El Gran Secreto: Una historia de Star Wars --- Terminada.

Familia

Hola humanos :) hoy continuaremos con la reunión familiar ;p disfrútenlo

>>Es por eso que algunos dudamos de su lealtad ahora.
-Tanto sigue siendo la misma que ustedes conocen que en aquel ataque a Jinata en Vardos ella insistió en ir porque sabía que ustedes irían tras ellos al tener su tecnología y una gran certeza de que podrían neutralizarlos, pero sabía que se expondrían por nada porque estarían en fuego cruzado... Nos movilizó para salvar a tus tropas. Ella no ha cambiado, sólo se ha endurecido porque sabe que mi legión cuenta con ambos y aunque muchos no aprueban lo que estamos haciendo, somos su única opción, por el bien de la Primera Orden y la Resistencia es lo único que podemos hacer.
Leia no parecía convencida de lo que yo decía.
-¿Y al menos tú la amas?
-No sabía lo que era amar, antes de ella. Todo cambió cuando llegó. Y no pienso renunciar a ella tan fácil.
-Si ella te importa, déjala volver. La está consumiendo la oscuridad.
-Yo no decido esa parte, hace mucho dejó de ser mi prisionera y si se ha quedado es por voluntad propia. Y no la está consumiendo la oscuridad, yo lo sentiría si fuera así. Ni siquiera la he introducido a las artes oscuras.
-No puedes aferrarte a ella porque la mantienes atada.
-Con frecuencia dicen que amar es dejar ir o atar a tu lado a la persona que amas para protegerla... Ahora entiendo que no es ninguna. Es dejar que la persona decida si quiere quedarse o no, y Ayden escogió quedarse... La amo, madre. Y ella a mí, le pese a quien le pese.

PDV: Ayden
Leia me había llamado y fui al lugar que señaló, un salón privado junto al ala de comando, en el corto video mensaje que envió al dron de mi habitación. Llevaba la vista fija en un artefacto en mis manos, uno al que quizá pudiera hacerle alguna mejora para igualar la tecnología de Jinata. Iba distraida por lo que choqué de frente con alguien.
-Lo siento- murmuré alzando la cabeza. Sus ojos me sonrieron -. ¿Ben? ¿Qué estás haciendo aquí?
-Leia quería hablarme.
-Ah, seguro para convencerte de que me dejes volver con ellos... Es lo mismo desde que Rey se conecta conmigo.
-Para el caso es lo mismo. Quiere que decidas si quedarte conmigo o volver con ellos.
-Yo ya decidí. ¿Había alguien más ahí adentro?- él negó.
-No, sólo está ella.
-Bien. Entonces creo que te veré después- lo vi tentado a besarme, sus ojos posados en mi boca y sus labios separados me lo indicaron. Simplemente me evadió, reanudó la marcha y se fue por el pasillo. Sabía que aunque deseáramos sonreírnos y besarnos frente a quien fuera, no debíamos olvidar que aunque ya no me vieran como su enemiga, éramos los altos mandos de la Primera Orden y una relación evidente sería nuestra perdición. Además, los rebeldes no veían de muy buena forma que una de los suyos amara al Líder Supremo, su enemigo. Giré para verlo alejarse, suspiré al ver sus hombros cuadrados que eran mi perdición, me sorprendí mordiendo mi labio inferior y de inmediato recuperé la compostura. Me eché los mechones hacia atrás y empujé la puerta.
-Te encontraste con Ben afuera.
-Sí, bueno... Lo lamento, me entretuve un poco... ¿Insisten aún en que la oscuridad me consume?- Leia no dijo nada, fui a sentarme frente a ella -. No teman, no sirvo a la oscuridad. Todo lo que estoy haciendo estando allá es con el objeto de ayudar a nuestra causa.
-Y ahora con la alianza esperas que surja un duradero acuerdo de paz entre nosotros- me encogí de hombros.
-Pensé que querías que esto terminara.
-Toda la guerra- especificó Leia. Yo suspiré.
-¿Entiendes que eso significaría derrotar al Imperio, eliminando a todos, incluyéndonos a mí y a tu propio hijo?
-A veces creo que mi hijo se ha ido. Otras tengo la esperanza de que tú puedas devolvérmelo... Y otras siento que también te perderé a ti.
-Eso no pasará- susurré hincándome frente a Leia y le tomé las manos -. Llevo semanas junto a Ben día y noche y aún soy leal a la Resistencia... Y si por alguien he resistido a la seducción de la oscuridad, ha sido por Ben... Me ata a la luz de una manera que no pensé que alguien fuera capaz, mucho menos un Lord Sith. Leia... A pesar de todo lo que ha hecho y de las prohibiciones para no caer en el lado oscuro, yo amo a tu hijo... Y te prometo que haré lo que esté a mi alcance para traerlo de vuelta porque él no es malvado, lo sé; sólo guarda rencor en lo más profundo de su ser. Lo traeré de vuelta porque si debemos acabar con el Imperio, tú y yo sabemos que a ambas nos tendrán en medio del fuego por él.
Me posó la mano en la mejilla. Yo cerré los ojos y suspiré; me levanté y caminé hacia la puerta.
-Lo que prometes es arriesgado, muchacha- me detuve y giré de lado -. ¿Estás segura de querer jugar a esto?
-Muy segura, Leia... Por Ben... Es lo único por lo que me queda luchar... Y a ti también.