Cap. 14 Donde miran nuestros ojos

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Narración normal

Mientras que el sol de la mañana bañaba todo Tokyo dejando una bella vista para toda persona, y así iniciando un nuevo día para todos.

La pensión En. Tan ruidosa y agradable como todos sabían; impresionantemente hoy no estaba tan ajetreada.

-- Pero que bonito día~ - decía un castaño de mirada tranquila mientras bebía una taza de te sentado en el corredor de su casa observando su jardín lleno de paz y con los animalitos jugueteando.

-- Tienes razón Yoh... - acompañó la rubia mientras servía un poco más de te en su taza.

Ambos decidieron levantarse para contemplar el amanecer sin importarles lo que sucedía a sus espaldas.

-- Hao!! Maldito devuelveme mi manzana! - gritaba cierto peli-verde ya muy harto.
-- Atrapame si puedes verdecito!! - dijo mientras se daba nalgadas en su parte trasera incitando al inglés.
-- Tu....!!! - se contuvo de darle un golpe apesar de estar realmente furioso.

-- Wuaaaa!!! - un grito se escuchó desde la otra ala del lugar, era Pirika.
-- Pirika sólo es una cucaracha!! Puedes matarla!! - grito la otra voz que puede indentificarse como su hermano.
-- Oigan!! Quien tiene mi fijador de cabello! No roben las cosas de otros! - otro grito proveniente de Ryu se unió a la orquesta.
-- Pueden callarse por un segundo malditos insectos?!! - siguió Ren intentando de tomar su taza de leche mañanera.
-- P-por favor... No hagan tanto desastre en el comedor... - pedía la pobre Tamao.

-- Si. Es una linda mañana- sonrió tranquilo el castaño menor dando un sorbo más a su taza.
La rubia sólo hacia oidos sordos al escándalo detras.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

Bueno. Digamos que el griterío mañanero ya terminó. Ahora veamos como la mayoría de nuestros shamanes se comportan en este dia.

-- Muy bien hermanote, es hora de comenzar con tu rutina de entrenamiento diario!! - exclamaba la pequeña peli-azul con un cronómetro y un silbato colgados en su cuello.

-- Pirika no quierooooo!! - se quejaba.

-- No importa vas a entrenar por que vas a entrenar!!

-- NOOOOO !!!

Mientras eso pasaba, cierto chino estaba sentando al lado de una ventana mientras leía tranquilamente, pero de igual manera se escuchaban los gritos del ainu.

-- En serio ese imbécil no sabe cerrar la boca...?- murmuró exasperado.

Mientras a su lado estaba Bason un poco agraciado por esa situación.

A pesar de la cita que habían tenido casi nada cambió. Ren mantenía su convicción de que no siente nada por Horo, el estar tranquilo y mantener su actitud normal con el otro muchacho le estaba saliendo bien, su espíritu acompañante ya creía que si seguia así, olvidaría todos sus sentimientos, y eso le preocupaba.

Horo en cambio estaba dispuesto a por lo menos conseguir la atención de el, aunque aún no se cuestionó que es lo que haría después. Si conquista el corazón del chino.... que hará después? Eso es algo que su despistado cerebro no se paró en pensar.

-- Vamos hermano!! - animaba la hermana menor.

Ren decidió dar un vistazo por la ventana, dándose cuenta de ese deplorable escenario.

Los Dos Juntos~♥~ [R E-E D I C I O N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora