Capítulo 26

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Recién habíamos llegado cuando Chris pone mala cara al revisar su teléfono.

—¿Que paso Chris?

—Nuestro líder nos envió un mensaje, quiere que vigilemos el lugar, porque escucho rumores de que esta noche estarían aquí personas de otras bandas. Y eso no es bueno porque estamos tratando de reclamar este lugar como wolf.

—Oh... ¿crees que debería regresar a casa?— el nego con la cabeza sonriéndome.

—Te prometí una noche increíble y la tendrás, aparte Cord puede encargarse de lo otro— mierda, Cord estaría aquí.

—¿Solo Cord? ¿Y los demás?

—No se si vendran, pero si alguien te molesta allí adentro, yo te protegeré Meg... eres como la hermana que nunca tuve sabes— aquello me causó tanta ternura.

—Ohh eso es tan dulce Chris...

—Aunque no estamos tan lejos de ser hermanos ahora que eres la chica de Connor— supe que lo dijo en broma por la sonrisa— Es broma, se que aunque Connor quisiera que esa chaqueta fuera legítima no lo es...

—¿Que quiere decir eso?— Chris como siempre al parecer hablo de más.

—Oh, me refiero a que te dio su chaqueta sin que tu sepas lo que representaba... es diferente cuando eres reclamada y lo sabes, a cuando no.

—¿Y cambia en algo?

—No, porque nadie puede tocarte de ninguna forma... pero si nuestro tío lo descubre estará muy enfadado con Connor— levante la ceja, me interesaba mucho el mundo de los wolf.

—¿Porque se enfadaria?

—Por qué tu eres una chica dulce Meg, no eres para estar en este mundo. Y al darte la chaqueta Connor sin querer te metió un poco en lo que somos... pero hey vamos a divertirnos que estamos solos y la vida es una— me tomo del brazo y ambos entramos al lugar.

La música pegajosa fue la primera en recibirnos, vi a todo el mundo bailando con tanta sensualidad que te invitaba a ir y perderte en esa masa de gente.

Aunque primero fuimos a la barra para comenzar a entrar en calor.

Chris le pidió unos tragos a la chica de la barra, la que claramente le estaba coqueteando y el no lo notaba.

Cuando ella se volteo lo llame a Chris y susurre.

—Te está coqueteando Chris— el abrió los ojos.

—No, solo esta siendo amable.

—Te guiño un ojo Chris, y te llamo guapo— no entendía como el no lo noto.

—¿Tu crees?

—Estoy segura— el me sonrió y esta vez cambio su actitud completamente, después de todo el también era un Colt, y sabía como bajar bragas con una sonrisa.

Chris me paso mi tragos y siguió hablando con la chica, quien parecía disfrutar de la atención de Chris.

Mientras tomaba mi trago, sentí una mirada sobre mí y al girar vi a un chico a lo lejos, el era dueño de aquella intensa mirada.

Era realmente guapo, el levantó su bebida hacia mi y sonrió, no dude en hacer lo mismo.

Tenía un aura de misterio, y quizás me haría bien divertirme un poco.

Pero él no se acercó y si esperaba que yo me acercara estaba muy equivocado.

—Chris iré al baño— le susurre en el oído, el estaba dispuesto a acompañarme pero me negué, le dije que podía ir sola, el solo me dejó ir con la condición de volver rápido.

Mientras me marchaba al baño sentía aún la mirada de aquel chico sobre mí.

Sinceramente no tenia ganas de ir, solo quería que Chris tuviera un tiempo a solas con aquella chica.

Por lo que pasé de largo el baño y salí por una puerta que daba afuera,  era una especie de callejón sin salida. Perfecto para respirar aire puro.

Pasaron unos minutos hasta que escuché la puerta abrirse y al mirar pude ver a aquel misterioso chico, de cerca era aún más atractivo. Me recordaba a los Colt, pero sin aquel aire salvaje. Era más refinado, sus movimientos más elegantes.

—No te encontraba — dijo cuando me vio, tenia una voz grave.

—¿Me buscabas?— pregunte extrañada.

—Como no buscar a una belleza así, me llamo Aaron— sus ojos celestes grisáceos se posaron en los míos.

—Mi nombre es Megara— me dispuse a recorrer su cuerpo, tenía hombros anchos, parecía ejercitado, su cabello rubio llevaba unas ondas, era alto fácilmente me sacaba dos cabezas.

—Nunca te había visto por aquí— el se apoyo en la pared.

—Casi no salgo, vine con un amigo... ¿Sueles venir aquí?

—No en realidad, pero se que clase de persona viene aquí, y tu desencajas— alce mis cejas.

—Créeme que las apariencias engañan.

—¿Quisieras bailar?— No pude negarme algo en el me atraía, y un simple baile no haría mal alguno.

Por lo que le sonreí y me llevo adentro de la mano.

Ya adentro de la mano de él sentía que nos observaban, pero no le di importancia, comenzamos a bailar, nuestros cuerpos estaban pegados, el me sostenía con firmeza con sus grandes manos. Mientras yo restregaba mi trasero en su entrepierna, para luego girar y llevar mis manos a su cabello. El me pego más a el tomándome de la cintura y susurro en mi oído.

—No deberías tentarme de esta manera.

—¿O que?— lo provoque mordiéndome el labio.

—Te llevo a mi casa, y no creo que lleguemos a la habitación...

—¿Lo prometes?— estaba jugando con el y lo enloquecía.

Por lo que no dudo en besarme y con gusto lo seguí, era tan diferente a los Colt pero me gustaba, y diablos me sentía una perra, pero no tengo pareja, y ninguna responsabilidad emocional que cuidar, ya que ninguno de los Colt me pidió algo serio.

Mientras nos entregabamos a aquel beso pude sentir un empujón que me separo de él.

Era Cord quien parecía furioso.

—Aléjate de ella imbecil— le gruño Cord.

Aaron sonrió sin miedo, tenía aquella sonrisa cínica en su rostro.

—No parecía molesta con mi compañía.

—Ella está reclamada por los wolfs, no sabes en qué te estás metiendo.

—No le tengo miedo a un par de perros, si quiero acabo con ustedes con una llamada— En aquel momento vino Chris quien me puso detrás de él.

—¿Quien te crees? — Cord estaba a punto de atacarlo, y el no mide cuando está así.

—Creo que tu encontraste a quien buscábamos — me susurro Chris.

¿En que me metí?

Los chicos ColtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora