La bella y la bestia,Christopher Vélez Y Tú. (Completa)

Cap #28

La película estuvo genial, pero no mejor que los besos que Christopher me regalaba.Sus comentarios estaban en el momento correcto para hacerme reír y cada vez que me sonreía me robaba un pequeño, pero tierno, beso.

Sonrisas, miradas, caricias, risas, celos. ¿Qué significaban? Pensar en eso era una verdadera molestia para mí. Christopher nunca iba a sentir nada hacía mi, pero era más que obvio que íbamos a casarnos y por lo menos, debíamos llevarnos bien. Y no lo culpo, yo no querría una mala relación con el hombre con el que pasare mi vida, o por lo menos eso es lo que creo.

-¿En que pensabas?-me susurró al oído cuando íbamos saliendo. Gire la cabeza para sonreírle antes de contestar a su pregunta.

-En nada.-dije finalmente. Dio un beso sobre mis labios.-Debo ir al baño.-comenté.- ¿Me esperas?

-No, claro que no, Elmo me llamó y debo irme con el.

-¿Elmo?-pregunte sin entender.- ¿El rojo?-agregué provocando su risa.

-Vamos, ve, aquí te espero.-dijo antes de soltarme la mano. Negué con la cabeza dándole a entender que su locura no tenía cura y luego caminé por el largo pasillo que daba a los baños.

Entre y había bastante gente. Espere mi turno y pronto salí. Lave mis manos y camine de nuevo por ese pasillo para luego encontrarme con Christopher apoyado sobre la pared. Estaba esperando mientras movía sus pies impacientemente.

-Listo.-tomé su mano. Me sonrió.-Había mucha gente.-expliqué. Asintió y comenzamos a caminar.

-Entonces...-dijo mirando vitrinas.- ¿Vamos a comprar ropa o no?

-Hey, ¿Tu que crees?-le di un leve empujón. Rió.-Me lo prometiste Chris.

-Bueno, si, si, solo preguntaba.-dijo.- ¿A cual vamos primero?

-Tú elije, esa o esa.-señalé las dos primeras opciones.

-Esa.-señaló y entramos.-Bien, solo una condición.-levantó su dedo.

-Dime.-alcé la barbilla impacientemente.

-Debo ver todo lo que te pruebes.-condicionó. Reí y asentí.-No tardes mucho.

-Ahí ya hay dos condiciones.-dije.-O te muestro lo que me pruebo o no tardo mucho.

-La primera.-eligió.

-Vamos, déjame ver la ropa.-dije y caminamos hacía la parte de pantalones, faldas y zapatos.

Pantalones, de distintos colores y modelos, faldas de todo tipo, camisetas, y blusas todas completamente distintas. Entraba y salía del probador cada cinco segundos y Christopher aprobaba o desaprobaba con la cabeza.

Esta si, esta no, esta si, esta no, entrar, salir, sacar, poner y sonreír.

-Ese me gusta.-dijo al ver el vestido negro que resaltaba mis caderas.-Me gusta como te queda.-agregó.

Di media vuelta y contemplé mi figura frente al espejo. Christopher se puso detrás de mí.

-¿En serio te gusta?-pregunté posando mientras me observaba con detenimiento.

-Me encanta como te queda.-sonrió. Ambos mirábamos mi cuerpo a través del espejo.Levanté la mirada y encontré la suya atenta a mis labios. Le sonreí.

-¿Sabes? Puedes usarlo pasado mañana cuando salgamos con Zabdiel y las chicas.-dijo sonriente.

-¿Las chicas?-Lo miré.

La chispa en mi mirada desapareció, otra vez los celos se hicieron presentes.

-Si.-me dijo. No comprendí.-Zabdiel siempre fue de estar con más de una.-explicó. ¡Que asco!