Los chicos Colt

Capítulo 19

Ayer la pase buscando como poder ayudar a Chris, y creo poder hacerlo.

Investigue toda la noche, hasta que tuve que dejar ya que me dolió saber que una de las causas del déficit de atención y la dislexia, es que la  madre haya consumido alcohol, drogas o fumado durante el embarazo.

—Meg, ¿saldrás hoy?— me preguntó Matt viendo cómo preparaba mis cosas.

—Si iré a la biblioteca — el me miro sonriendo.

—Si a la biblioteca —hizo comillas mientras usaba el sarcasmo.

—No soy como tú, iré a estudiar, pensé en ir a un cafe pero me concentrare más en la biblioteca.

—Yo ayudaré a unos amigos, por si vuelvo tarde...

—¿Te quedan amigos?

—Es que la chica que les interesa no me interesa a mí— me giño un ojo bromeando sobre lo que le paso.

—Idiota.

—Perra— sabía claramente a que le hacía referencia.

Matt se fue, mientras yo le mandaba mensaje a Chris, para que prepare sus cosas así ibamos juntos.
Mientras esperaba que conteste le di una repasada rápida a su plan de estudios.

No era difícil en sí, solo tenía muchas cosas en las que enfocarse.

Ni bien me llego el mensaje de Chris, salí de casa, donde veo que él ya me estaba esperando con una sonrisa.

—Hey Meg— saludo él dandome un abrazo que me tomo por sorpresa.

—Buenos días Chris— me sentía segura en su abrazo, era tan cálido.

Escuchamos la puerta de su casa cerrarse por lo que ambos giramos encontrandonos a Cole con mala cara.

—¿Que haces Chris?

—Acomapañare a Meg a algun lado—Chris me soltó, no quería decirle a Cole al parecer.

—Oh bien, yo también saldré —nos miro esperando alguna respuesta pero ninguno hablo.

Por lo que Chris me sonríe para que vayamos.

—¿Lo notaste raro?— me pregunto el cuando nos alejamos.

—Un poco...

—Todos mis hermanos están raros últimamente, debe ser el estrés— él quería decir algo pero sabía que no debía, lo notaba.

—¿Te preocupan los robos que hicieron en la ciudad?

—No, a mi no pueden robarme nada—bromeó — No creo que sean malos, no hubo gente herida por lo que escuche.

—Tienes razón...

(...)

Ya estábamos en la biblioteca, el camino fue tranquilo y con algunas bromas.

Estaba casi vacío, solo había un par de chicas con sus móviles.

Nos sentamos en una de las mesas y saque mis apuntes, en el cual había utilizado colores claves para que se le sea más fácil recordar.