El Gran Secreto: Una historia de Star Wars --- Terminada.

Así es la vida mundana

Hola humanos queridos :) hoy llega el penúltimo capítulo, recuerden que la próxima semana tendremos un capítulo maratónico como el final de todos mis fics. Disfrútenlo :)

PDV: Ayden
Me estacioné en la rampa de emergencias y salí del auto con Amy en brazos y la mochila sobre el hombro. Un par de enfermeros salieron a mi encuentro llevando una silla de ruedas, donde me sentaron. Una enfermera también salió y tomó mi mochila y a Amy en brazos a pesar de mis protestas. Resignada al verlas desaparecer tras la puerta de cristal, me dejé llevar en la silla.
Mas tarde me metieron en una habitación y me conectaron a las máquinas para monitorearme. Vi entrar a la enfermera que me recibiera y de inmediato la interrogué.
-¿Y Amy? ¿Dónde está ella?- la enfermera sonrió suavemente.
-Está en la guardería. Se harán cargo de ella, no te angusties. Necesito tomarte algunos datos. ¿Nombre?
-Ayden M... Hall... Thompson. Ayden Thompson- corregí rápidamente -. Lo siento, no estoy acostumbrada a dar mi nombre de casada.
-Edad- continuó la mujer sin darle importancia a mi titubeo. Dudé un momento. Mi edad legal serían 40 años pero mi edad física y biológica no se acercaba siquiera, así que me di el lujo de mentir.
-30.
-Pareces bastante joven. ¿Embarazos previos?
-Ninguno- entonces sí que frunció el ceño.
-¿La bebé...?
-No es mi hija. Quiero decir, legalmente lo es pero... Era hija de una amiga. Cuando ella murió, mi esposo y yo decidimos tomara su hija a nuestro cuidado- su expresión se suavizó bastante. Continuó con las preguntas y llevó el registro. Luego volvió y me asesoró por ser mi primer parto.
-No es por entrometerme pero... ¿Tu esposo...?
-Oh... Supongo que está en camino, lo llamé en cuanto se me rompió la fuente.
Esta noche estaba acampando cerca del Lago Erie con un amigo mutuo.

PDV: Kylo Ren
-¿No es ese tu auto?- preguntó Matt cuando pasamos frente al estacionamiento del hospital.
-Sí, ese es- repliqué antes de quitarme el cinturón y salir del auto, azotando la puerta tras de mí. Corrí rodeando el hospital para entrar en la recepción de emergencias, donde casi me avalancé sobre el mostrador, asustando a una enfermera -. Una mujer embarazada, Ayden Thomson.
Se tomó unos segundos en buscarla en la base de datos.
-Sí, piso 2, habitación 20-08.
-¿Y la bebé? Ojos negros, pelirroja. Alrededor de un año de edad.
-En la estancia, piso 3, cunero 10.
-Gracias- murmuré antes de echar a correr hacia la zona de cuneros, donde comprobé que era cierto que ahí estaba Amy. Entonces bajé al segundo piso y entré a la habitación, donde Ayden estaba recostada hablando con una enfermera -. ¡Ayden!
-¡Ben!- fui hasta ella y le tomé el rostro para plantarle un beso.
-Fui a casa y no te encontré...
-Lo siento si te asusté.
-No pasa nada- entonces la abracé -. Oh cariño, lo lamento. No debí irme sabiendo que la fecha se acercaba.
-No, está bien. Yo te lo pedí... ¿Alguna noticia?
-Ninguna, no encontramos indicios de algo alarmante. ¿Te han estado tratando bien?
-Sí, entran y salen personas para ver que esté bien.
-Qué alivio.
-¿Y Matt?
-Estaba estacionándose. No iba a dejar que ese tonto se quedara por su cuenta en el bosque.
-Siempre se agradece una palabra de aprecio- dijo Matt entrando a la habitación, se dirigió a Ayden y le dio un suave abrazo -. Conque el bebé decidió llegar hoy.
-Ya es bastante tarde, es posible que nazca en la madrugada de mañana- dijo la enfermera -. Necesito revisarla, si me permitieran.

PDV: Ayden
Matt y Ben salieron al momento.
-¿Esto tardará mucho más?
-Es posible que no, el bebé ya no tiene líquido y está empujando rápidamente. Quizá en unos minutos haya una nueva contracción que te prepare.
-¿Y porqué les mentiste hace un rato?
-Los hombres nunca están preparados para esto, es mejor que en el momento se bloqueen a que su pánico vaya creciendo- sonreí al imaginar a Ben asustado por el parto -. A todo esto, si no es indiscreción. El chico, Matt...
-¿Qué con Matt?
-¿Él es... Un amante?
-¿Qué? ¡No!- exclamé alzando la voz un poco -. Lo conozco hace años, es como un hermano para mí. Él, Ben, Amy y el bebé son la única familia que me queda.
-Me disculpo por mi comentario- dijo la enfermera parándose a los pies de la cama y haciendo una revisión. En eso llegó una nueva contracción y apreté dentro de mis puños la sábana del colchón.
-Está bien- jadeé -. Creo que no eres la única que pensaría algo como eso.
-A decir verdad, creo que ya estás lista.