Cap #23

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-No,Christopher,no me tires arena.-le grité.Rió y siguió enterrándome en la playa.

-Espera, espera, no te muevas.-empujó mi cabeza hacía atrás para que no me pudiera poner de pie.

-Vélez, está me la pagarás.-dije levantando los brazos.

-No, no, quieta, quieta.-dijo entre risas. Puedo decir que parecía un niño de seis años.-Hey, ________, eso no es justo.

-¿Qué no es justo? ¿Qué no te deje enterrarme?-dije casi riendo. Me puse de pie mientras su mirada se clavaba en mi cuerpo lleno de arena.

-Deberías lavarte.-dijo riendo.

-Oh. ¿En serio?-levanté una ceja. Parece que le dio gracia porque empezó a reír a carcajadas. No me aguante y solté una risíta.-Vamos, tírate al suelo,me toca a mi.

-No, tú no me dejaste enterrarte.-dijo inocentemente.

-Pero me has llenado de arena.-justifiqué. Me sonrió.-Christopher,nada de sonrisas, es mi turno. 

-Entonces atrápame.-dijo alejándose de mí. La gente empezaba a observar nuestro juego.

-No lo haré, no tengo cinco años como para correr como loca por la playa. Ven aquí.-crucé mis brazos. Me hizo burla y sonrió. Debo admitir que se veía sexy.

Se acercó a mi y juntó arena con sus manos, me alejé solo un poco, pero cuando quise moverme ya tenía toda esa arena en mi cabello.

-Oh, no Vélez,te arrepentirás de esto.-grité haciendo que dos niñas se rieran.-Empieza a correr por que vas morir.-dije histéricamente antes de comenzar a correr tras el.

-Bueno, por lo menos hoy haremos ejercicio.-gritó como pudo mientras se alejaba de mí.

-A ver, si te mueres ya.

-Mátame tú, a besos.-gritó.Cursi.

-A patadas y puñetazos, así lo haré-grité furiosa.

-Que violenta resultó ser mi chica.-carcajeó mientras se acercaba a la orilla del mar.

Dio media vuelta y me lo llevé por delante haciendo que los dos, nos cayéramos a la arena mojada. El rió mientras yo escupía arena. Una ola pasó sobre nosotros haciendo que Christopher tragara agua. Esta vez la que reía era yo, mientras que el sacaba agua hasta por las orejas. Luego me sonrió y se acercó a mí. Eliminó los tres centímetros que había entre nosotros, fundiéndonos en un tierno beso. Lentamente me alejé de él poniendo una de mis manos sobre su pecho.

-Christopher...-dije, pero realmente no sabía que decir.

-Lo siento, necesitaba quitarme el sabor salado de la boca.-me sonrió y besó cortamente mis labios otra vez.-Ven vamos, nos van a robar las cosas.-dijo levantándose del suelo. Me tendió su mano y la tomé. Me quedé algo confundida, si vivimos peleando, sabía que había algo más que un simple odio hacía el, algo extraño de expresar, pero no era amor, de eso estaba segura, tal vez un simple aprecio algo como un "te quiero un poquito" pero no. Dios que confusa es la vida. 

"Escucha tu corazón ________." Era lo que siempre decía mi madre cuando yo era pequeña, pero no se puede vivir de un "tuc tuc tuc", eso no te dice nada.

-¿Estas ahí?-preguntó. Le dediqué una mirada y me limité a asentir con la cabeza. Se tumbó sobre su lona mientras yo me tumbaba sobre la mía.

¿Y si esto es amor? No, nunca, es imposible amar a la persona que mas daño te hace.

¿Pero por qué no? Bien, esa respuesta no podía dármela yo misma, pues yo nunca amé a alguien más que a mi familia y punto. Pero definitivamente no lo amaba como a un amigo, padre, hermano o simplemente como a un conocido que me provocaba sonrisas, enfados, sonrojos, lágrimas y todo junto en dos minutos.

La bella y la bestia,Christopher Vélez Y Tú. (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora