POV Samantha
Estaba tan casada que mis ojos se cerraban y mi cuerpo exigía descansar, pero no me había bañado aun y no me sentía cómoda con eso, me encontraba asentada en una de las sillas del comedor, con mis tareas terminadas y un sueño mortal, me puse de pie y camine hasta mi cuarto, mi madre ya estaba dormida así que procure no hacer ruido aun que como siempre creo que hice todo lo contrario, cerré mi puerta con seguro y me desnude por completo para después darme una ducha, procure quedarme un rato bajo el agua caliente dejando que esta liberara la tensión de cada uno de mis músculos, resulta que entregar comida en bicicleta es todo un lio, estaba segura que al final del mes tendría unas piernas envidiables, decidí que era suficiente cuando un bostezo se me escapo y entonces tome dos toallas, una la coloque sobre mi cabello en forma de turbante y la otra solo la puse alrededor de mi cuerpo, salí del baño arrastrando los pies y al escuchar su voz, mi mundo se vino abajo, levante mi vista con rapidez y me encontré con el dueño de mis pesadillas, con esa sonrisa descarada y disfrutando de la suavidad de mi cama, se puso de pie y comenzó a manosear cada una de mis pertenencias, termino por recargarse en la pared a un lado de la cama y me veía como si esperara que dijera algo - No vas a saludar? - entrecerró los ojos y después de relamer sus labios comenzó a caminar hacia mí, invadió mi espacio personal con su cuerpo y termino por agacharse para quedar a la altura de mi rostro, paso su dedo pulgar por mi barbilla y empujo esta hacia arriba para que fuera yo quien buscara su mirada, deje de respirar en el momento en el que nuestras miradas se cruzaron y un cosquilleo recorrió mi espina vertebral, respire profundo, al parecer había estado conteniendo mi respiración, lo cual le causo risa al diablo frente a mí, volvió a ponerse a mi altura y en cuanto sus labios tocaron mi cuello, mi mente y cuerpo reaccionaron, puse mis manos contra su pecho e intente apartarlo pero me tomo por la cintura y me llevo hasta la cama, me dejo caer en ella sin cuidado alguno y me arrebato la toalla - Por favor no, Déjame en paz - los recuerdos comenzaron a llegar y de pronto era como si lo viviera de nuevo, comencé a sollozar y "Pi" me miro con seriedad, tomo mis rodillas y enseguida me puse rígida, pero eso ni le impidió abrir mis piernas y mucho mejor colocarse en medio de estas, cuando estaba a punto que quedar cara a cara conmigo, intente cubrirme el rostro pero el aparto mis manos con fuerza y las puso por encima de mi cabeza - Por favor detente, me estás haciendo daño, porfav - con una de sus manos tapo mi boca y presiono con fuerza contra mi rostro para mantenerme a raya - Shhh¡¡ no queremos que tu mama nos escuche o sí? - desde un principio supe que era inútil razonar con él, pero no entendí por qué me había seguido hasta aquí, no podía ser posible que el siguiera lastimándome por la foto, intente contenerme pero los sollozos seguían saliendo y el los ahogaba con su mano, dejo de presionar mi rostro para bajar su mirada por mis cuello hasta mis pechos, condujo su mano hasta ellos y los apretó con fuerza, mantenía mi mirada sobre la pared y trataba de no pensar en el momento, mis sollozos no paraban y los espasmos aparecieron, pero a al parecía no importarle, paseaba su lengua de un lado otro, jugueteaba con mis pezones y en cuanto comenzó a bajar su mano por mi vientre reaccione por impulso y me senté en mi lugar con mis manos frente a mí para empujarlo, no tengo idea de cómo lo logre pero termino sobre el suelo, se veía asombrado, igual o más que yo y de pronto podría jurar que vi sus ojos ponerse rojos, se puso de pie e impacto su mano contra mi mejilla - Te vas a arrepentir - mi cara entera ardía y mi cuerpo se quedó en shock, como si se hubiera dado por vencida, esta vez me tomo por el cuello y me recostó a la fuerza de nuevo, su mano se instaló en mi vagina y cerré mis ojos con fuerza por lo que se veía - Abre los ojos - estaba tan asustada que su voz ronca no hizo efecto en mí, volvió a abofetearme una vez más y reforzó su agarre en mi cuello - no lo repetiré de nuevo - me negué a abrir los ojos porque no quería ver su rostro de nuevo, sabía que si lo hacia esta sería una escena mas que no podría borrar de mi mente, así que no lo hice y me abofeteo una y otra vez, se detuvo cuando mis sollozos comenzaron a retumbar en la habitación y un gruñido me hizo saber que se había dado por vencida, su mano en mi cuello me dificultaba mucho respirar y mi cara ardía como el infierno, fue entonces que sentí la necesidad de morir, quería que lo hiciera, quería que me matara, por que este era un gran peso que cargar y no estaba segura de poder con él, no está ves - Mátame, por, por favor - como pude abrí mis ojos y me encontré con su mirada, no sé si eran las lágrimas o lo asustada que estaba pero sus ojos rojos se transformaron en un color miel intenso y entonces pude respirar bien de nuevo, había retirado su mano de mi cuello y paso a poner ambas manos a los lados de mi cabeza - por favor - me veía a los ojos buscando no sé qué, no dijo nada solo acerco su rostro a mi cuello, y respiro profundo causándome una sensación entraña que me hizo pegar mi hombro a mi cabeza, él se interpuso entre estos se introdujo entre el hueco de mi cuello y mi hombro, se quedó estático unos segundos y después deposito un pequeño beso en este, yo por mi parte seguía sollozando y mi cuerpo no dejaba de sacudirse con violencia, el aplasto su cuerpo contra el mío, como si quisiera detenerme y pronto empezó a besar mi cuello repetidas veces, lento como si tratara de calmarme, pero estaba lejos de esa zona de confort, el llanto provoco que mi nariz se tapara por completo y respirar por la boca me era difícil por lo cual los espasmos se volvían más constantes, el comenzó a pasar sus manos por mis brazos y su cuerpo se elevó un poco para que pudiera introducir su mano y llegar hasta mi pelvis, comenzó masajeando mi clítoris y espero por unos minutos para que humedeciera, pero jamás paso y cada segundo que pasaba menos podía controlar mi llanto, estaba perdiendo la paciencia, así que introdujo uno de sus dedos sin más, un aullido de dolor salió de lo más profundo de mi garganta y mi madre grito mi nombre desde su habitación, el hombre encima de mi volteo a ver la puerta y después a mí, estaba visiblemente molesto puso la mano que tenía anteriormente en mi vagina, sobre mi boca para hacerme callar, no pude evitar desviar mi vista a esta y ver como la sangre escurría de sus dedos, mi madre comenzó a tocar la puerta con desesperación y el me miraba amenazante - Samantha?¡¡ Samantha abre la puerta¡¡ estás bien? samantha¡¡ - negó con su cabeza como advirtiéndome y me libero para que pudiera hablar, respire profundo y me obligue a tranquilizarme - Estoy bien, solo - el aire me abandono por unos momentos y retomarlo me demoro un poco - Me caí de la cama, no pasó nada -
- estas segura? abre la puerta
- Estoy bien
intente parecer molesta para que se convenciera de mis palabras y se fuera, no quería que la lastimara a ella también, no sabía hasta qué punto era capaz de llegar y no quería descubrirlo - de acuerdo, estaré en mi habitación si me necesitas - escuche sus pasos alejándose y después una televisión encendida, estaba segura de que no dormiría el resto de la noche por mi culpa - Volveré - de pronto "Pi" se acomodó su abrigo y limpio mi sangre sobre su playera, salió mi habitación por la ventana, al igual que yo sé que tal vez pensaran, como demonios salió por la ventana si estas en un edificio? y bueno es fácil, una escalera conecta cada uno de los pisos, hicieron eso con intención de salvarnos en caso de incendios, sismos o cualquier desastre natural, era una lástima que fueran usadas para otras cosas, como escapar, por ejemplo.
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I will make you sin *Segunda parte* (TERMINADA)
WerewolfMe quede como una estatua, no tenia hambre, ni ganas de llorar, era como si me hubiera quedado vacía, estaba vacía por que había sido tocada por el diablo.