo esto.

Llegué al estacionamiento y ví una caja que bajaban de un carro.

- ¡Sol! - grité y regrese adentro del hospital-

Ámbar podía esperar , pero Sol no.

Corrí hasta la habitación donde se encontraba Sol pero llegué tarde. Las enfermeras la estaban limpiando para cualquier otro paciente que llegará a ocupar ese lugar.

- ¿Donde esta la chica que estaba ahí? - dije entrando y cortando mi respiración-

- Tiene 20 minutos que se la llevaron!

Salí corriendo de la habitación de nuevo al estacionamiento , entre a mi auto y marqué a Gastón para ver qué estaba pasando.

- Amigo! - grité por el teléfono y el respondió-

-¿Donde estas? , Por cierto una disculpa por lo de hace un rato estábamos súper enojados y...

Un Camino Al SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora