Snk AU| Never Alone |Rivamika

El mundo es cruel...

Aquí vamos otra vez, una hora, un análisis e informes entregados por la Policía Militar en busca de un culpable. Ya eran 24 horas que llevaban encerrados en aquel edificio en busca de respuestas. El asesinato no tardó en volverse público y una vez más la gente desconfiaba de la Legión de Reconocimiento.

Mikasa no estaba hecha para estar encerrada, lo único que podía hacer era mirar por las ventanas mientras pensaba en el caso. Hange era lo contrario, después de solicitar los instrumentos adecuados en encerró en un cuarto para analizar todas las muestras que tomó.

—¡Subcomandante!— alguien tocaba la puerta de aquel cuarto desesperadamente esperando una respuesta.
—¡Pase!— la puerta se abrió al instante dejando ver a uno de los miembros de la tropa 104, Sasha Braus —¿Dime?— Hange no despegaba la vista del microscopio.
—Los cadetes sin equipamiento han sido rodeados por Titanes en la zona sur— le extendió a su superior un papel que portaba —se solicitan refuerzos—

Si ya tenía un problema ahora sentía que el mundo se le venía abajo, todos los posibles refuerzos tenían la orden de no salir y menos hacia la zona sur que era tan lejana.

—Estamos en una situación delicada por el momento, puedes retirarte... serás notificada cuando la respuesta esté lista— Sasha se retiró dejando a la Subcomandante en su mundo.

La única manera de salir es encontrar un culpable, pero ninguna de las pistas eran útiles. Aún quedaba una opción, una carta de la Legión a la Policía Militar solicitando un permiso de salida. Podría resultar, no podía dejar que más personas perdieran la vida.

—¿Una carta de permiso?— Mikasa estaba hablando con Armin en la sala de estar.
—De eso oí que hablaban el Capitán con la Subcomandante, al parecer Sasha llegó con malas noticias—
—Ya veo, la Policía Militar nos tiene donde nos quiere...—
—¿Qué quieres decir con eso?— el rubio miró a los alrededores para asegurar que ningún miembro de la Policía Militar escuchaba su conversación.
—Descuida, no hay nadie... y es obvio que me refiero a que, despues de entregar esa carta, nos harán asumir la culpa de la muerte del Pastor ese. Dejarán a la Legión en ridículo—
—También lo había pensado, pero no tenemos el poder para evitarlo—
—Me ofreceré para entregar esa carta— la azabache se puso su capa de la Legión para luego caminar hacia una de las numerosas puertas —No tenemos nada que perder—

Y así fue como Mikasa entregaría la carta a la Policía Militar, ya estaba acostumbrada a negociar así que esto no se le complicaría, después de todo el mercado negro tiene un sistema mucho más distorsionado y si pudo lidiar con eso, esto debería ser pan comido.

—¿Tu eres la asesina no? Mira que bajo a caído la mierda de Legión, acudir a una criminal, esperaba que murieras en la expedición de prueba— Mikasa le entregó la carta a aquel sujeto a quien todos los miembros de la Policía Militar llamaban Comandante —lástima que no pasó— el hombre abrió la carta y la leyó atentamente para luego soltar unas carcajadas —¿Irse? ¿Qué les pasa? ¿Temen ser descubiertos y ahora salen corriendo como ratas de alcantarillado?—
—Le recuerdo que es la vida de personas la que está en juego, sería una pena que la gente viera como ustedes rechazan el salvarlas—
—Tsk... bien, pero ustedes deberán asumir la culpa de sus actos y recibirán las consecuencias del asesinato—
—Ya me lo esperaba— en un rápido movimiento, Mikasa tomó uno de los bolígrafos que estaban en el escritorio del mayor, fue hacia él quedando frente a frente y posicionó la punta en el cuello de este —pero creo que podemos llegar a un acuerdo que nos beneficie a ambos— mostró una sonrisa falsa. 

"¿Quién dijo que los accesorios de escritorio causarían tanto miedo?" se cuestionaba Mikasa mientras cabalgaba siguiendo a Sasha junto con unos miembros de la Legión, la cara de aquel sujeto al ver como la chica lo amenazaba con un bolígrafo no tenía precio, no tardó en aceptar el acuerdo impuesto por Mikasa. 

 —¡Estamos cerca!— gritó la apodada "chica patata" y efectivamente , desde lejos se podía ver como una torre estaba rodeada de Titanes y apunto de caer.

Con Levi lesionado Mikasa era consciente de su posición, la más fuerte de los presentes. Tomó la iniciativa para atacar antes que el resto pero un destello la detuvo, un Titán acababa de aparecer de la nada y luchaba por mantener al resto de los de su especie lejos de la estructura. Se dio la orden de esperar. 

Pasada la lucha el Titán volvió a su forma natural, Ymir de la tropa 104 fue declarada Titán Cambiante cuando luchó para proteger a los suyos dejando despejado el terreno para que los cadetes capacitados se encargaran del resto. 

— ¿A qué te refieres con que será asesinada?— De vuelta al local de la muerte del Pastor Nick, Levi le pidió a Mikasa que le contara lo sucedido, el de baja estatura ahora le contaba las decisiones tomadas con respecto a Ymir. 
— La cuatro ojos quiere examinarla y la manera más fácil de hacerlo es matarla, a demás que quiere probar como matar a un Titán cambiante en su forma humana— debía su ya tradicional Té Negro.

  — Pero, luchó por proteger a todos los que estaban en la Torre, sin ella todos serían comida de Titán— la menor alzó levemente la voz con tono molesto. 

— Eso no quita el hecho de que sea un Titán— 
— ¿Y por qué no mataron a Eren? ¿Por qué a ella si?— 

— Son casos diferentes, ya desconfían mucho de nosotros como para decir que esa chica es otro Titán, si no lo hacemos nosotros lo hará la Policía Militar, pero ella morirá y como, autoridad, Erwin prefiere que esto no se haga público o nos irá muy mal. Eren tuvo el juicio para su salvación y en condiciones actuales, Ymir no tiene esa oportunidad—  

 — Ya veo... el mundo es cruel...— suspiró Mikasa mientras se levantaba de su asiento para echar una mirada al cuarto donde se encontraba dormida Ymir, de seguro Chis... perdón Historia aún estaba a su lado susurrándole.

Escuchaba los sollozos de Historia desde el otro lado de la puerta, arrepintiéndose de haber ido, nunca habían sido cercanas pero se notaba de lejos la conexión entre la rubia y la castaña y el saber el destino de su amiga realmente había afectado a la ojiceleste. Si tan solo hubieran llegado antes, antes de que fuera necesaria la transformación de Ymir. 

Se alejó del cuarto y trató de pensar en otras cosas para cambiar su humor. La escena que le montó el viejo de la Policía Militar realmente fue muy cómica, en tan solo unos segundos lo hizo cambiar de opinión.

"Si no nos dejas ir, este bolígrafo atravesará tu garganta de mierda. Ya maté al Pastor ese y aún no hay pistas que me delaten, tú no serás problema... a demás son órdenes del Rey"

Mantuvo su mirada de seriedad habitual y de uno de sus bolsillos sacó una credencial firmada por el Rey actual. 

No era mucho, un pedazo de cartón algo mal cuidado pues solo era un recordatorio. 

Un recordatorio de la alianza entre Kenny y el Intento de Rey, a demás del favor que le prometió a Kenny, matar al Pastor fue fácil.    

"El mundo es cruel... pero yo lo soy más"