I will make you sin *Segunda parte* (TERMINADA)

Capitulo 9

El pecho de la rubia subía y bajaba con violencia, se había quedado muda y llevaba una eternidad viéndome, sus lágrimas recorrían sus mejillas descaradamente y su cuerpo temblaba por completo – Por,Fa.. Favor no – comenzó a deslizarse poco a poco hasta que sus rodillas tocaron el suelo y entonces volteo a verme desde su posición – No lo hagas, te lo ruego – mi mandíbula se tensó tanto que mis dientes rechinaron y justo cuando comenzaba a apretar sus muñecas mi lobo me dijo que parara, en su rostro se mostraba la incomodidad por mi agarre y de pronto me sentía impotente, porque no sabía que mierda hacer – Párate – comenzó a tener espasmos por la manera en que lloraba y al no ver respuesta de su parte me sentí ofendido – Párate –

-No,n, n, no te lo supl- No deje que terminara su frase, la jale fuerte de ambos lados y la obligue a ponerse de pie, me desesperaba verla tan afligida, si esto seguía así, tendría que hacerlo a la fuerza y justo ahora, estaba pensando que Jhon se había equivocado por primera ves

-Basta, no voy a lastimarte

No confiaba en mi ni si quiera un poco se encorvo en su lugar tratando de esquivar mi mirada así que la tome con suavidad por la barbilla y moví su rostro hacia mí, encontrar su mirada fue difícil, pero fue aún más complicado centrar su atención en mi – No voy a lastimarte – Jhon dijo que esto sería difícil, pero esto estaba siendo mucho peor, no dejaba de llorar y estaba claro que no iba a dialogar conmigo, porque mierda tiene que hacer tanto drama por un poco de sexo

-Que, quiere,s de mí, por favor

Estaba harto de esto, tenía unos minutos de haber llegado y la mujer frente a mí no dejaba de llorar, no sabía cómo controlar la situación, normalmente usaría la violencia, o me iría a la mierda, jamás lidio con esas situaciones, me parece aburrido e innecesario todo el puto drama que hacen las mujeres – Quiero que dejes de llorar y me escuches - la sacudí un poco por los hombros e intento controlarse, a tal grado que sus espasmos eran ahogados en su interior, provocando un sonido ahogado y bastante chistoso – perfecto, ahora, no voy a soltarte y no vas a intentar huir, Okay – asintió con su cabeza poco convencida y retire mis manos poco a poco para cerciorarme de que no iba a huir, seguía cada uno de mis movimientos con detenimiento y en cuanto estuve lo suficientemente lejos la vi respirar profundo

-¿Porque, me sigues? ¿Qué quieres de mí? No ves lo que me has hecho – se señaló a si misma con ambas manos y trataba de verme entre sus lágrimas sin dejar de sorber por su nariz – No puedo dormir, no puedo comer, no tengo amigos, estoy acabada – se dejó caer al suelo y recargo su espalda contra mi auto, apreté mis puños por alguna razón desconocida y deje escapar un gruñido

-Yo... no voy a hacerte daño – me acerque a paso lento no muy decidido, viendo como con cada paso que daba intentaba esconderse tras sus piernas y me puse de rodillas frente a ella, entonces deje que mi lobo saliera, porque sabía que solo él podría arreglar esta mierda – Estoy arrepentido por lo que te hice, quiero arreglarlo – dejo su escondite para verme a la cara y me empujo con todas sus fuerzas, aunque claramente no logro moverme ni un centímetro

-Arreglarlo?, veme idiota, ve lo que me hiciste – desesperada por hacerme entender dejo que una de sus manos viajara directo a mi mejilla y la impacto con fuerza, no me dolió, pero a juzgar por su cara sé que a ella sí, me quede callado, porque mi lobo me decía que era lo correcto – Te odio, arruinaste mi vida¡¡, eres un cobarde, un poco hombre¡¡, ni si quiera tuviste la decencia de matarme, ¿Por qué?, ¿Por qué no me mataste? – me golpeaba el pecho con rapidez, se estaba lastimando, pero no se detenía por que el dolor que tenía en su interior era mucho más fuerte que el físico, ya habían pasado unos segundos y ella no se detenía, así que la tome por los brazos y la atraje hacia mí a la fuerza, la abrace para no dejarle escapatoria y entonces se derrumbó por completo contra mi hombro, dejo de pelear y hundió su cabeza en mi cuello, debo decir que me sorprendió, yo jamás hubiera podido llevar la situación tan bien como lo hizo mi lobo, después de todo el cabrón no es tan mal consejero, respire profundo el aroma de su pelo y baje una de mis manos por su espalda, pasando por sus glúteos llegue a la parte baja de sus rodillas y mantuve mi otra mano alrededor de su espalda, me puse de pie trayéndola conmigo, subí al auto y con ella en mi regazo comencé a conducir a toda velocidad hacia uno de mis departamentos, ella se mantenía serena, tanto, que se quedó dormida, después de unos minutos llegamos al lugar y la baje en brazos hasta llegar a mi destino, la deje con cuidado sobre el sillón y mi celular comenzó a sonar, vi la pantalla y el nombre de Jhon apareció, no tenía muchas ganas de contestar pero sabía que el viejo quería saber que tan mal me había ido