La Reina de los Espectros |Steve Rogers|

Capítulo 15

"Tengo tanto que contarte, ha pasado algo importante puse el contador a cero. Sabes, fue como una ola gigante arrasó con todo"

Las semanas pasaron y ellos quedaban siempre que él no tuviera una misión o ella una reunión que se alargara hasta las mil. Habían conseguido tener una gran confianza, sin embargo, tardaron otros tantos meses en acabar hablando de lo que ambos debían. Ninguno parecía molesto, tampoco parecía algo sacado de contexto. Simplemente había pasado el tiempo necesario para que ambos estuviesen asentados en la vida del otro.

—¿Hoy puedes? — la voz de Steve la sobresaltó mientras terminaba de firmar unos informes. No terminaba de acostumbrarse a que JUNE descolgase algunas llamadas sin que ella se enterase. A veces para obligarla a descansar.

—Sí, pero un sitio tranquilo, por favor— dio un sorbo al vaso de agua que había junto a su mesa mirando por el ventanal con calma. Llevaba demasiado tiempo concentrada en aquel montón de papeles.

—Tengo algo para ti en mi casa, si quieres podemos cenar allí — nunca había estado en la casa del supersoldado, por lo que al momento decidió su respuesta. Era gracioso, porque él había estado mil veces en la suya. Sin embargo, se había mudado hacía unas semanas y aún no habían ido nunca a la nueva casa del rubio. Él siempre decía que estaba demasiado desorganizada y que era demasiado pequeña. Y que no tenía habitación de invitados y tampoco dejaría a la chica irse sola.

—Por supuesto, ¿vienes a buscarme? — a pesar de no verle hizo un puchero al aire. Aunque sabía que no lo necesitaba. Él siempre era muy considerado con aquellos detalles.

—Sí, me tendrás allí en unas horas

—Luego nos vemos — sonrió como tonta antes de regañarse a sí misma, sabía que no podía sentir nada hacia el chico pues para él solo era una amiga, la persona en la que apoyarse en la actualidad. Y, por otro lado, siempre estaría Peggy, nunca podría superar a esa mujer.

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—Señorita Stone, Steve Rogers está en la puerta — la voz de JUNE la hizo despegarse de los proyectos que revisaba para presentarlos a la Junta. Por lo menos, aquella vez el sistema artificial no dio permiso al rubio sin avisarla. Además, odiaba que la parasen en medio de aquella difícil tarea. Todos los científicos eran brillantes y tenía que elegir con mucho cuidado que proyectos aceptaba y cuales negaba.

—Dile que pase, me quedan dos minutos — ignoró la puerta mientras leía sobre partículas de Zinc que debían completar dos prototipos de móvil que uno de los científicos más jóvenes proponía.

—Deberías descansar, llevas con esos informes desde la semana pasada— levantó la mirada para sonreír un poco al ojiazul antes de volver su vista al texto ignorando su comentario. El rubio rodó los ojos acostumbrado a que ella hiciese lo que quería en todos los ámbitos de su vida.

—Dos minutos — se dio toda la prisa posible, tratando de no pasarse nada pues si lo hacía al siguiente tendría que volver a empezar. Una vez consiguió decidir cerró las carpetas— JUNE manda un correo a los encargados del proyecto WsT8 quiero que estén preparados para presentar ante la junta a las 10 horas, como acordamos

—Sí, señorita Stone — una vez terminó se fijó en el supersoldado, iba con su look habitual. Y no podía negar que le quedaba increíble. Volvió a odiar a su mente por pensar de nuevo así de su amigo.

—Buenas noches, Steve — cogió la chaqueta antes de saludar al chico para poder distraerse antes de volver a mirarle a los ojos. Se pegaba mentalmente cada vez que algo así ocurría y, sin embargo, seguía ocurriendo. Llevaba meses sintiéndose atraída por el rubio aunque lo había aceptado hacía pocas semanas.