Sinopsis.

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Suelo soñar y no me gusta y es cuando despierto me doy cuenta, me gusta más mi vida.

Suelo soñar que soy un pez muy chiquitito y cuando quiero darme cuenta soy tragado por Godzilla.

Zenit.


Sentado en el enorme escritorio de caoba que había adquirido el mes pasado, Kim NamJoon supervisaba el gran imperio que había obtenido hace apenas cuatro años atrásm al cumplir 24. Ganaba más de lo que necesitaba y vivía como quería, a pesar de no haber tenido aquella buena suerte toda su vida.

No, no era suerte y odiaba que incluso lo dijeran. Se había esforzado demasiado por llegar hasta donde estaba como para escuchar a un montón de idiotas quitarle méritos.

Leía los estados de cuenta, las acciones y los movimientos que había realizado la empresa en lo que llevaba de la semana. Remarcaba anomalías y hablaba por teléfono a su asistente por si hacía falta corregir algunos detalles.

Las propuestas de sus publicistas cada vez eran más espantosas y su paciencia se estaba acabando. Desde que sus padres murieron en aquel accidente de tránsito, quedo a cargo de sus dos hermanos menores y sus esfuerzos tuvieron que triplicarse. No obstante, eso había dejado de ser un problema desde que consiguió la dirección de la empresa. Era mucho más caótico pasarse la vida peleando con sus empleados a causa de su maldita incompetencia.

Hoseok entró en la oficina sin tocar, le entregó un expediente a NamJoon y le dedicó una reverencia.

NamJoon levantó la mirada para verlo a los ojos y tomó el expediente para comenzar a leerlo.

— Tardaste un poco en encontrarlo — musitó sin formar ningún gesto.

Hoseok asintió.

— Hay millones de personas viviendo en Corea, NamJoon — declaró.

— Entiendo — Nam continuó leyendo y formó una sonrisa taimada. Colocó su mano sobre su boca y lanzó el expediente.

— Tiene deudas hasta el cuello.

— Sí, está un poco mal.

Nam comenzó a reír.

— Consigue que embarguen su casa y déjalo en la calle — ordenó —. No olvides poner mi nombre en el documento de embargue.

Hoseok lo miró desconcertado.

— Pero tiene 2 hijos, NamJoon, no puedes dejarlo en la calle — replicó alarmado.

NamJoon lo fulminó con la mirada y levantó una ceja.

— Te lo dije Hoseok, cuando crecieran, se enamorarán, tuvieran hijos y un motivo para vivir, se los arrebataría todo. Cada parte. Los haría sufrir hasta que vinieran a mí y me suplicaran por un lugar en este mundo. Luego yo, les escupiría en la cara y les permitiría lavar mi baño o mi alberca.

— Pero NamJoon...

— ¡Hoseok! Sabes bien cuánto me hicieron sufrir, pero ¿Sabes que todo lo que he hecho es con el afán de devolverles el infierno que me hicieron pasar cuando jóvenes?

— Ha pasado demasiado tiempo, creo que ni siquiera vale la pena. Tienes todo lo que deseas, incluso has destronado al hijo del CEO y te has quedado con el lugar que debía ser suyo.

— Kim HeeChul, metió mi cabeza al retrete cuando teníamos 14 años, ahora su trabajo depende de lo que yo decida.

— Pero...

— Hoseok, haz estado conmigo demasiado tiempo, incluso deberías comprenderme, te hicieron lo mismo.

— Pero NamJoon...

— Hoseok. Te estás volviendo una molestia y si continuas así, no dudaré en deshacerme de ti.

NamJoon suspiró y miró su reloj de muñeca. Se puso de pie y se dirigió hasta la puerta sin prestarle atención a su mejor amigo.

— Tengo una cita, más te vale hacer lo que te he pedido y Hoseok, dile a HeeChul que quiero el proyecto para el final del día o será despedido.

Hoseok asintió sin poder decir nada más. La venganza y la ambición le habían arrebatado a su mejor amigo, volviéndolo un monstruo.

(***)

NamJoon se dirigió al elevador y sonrió al ver a SeokJin montarse con él. El joven le devolvió el gesto y se acomodó el sacó.

— ¿Estás listo? — preguntó.

NamJoon asintió.

— ¿De dónde son?

— Esta vez son venezolanas, deberías de verlas — SeokJin hizo un además con las manos y se mordió el labio — como esas no hay por acá.

—Confió en ti — declaró formando una sonrisa traviesa — esta noche tendré muybuen sexo.     

Pride and Disgrace.  [KNJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora