capítulo 35

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Mientras mi corazón se rompía me fue inevitable pensar en como el conocía todo, ya que tendría mi edad o un par de años más, pero no mucho.

—¿Tu como sabes todo esto?

—Mi padre, yo no soy más que un mensajero aquí, como te habrán dicho soy hijo del Rey, el no se encuentra por lo que me mando a mí— el me sonrió tratando de tranquilizarme. Nada de lo que me dijo es fácil de procesar.

—¿Como nunca los note?

—Porque realmente nunca nos necesitaste, mi padre tiene gente en todos lados, solo bastaba una llamada para saber como estabas...

—¿Mi abuelo sabe de esto?

—Si, porque crees que se va siempre tan tranquilo— aquello tenía mucho sentido.

—¿Los wolfs son sus enemigos?

—No, nuestro enemigo verdadero es mucho más fuerte que los Wolf...

—¿Entonces porque debo alejarme de los wolfs? Los chicos Colt son mis amigos— prefería decir eso antes que explicar lo raro que teníamos.

—Porque quieras o no, eres del reino... estamos en un momento tenso justo ahora, no podemos protegerte si tu insistes en juntarte con ellos, no son tan fuertes y tu seguridad está en juego— su mirada era dura, era una especie de soldado.

—Debo procesar todo esto, no es fácil todo lo que acabo de descubrir... ¿Mi primo Matt? El es un Wolf, que sucederá con el.

—El ya eligió Megara, no podemos darle protección... y solo me interesa tu bienestar ahora—se acercó más a mí.

—¿Porque yo?

—Siento como si te conociera Megara, tantos años viéndote desde lejos...— el iba seguir hablando pero se escucharon golpes en la puerta.

El frunció el ceño claramente molesto, se dirigió a la puerta, donde había un hombre con traje.

—Disculpe la molestia, pero debo informarle que afuera del lugar hay wolfs, quieren entrar, solo necesitamos su autorización para atacar— di un paso adelante asustada. Sabía que eran ellos.

—No, saldré yo a hablar con ellos, son simples perros que ladran. No muerden.

—Gracias— dije ni bien se fue aquel hombre.

—No tienes que agradecerme, se que los quieres y no era mi plan hacerte pasar una mala noche.

—¿Tenías un plan?

—Algo así, esperaba verte esta noche...

—¿Como tenias tanta seguridad?

—Tu nueva amiga frecuenta este lugar a menudo, era cuestión de tiempo.

—¿La conoces?

—No necesariamente— el hizo una mueca.

—Déjame adivinar ¿Es del reino?— eso fue lo primero que se me vino a la cabeza.

—No, pero se que comparten gustos con wolfs... no es mala, pero ten cuidado.

Se empezaron a escuchar disparos, por lo que ambos dejamos de hablar y nos apuramos a salir, baje rápidamente siguiéndolo a Aaron, tanto era mi apuro que no note un pequeño clavo sobresaliendo de la escalera el cual rompió mi vestido, quedando todo mi muslo expuesto.

Lo que no me importo simplemente seguí detrás de él.

Ya afuera estaban los hombres de Aaron, y los chicos Colt.

Pude ver a Cord quien era el que estaba provocando, no estaba en sus cabales.

—¿Que hacen en mi territorio?— yo estaba detrás de Aaron.

—Tienes a mi mujer aquí, ella es una wolf— Cord fue el primero en hablar y plantarse frente a Aaron.

—Entra y búscala, no he visto a tu mujer, pero si hablas de Megara, déjame decirte que tuya ya no es.

—Vete al carajo, ella es una wolf y estamos aquí para llevarla a casa, por las buenas o por las malas, sabes que no me molestaría romperte la cara.

—Adelante— salí de detrás de Aaron tratando de taparme la pierna con la mano. No quería que pelearán.

—Vamos Cord no hagas esto— pude notar como la mirada de los cinco Colts bajo a mi vestido roto. Después de eso la mirada subió a Aaron quien les sonrió, sabía lo que pensaban.

—Tienes razón, no es una wolf, nosotros somos fiel a la manada— el se dio la vuelta enojado los chicos igual.

—Quédate — pidió Aaron pero no lo haría, quería ir a casa.

—¡Chris!— grite esperando que el no estuviera tan enfadado, fue el único que giro. Pero tampoco tenía una buena cara.

—¿Estás enfadado?— le pregunte llegando con el.

—Megara ¿te das cuenta lo peligroso que es ese tipo? No sabía que hacer si te pasaba algo, estuve afuera preocupándome por ti mientras tu— miro mi vestido y no dijo nada.

—No es lo que parece...

—Realmente no estoy de buen humor para hablar, prefiero hacerlo con la cabeza fría, ten te llevare a casa— me paso su chaqueta lo cual agradecí inmensamente.

Cole fue en moto con uno de los gemelos por lo que pude ir con Chris.

Mientras lo abrazaba pensaba que no sabía que hacer con estos chicos. No somos nada pero me tratan como si les perteneciera, ¿Ellos reaccionarian tan bien si yo les hacia lo mismo? Lo dudaba, no creía que si todo fuera al revés ellos estarían felices.

Realmente si hubiera tenido sexo o no con Aaron, no les concierne, estuve mal al estar con ellos, con los Colt, porque son hermanos pero ellos también han estado con hermanas y no les importo.

(...)

Al llegar a casa note que ya los chicos no estaban detrás nuestro.

Ya estaba amaneciendo por lo que como de costumbre invite a Chris por un chocolate.

—Esto es injusto de tu parte Megara— no entendía a qué se refería y al parecer lo noto por lo que dijo— No puedo estar enojado contigo si me ofreces chocolate caliente.

—Eres un bobo, ven entra subiré a cambiarme, espérame en la sala.

Efectivamente subí a lavarme el rostro y ponerme el pijama más infantil que tenía, no porque quisiera, si no porque era el único calentito. Era un pijama entero de peluche, tenía hasta orejas, era un adorable panda.

El abuelo me lo trajo de regalo en uno de sus tantos viajes.

Ni bien Chris me vio bajar las escaleras comenzó a reírse.

—Es tan tierno— dijo el mirándome— Acabo de verte con un vestido de infarto y ahora esto... eres como un mini oso.

Me reí falsamente golpeando suave su brazo.

—Por eso ahora tu prepararas el chocolate caliente... quizás aprendes y se lo preparas a quien tu consideres la indicada... el abuelo dice que el chocolate enamora y cura cualquier corazón roto.

—Oh prefiero alejarme de esa maldición del amor, pero si quiero aprender esta mierda es adictiva.

Mientras le enseñaba a prepararlo, decidí hablarle de mis series favoritas, el no había visto ningunas por lo que le propuse mirar un par de capítulos después con el chocolate. A lo que el estuvo feliz de aceptar.

—¿Que fueron los tiros que se oyeron Chris?— pregunte mientras el batia.

—Era Cord, estaba loco, quería ver que estuvieras bien, estaba a punto de ir solo contra todos por ti... los demás no lo apoyaron no en ese estado.

—Me dijo que me amaba...

—¿Le crees?

—Parecía sincero... ¿Tu que piensas?

—Que harían las cosas bien si en verdad te quisieran... no esto, de te amo, te odio, sos mía pero yo no tuyo...

Los chicos ColtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora