I will make you sin *Segunda parte* (TERMINADA)

Capitulo 54 - Mi lugar

Aquí no se tenia idea del tiempo o el día, la oscuridad reinaba a pesar de las pocas luminarias que a duras penas querían iluminar el lugar, la luz amarillenta opaca y parpadeante daba lo mejor de sí, pero no había gran resultado, despues de unas horas me habían dejado unas cuantas prendas de ropa, nada llamativo, aquí nadie traía uniforme, por que no era una cárcel real, era algo peor, todos estaban afligidos y seguramente solo esperaban a ser el próximo torturado, las personas eran sacadas de sus celdas dos o tres veces al día y cada una de ellas tanto de ida como de vuelta, suplicaban piedad.

Ahora podía ver como se regia esta manada, por que todos temían al líder actual y al próximo, aun que no era un secreto que Pierre fuera agresivo, jamás pensé que estuviera tan mal, esto era por mucho cruel e inhumano, todos haya afuera estaba igual o más asustados que yo.

Sabia que no llevaba mas de un mes en el lugar, pero el tiempo aquí pasaba lento y todos aquellos gritos y suplicas me hacían tener pesadillas, temblaba en una esquina, pensando en el momento en que me tocara a mi ser llevada, no sabia que iba a ser de mí, pensé que podría salir de esta manada con vida pero ahora lo dudaba e incluso si resultaba ilesa de esta, ahora no estaba tan segura, no queria dejar que las personas de esta comunidad, siguieran con esa misma vida hasta sus últimos días.

Susan y yo habíamos tenido no más de una hora para hablar, pero dijo mucho y tal vez en el momento no lo procese de forma correcta, ahora que estaba en soledad, frente a todas estas personas podía darme el tiempo de reflexionar, Susan creía que yo podía hacer algún tipo de cambio con Pierre, menciono que Danielle lo manipulaba constantemente por un suceso que los había marcado a ambos, lo culpaba y lo hacia sentir responsable, podíamos sumarle a ello, la presión que su padre ejercía sobre él, la familia de Danielle pisándole los talones y la imagen que tenia que poner ante su gente.

Nunca había tenido problemas con mi naturaleza "santa" pero ahora me odiaba, por que lo odiaba a él, lo despreciaba por haberme hecho sufrir tanto, por haberme usado de la forma en que lo hizo, pero aun así no podía evitar pensar en él, en su gente, en lo que pasaría si yo me iba, ¿Por qué no podía solo irme?, me merecía una vida feliz, merecía ser libre, pero sabia que si no lo intentaba, la imagen de estas personas quedaría por siempre en mi mente, ni si quiera me sentía con el poder de hacer algo para cambiar su destino o el mío, pero mi vida debía tener algún propósito, tal vez, es por ello que he sido elegida.

Entonces un silencio que jamás había en este lugar se hizo presente y escuche unos pasos acercándose, tan dramático como siempre, era obvio que ahí estaba el, mi celda se abrió poco a poco y mire su calzado un momento antes de levantar mi vista

-Vamos

Me puse de pie poco a poco y comencé a caminar despacio tras de él, pensé que iríamos de nuevo a la planta alta, pero me condujo por un sinfín de pasillos que terminaron por llevarnos frente a una puerta, que al abrirla dejo ver una cama del otro lado, el sostuvo la puerta esperando que entrara y cuando por fin lo hice la cerro tras de el

-Toma un baño, te esperare afuera

Encendió la luz de la habitación, era como cualquier otra excepto que estaba en medio de la nada, me introduje en el cuarto de baño sin decir ni una palabra y me quite la ropa, me metí bajo el chorro de agua caliente, dejando que mis lagrimas se disfrazaran y esfumaran con el agua, estaba nerviosa, esta era mi oportunidad, no sabía si habría otra pero no tenía idea de que decir.

Tarde unos minutos en finalizar mi ducha, envolví mi cuerpo y mi pelo en una toalla, deje la ropa sobre el suelo, porque sabría que no la necesitaría, era obvio lo que el queria, ingrese nuevamente a la habitación y me senté sobre la cama dándole la espalda, su mirada estaba sobre mi y de pronto sentí como retiraba la toalla que cubría mi cabello, sus dedos comenzaron a enredarse en el y mi respiración comenzó a atrofiarse

-¿Por qué no me amas?

Musite en vos baja, sabia bien que Danielle era lo que le impedía quererme, ella lo mantenía con los pies en Marte y yo sabia que tenia que entrar a la competencia si quería ganar, no podía seguir mirando desde las gradas

-¿Qué?

Su mano se alejo enseguida de mi y escuche como su cuerpo se movía, el peso sobre la cama cambio, ya no estaba acostado, seguramente se había sentado sobre la cama, lo rectifique cuando coloco una de sus manos en mi hombro y me hizo girar levemente para poder verme a la cara, se veía bastante sorprendido, seguramente esperaba que peleara y me enojara como siempre, pero hoy mis planes eran distintos

-Te vi con ella, vi como follaban al final del pasillo

Un suspiro se escapo de entre sus labios y parecía estar pensando a fondo, el nunca se quedaba callado frente a mí de esa manera

-¿la amas?

Estaba enojándose, se veía como su rostro comenzaba a deformarse, sus facciones se estaban marcando mas de lo normal pero aun así se mantenía callado, estaba acostumbrado a que jamás lo cuestionara y no sabia como reaccionar

-Eso no te incumbe, tu solo estas aquí para follar, ¿te queda claro?

A pesar de que me esperaba que dijera algo ofensivo, al escucharlo salir de su boca me dolió, no terminaba de acostumbrarme a ser tratada con tan poca delicadeza

-No lo creo, yo se que no es así, tu mismo me lo dijiste, soy tu luna y tengo una responsabilidad enorme en este lugar

Una vez que el levantaba sus escudos era casi imposibles derribarlos, jamás había logrado hacerle cambiar de opinión, la única vez que pensé que lo había logrado, resulto ser solamente una trampa, aun me pregunto cómo es que pensé que el queria intentarlo de verdad

-¿Eres idiota?, era solo otra mentira mas

-No, no lo es, todos saben que soy tu luna, tu lo sabes y que lo niegues no va a cambiarlo

-¿Y qué?, ¿Qué, que lo seas?, solo eres una tipa mas en este lugar Samantha, ¿Es tan difícil comprenderlo para ti?

-No, yo entiendo perfectamente mi posición, el que no lo entiende eres tú.

A pesar de que no queria convertir esto en una pelea no tenía otra opción, él se mantenía firme y yo también, no podía dejar que se me escapara esta vez, en su mirada el fuego haría con fervor, su respiración estaba comenzando a volverse pesada y entonces tomo mi mentón con fuerza

-Tu, no eres nadie

-Soy tu Luna y exijo que se me trate como tal.

-¿Exiges?

Soltó mi rostro y comenzó a reírse socarrón, mientras negaba con su cabeza, se puso de pie y me miro divertido mientras se dirigía hacia mi lugar, de pronto termino frente a mí, se agacho hasta mi altura y me reto con la mirada

-Tu no tienes voz ni voto en este lugar

-Claro, tal vez si fuera más como Danielle, podría manipularte como lo hace ella

Su mirada cambio de inmediato al escuchar su nombre, no contaba con toda la información que ahora yo poseía y claramente se estaba desestabilizando, ya no se le veía tan seguro

-¿Cómo sabes su nombre?

-Sucede que todos en el pueblo sabían de ti y de ella, menos yo, pero sabes ya he pasado mucho tiempo a tu lado y si algo he aprendido de ti, es que, con un poco de violencia, no hay quien calle, ¿creías que nunca me iba a enterar cariño?