Capítulo 2

138K 9.3K 2.5K
                                    

Me encontraba leyendo cuando comencé a escuchar gritos afuera de mí casa, me sorprendí al ver qué ya había anochecido, el tiempo se pasa volando cuando lees.

Al escuchar demasiados gritos me preocupé, eran los chicos y parecían asustados, por lo que corrí a ver por la ventana de mí habitación.

No alcanzo ni a procesar lo que ocurre, cuando oigo fuertes golpes en la puerta de mí casa, bajo corriendo y al abrir me encuentro frente a frente a Connor, sus ojos tenían miedo dentro, algo que me sorprendió mucho y más la sangre salpicada en su rostro y ropa.

Connor es a mí parecer quien impone más respeto entre los hermanos, siempre con expresión seria, al contrario de su gemelo. Tiene una mirada fría, y altanera, siempre demostrando que él es superior. Por esa pequeña característica puedo diferenciarlos, ya que después son un calco del otro.

—Tienes que ayudarme — sin esperar mí respuesta me jala del brazo, sacándome de un empujón de mí casa sin dar explicación alguna.

—Que... ¿Qué sucede? —logro decir, mientras era llevada por él.

—Mi hermanito, Cole, le dispararon hace un par de minutos y está perdiendo mucha sangre— mí corazón se oprimio al escuchar aquello.

— ¿Y yo como los ayudaría? — pregunto aún sin creer lo que el decía.

—Se que ayudas a tu abuelo...

—Pero yo no nunca estudié, no soy profesional— el parecía desesperado.

—Eres la única que puede ayudarlo ahora Megara, por favor te lo ruego inténtalo.

Asentí no muy convencida, ya que mi abuelo me enseño todo lo que debo saber, pero aún así no me sentía preparada. A pesar de haberlo visto millones de veces hacer eso.

Entramos a su casa y corremos a una habitación donde estaba Cole, tirando sobre la cama, gruñendo del dolor, había sangre por doquier.

—YA CÁLMATE—le grita Chris alterado.

—TÚ NO TIENES UNA PUTA BALA, EN TU PUTO CUERPO, NO ME DIGAS QUE ME CALME.

—Necesito unas pinzas, algodón, algo para desinfectar, y vendas — le digo a los gemelos —Chris— lo llamo y él me mira— va a tener que estar quieto para que no toque nada que pueda perjudicarlo.

—Oh no hay problema—dicho esto lo golpea con el puño tan fuerte que Cole pierde la conciencia al instante.

—OH POR DIOS— grito haciendo que aparezcan los chicos en alerta—ME REFERÍA A QUE LO SOSTENGAS NO QUE LO NOQUEES— los gemelos solo se limitaron a reír, no podía creer que se rían en esta situación.

—Querías que se quedara quieto ¿no? —Conner le quita importancia encogiéndose de hombros.

Ellos me pasan las cosas, lo primero que hago es limpiar la herida, pudiendo ver el impacto de la bala. Es justo debajo del hombro, por suerte no es profunda, y la sangre ya había disminuido, meto la pinza con sumo cuidado, retirando la bala, dejándola en un papel. Después de eso desinfecto la herida, la suturo y la vendo.

— ¿Eso es todo? — pregunta Chris.

—Sí, aunque deberían llevarlo al hospital, perdió mucha sangre— ellos niegan con la cabeza.

—No podemos, la policía querrá saber qué sucedió, Cole aún no es mayor y lo separaran de nosotros, ya fuimos advertidos. Y Megara, te agradecería que no dijeras nada de esto—dice Connor por lo que le digo que se quede tranquilo—Nos salvaste, sabíamos que tu abuelo ya no está, como para pedirle el favor.

— Estará fuera por mucho tiempo, traten de no recibir balas hasta que regresé— ellos se rieron.

—No prometemos nada, ahora sabemos que contamos con la linda vecina de enfrenté— no podía creer lo que acaba de decir Conner.

— ¿Puedo venir mañana? tendré que ver como esta— trato de evadir lo que dijo Conner ya que me ponía nerviosa.

—Por favor —pide Connor— te acompaño a la salida— y así lo hace.

Salgo de allí yendo a mí casa con el alma en la boca, tenía miedo. Una de las razones por las que dejé la medicina es que me afecta mucho ver sangre o heridas, claro creí que con el tiempo dejarían de afectarme, pero no. No era para mí, había estudiado un año y medio, pero abandone al no poder seguir, algo que decepciono a mi abuelo pero pudo entenderlo.

Aunque allí con los Colt pude mantener la calma, pero por dentro era un manojo de nervios, mí mini yo corría con un balde de vómito desesperada sin saber qué hacer.

No podía dejar de pensar que mí pulso no es el mejor, que podía hacer algo mal, pero me obligue a no pensar en eso por Cole, quien me partió el corazón al verlo así, porque solo podía recordar a aquel niño que conocí hace años, lo único que espero, es que mañana este mejor.

Los chicos ColtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora