Buscadas (SasuSaku, NaruHina, SaiIno, ShikaTema, NejiTen)

Arte explosivo

Habian pasado muchos años desde que Ino habia visto a Deidara, su primo. Desde que lo vio en el escondite de Akatsuki no pudo evitar pensar en como habria acabado alli.
Ademas, la situacion con su madre tampoco ayudaba, Tsunade se habia encerrado en su oficina y sus hermanas actuaban frias y distantes, sin mencionar a Sakura. La pelirosa gruñía cada cinco segundos cuando recordaba lo que habia pasado o cuando por casualidad veia a Tsunade ir a la cocina por agua o comida.

Ya no cenaban juntas, las hermanas salian en las noches y no llegaban hasta tarde, las unicas que cenaban juntas eran Temari y Hinata. Y era por eso que Ino no podia evitar pensar que su familia se estaba destruyendo poco a poco.

Ese dia habia salido con sus amigos de la universidad, fueron a bailar a un boliche, y era justo lo que necesitaba en este momento, olvidar las cosas con alcohol y, si tenia suerte en encontrar a un chico digno de su belleza, sexo de una noche.

Al llegar al boliche la musica electronica hizo bombear su corazon a su ritmo e invadió su cuerpo obligandola a bailar, la oscuridad y las luces de colores la bañaban mientras se dejaba llevar, en sus manos tenia un vaso de destornillador de naranja (N.A: vodka y jugo de naranja)  que compartía con su amiga.

Pero toda su diversion acabó cuando vio esa conocida cabellera rubia tan parecida a la suya, esos ojos azules que la fulminaban con la mirada y esa sonrisa burlona y llena de ironia.

Su corazon dio un vuelco al verlo acercarse a ella, y casi le rompe el brazo alli mismo cuando la abrazó por los hombros. Deidara la atrajo hacia el y la alejó del grupo, Ino le hecho una mirada a sus amigos y los idiotas solo la animaron silvando y guiñandole un ojo.

Una vez que se alejaron lo suficiente de la multitud, Deidara acorraló a su prima contra la pared y la miró con molestia.

Deidara: ¿Que haces aqui?

Ino: Estoy planeando un ataque nuclear a Checoslovaquia...¿tu que crees, idiota?

El rubio acercó mas su rostro al suyo, Ino tubo que alejarse para no inhalar su aliento.

Deidara: No deberias salir, ahora mas que nunca estan siendo buscadas.

Ino: ¿Como sabes eso?

Deidara: Solo lo se.

Desvió la mirada un segundo y la ojiceleste pudo observar como su mandibula se tensaba.

Ino: ¿Que sucede?

Deidara: Alguien nos vigila. Tienes que irte, ahora.

Se alejó de ella y la tomó de la muñeca arrastrandola hacia afuera a travez de la multitud. Ino buscaba con la mirada a quien sea que los estubiera espiando, agudizó todos sus sentidos y miró a travez de la gente pero no vio a nadie.

Una vez que llegaron a la calle Deidara no la soltaba, seguia arrastrandola hacia algun lado. Sin embargo, Ino se zafó de su agarre y lo enfrentó.

Ino: ¡Ya basta, dime que esta pasando!

Deidara: Idiota, no pares de caminar (la toma del brazo) Hay que irnos.

Ino: (se suelta) ¡Basta Deidara! ¡Dime que diablos esta pasando!

Deidara no contestó, simplemente se quedó viendo a un punto fijo detras de ella. Sus ojos azules se oscurecieon y su nariz de arrugó en señal de furia, Ino se dio media vuelta y casi se queda sin aire al verlo alli.

Sai los observaba con ojos de acechador, pasaba su mirada desde Ino a Deidara y creyó que gruñiría al ver como el rubio la tomaba de la mano y la situaba detras de el.

Deidara: ¿Que diablos quieres?

Sai: Deberias saberlo.

Ino se adelantó dejando la epalda de su primo, caminó un par de pasos hacia el y lo enfrentó.