I will make you sin *Segunda parte* (TERMINADA)

Capitulo13

POV Adará

Estaba aburrida de estar entre tantos cabrones, esperar a Pierre es un fastidio, pero es mucho mejor que estar en la manada, aparte él es mucho más atento conmigo que cualquier otra persona, aunque odio cuando se pone de mal humor, que es casi siempre, digamos que me he acostumbrado a sus cambios de humor, aunque no todos ellos me agradan me gusta estar con él, me encontraba vigilando el lugar en el enorme cuarto de vigilancia, debes en cuando me aburro y me pongo a ver uno que otro vídeo en el celular, no hay gran cosa que hacer por aquí, no se me permite hacer mucho, puedo ayudar con el papeleo, pero no puedo andar por rondando por ahí, Pierre quiere evitarse la molestia de romperle la cara a cualquiera que se le ocurra mirarme, es algo que me encanta, cuando se pone celoso me hace sentir especial y verlo comportándose como toda una bestia me fascina, toda su persona es adictiva, es jodida mente varonil, imponente y es todo un cabrón hijo de puta, algo que siempre me gusto de él es que nada le importa, incluso tratándose de mí, es simplemente indomable, como una pelea constante, un trabajo a tiempo completo, el hecho de que sea algo que jamás se tiene asegurado, me vuelve loca, es el hombre perfecto, es aquel que jamás pierde su chispa, porque jamás ruega, nunca cede y cuando llega a hacerlo es porque el así lo quiere, tiene todo bajo control y es raro cuando se le escapa algo de las manos, es el sueño húmedo de toda mujer y es mío, a pesar de que veía las numerosas pantallas no estaba poniendo atención realmente a ellas, estaba tan concentrada pensando en el que no me di cuenta de que su auto estaba afuera de la bodega, normalmente hubiera salido a recibirlo, pero cuando puse atención, Jhon estaba por entrar al lugar y Pierre conducía lejos de aquí, buffe por lo bajo y me puse de pie para enfrentar al anciano

– A donde mierda se fue? Acaba de llegar un nuevo cargamento y tiene que poner el orden todo para poderlo distribuir

-Tranquila Adará – dibujo una sonrisa en su rostro arrugado y se acercó a mí me dio unas palmadas en la espalda y acaricio mi pelo con rapidez – Yo me encargo niña –

-Pero él tiene que estar aquí¡¡ - refunfuñe como niña pequeña y me cruce de brazos, llevaba todo el día afuera y ayer no me había dado oportunidad de estar con él, amo el hecho de que sea el jefe pero odio que tenga que estar fuera casi todo el tiempo

-Sabes que tiene mucho que hacer, es un hombre ocupado - me dio un beso en la frente como consuelo y se alejó a paso lento hacia la oficina de Pierre, las únicas personas que tenían permitido entrar si él no estaba es Jhon y yo.

Lo deje pasar por que de cualquier manera no había nada que pudiera hacer para que el volviera, pase todo el día vigilando y cuando me sentí cansada regrese al departamento, seguramente lo encontraría ahí, caminaba con cierto cansancio por el pasillo, y mientras me acercaba más a mi destino, un olor bastante conocido y desagradable invadía mis fosas nasales – Serás cabrón – me acerque con rapidez a la puerta y la abrí lo más rápido que pude, esperaba encontrarme con una escena desagradable de ambos, pero el lugar estaba solo, no había nadie adentro, pero ella había estado aquí, camine hacia el centro y percibí su asqueroso olor impregnado en el sillón, pase un par de horas limpiando el lugar y roseando aromatizante en todo el lugar para borrar cualquier rastro de su persona.

termine exhausta y me di un baño, estaba cabreada con él, pero aun así tome una de sus playeras y me la coloque, me quedaba enorme debido a la diferencia de alturas, pero me importaba una mierda, me senté en el sillón y respire profundo para cerciorarme de que su aroma se hubiera ido por completo y no estuviera mezclado con el aromatizante, por suerte logre eliminarlo, y esperaba que esta fuera la primera y la última vez que tuviera que hacerlo, tome una bolsa de frituras y prendí la televisión, comencé a ver una serie bastante entretenida y unas cuantas horas después la puerta se abrió y Pierre entro con toda tranquilidad sin prisa alguna