Las semanas finales de la gira transcurrieron idílicamente. Justine, todavía ungida como compañera y amante oficial, no había vuelto acompañarlos permitiendo que Damon se tomase escandalosas libertades con su compañero y amante clandestino.
Sus renovados propósitos de discreción se desbarataban a diario entre tocamientos furtivos, besos inoportunos, proximidad física casi inapropiada y sobre todo, sexo. A cualquier hora y en cualquier lugar. Los sitios más insólitos se les antojaban como los más apetecibles.
La organización había tenido que pagar ya por dos camas rotas y aunque eran las que teóricamente había ocupado Damon junto a alguna groupie, a nadie escapaba el hecho de que estos accidentes coincidían con la aparición de Graham magullado y mordido. Sus vanos intentos de cubrir las marcas con pañuelos y chalinas no hacían más que multiplicar las sonrisas cómplices de un entorno que claramente, no era sordo.
Ocasionalmente y para guardar las formas, Damon se dejaba ver con alguna groupie que, de una forma u otra, siempre acababa perdiéndolo de vista, pasando a engrosar las filas de devotas en busca de los favores de Alex, siempre tan poco propenso a hacerse rogar.
Graham continuaba bebiendo, quizá algo menos que antes. Y aún cuando lo hacía, la cercanía y el aura de autoridad de Damon ponían algún freno a su volcánico temperamento de ebrio. Era el único que, hasta cierto punto, podía dominar parte de la salvaje naturaleza que el alcohol hacía florecer en él. También era la cercanía de Damon la que había puesto fin a sus excursiones sexuales semi-anónimas, en ocasiones promiscuas, casi siempre sórdidas. Su celoso amante no las aprobaría y él ya no las necesitaba.
Hasta Alex, acostumbrado desde hacía mucho a contemplar desde lejos a quien no podía tener, no dudaba en hallar reparador consuelo en las muchas jovencitas sin nombre pero con disposición para darle todo cuanto él requiriese de ellas.
Tal vez fuera Dave, con las facultades casi clarividentes que Alex le endilgaba, el único capaz de atisbar que ese tranquilo final de gira sería la paz que antecede a la tormenta. Más lógico que visionario, preveía que el inminente retorno a Londres junto a las vacaciones por venir sería la antesala de situaciones cuyo control, fuera del contexto artificial de la gira, parecía poco probable.
Y en efecto, el final del tour marcó el retorno de Damon a la casa que compartía con Justine, a los preparativos conjuntos para las vacaciones en algún sitio cálido. El pasaje de los complacientes brazos de Graham al no menos benévolo abrazo de Justine no era precisamente una experiencia traumática. Y es que por fuera de su amigo y amante, Damon no sólo tenía una novia. Tenía un mundo entero. Un mundo al que no le costaba acostumbrarse y que Graham no podía darle. Una vida casi familiar que incluía suegros y cuñado, planes grupales, amistades en común, viajes compartidos. Normalidad. O lo contrario de una clandestinidad que, aunque excitante, en ocasiones podía convertirse en una pesada carga de secretos mal guardados y recaudos nunca tomados a tiempo.
Para Graham en cambio el retorno era un tanto diverso. Detestaba la gira y extrañaba su casa pero la vuelta al hogar no significaba para él mucho más que el reencuentro con sus viejos conocidos de Camden y más noches de alcohol en los bares de Cabbage Town. Damon, junto con el mundo efímero y clandestino que compartían entre los dos, se esfumarían por un buen tiempo. Tiempo en el que nada sabría de él, tiempo en que voluntariamente se abstendría de atisbar cualquier magazine dedicado al retrato histérico de las aventuras de Damon y Justine, objeto de flashes y persecuciones donde sea que fuesen. Tiempo en que su amante no intentaría contactarlo, por razones que ni Graham mismo comprendía y en las que probablemente prefería no indagar.
Así pasó un largo verano y Graham, entre borrachera y borrachera, resistía. A veces, de pie.
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El Otro
FanfictionGramon y Gralex o lo que es lo mismo, Graham debatiéndose entre Damon y Alex. El sol poniente de un amor añejo y con cicatrices desafiado por el sol naciente de una nueva pasión. En el medio, luces y sombras de sus protagonistas. Observaciones: -La...