"21"

982 120 4
                                    

NamJoon se puso de pie, avergonzado. Un maldito montón de chismosos se habían arremolinado a su alrededor. No sabía cómo reaccionar, tenía miedo porque hace un montón de años que no descubría sus inseguridades y verlas de nuevo le resulto bastante repulsivo.

Se acercó a JeRim. No, se acercó a Jimin y lo miró a los ojos, no sabía cómo debía actuar.

El chico se hizo a un lado instintivamente, evitando que tocará a su amiga. Nam negó.

— Será mejor que suban al auto. Hablaremos adentro — dijo, señalando su vehículo.

Obtuvo una negativa más. En los ojos de Jimin había rencor y también tristeza; pero NamJoon siempre había sido bueno descubriendo lo que no se veía. Pudo darse cuenta, estaba justamente ahí, en sus manos abrazando a JeRim, su respiración acelerada y la precipitada preocupación del chico. Jimin aun amaba a JeRim, la amaba como NamJoon la amaba, tal vez un poco más. Y era molesto, por qué Namjoon no sabía a quién elegiría la chica.

Se estremeció al pensar en la respuesta. Agh, odiaba tanto su lado negativo.

Se acercó una vez más al chico y repitió.

— Suban a mi auto. Aquí sólo damos un espectáculo sin sentido.

JeRim no lograba calmarse. Jimin podía sentir los latidos ajenos sobre su pecho. Suspiró.

— Vete.

Pero fue el turno de Namjoon para negarse.

— Ella sabe que no puedo, vivimos juntos — respondió.

Jimin se congelo.

— Jerim ¿Es eso verdad? — Rim no respondió. — Sí es así, puedes venir a mi departamento y quedarte ahí el tiempo que quieras.

— Trabaja en mi empresa, irse no le servirá de mucho — replico NamJoon. Suspiró. —. Créeme, yo mismo sé cuándo la he cagado, pero sí permitimos que esto continúe, haremos de este espectáculo un circo.

Rim levantó la mirada, luchando por controlarse.

— Jimin... subamos al auto — musito, débil, taciturna. Como una pequeña niña necesitada de ayuda.

Jimin lo dudo, incluso pensó en sí debía obedecer, pero sabía que la chica siempre tenía un motivo y esa ocasión no sería la excepción.

— Iré por mis cosas y nos vamos — respondió, soltando a la chica.

NamJoon sintió un alivio instantáneo. JeRim estaba libre de los brazos de otro hombre, pero aún estaba disgustada. Nam no tuvo el valor de acercarse.

Presiono los puños, quería gritarle a la multitud, pero a la vez quería tomar a Rim y salir corriendo. Ambas opciones eran estúpidas y el chico lo sabía. Tan posibles e imposibles a la vez.

Jimin volvió en cuestión de segundos, despidiéndose de Heechul. NamJoon miró a Heechul. Como detestaba a ese hijo de puta.

(*****)

El auto estaba en completo silencio. Jimin sostenía la mano de Jerim, acariciándola con el pulgar. Namjoon no podía evitar verlos y con cada rose su corazón se rompía.

Estúpido, estúpido, estúpido.

Se repetía en su cabeza, estaba asqueado con su comportamiento, estaba harto de siempre volver a ser el mismo imbécil. Tenía ganas de llorar, pero no podía hacerlo, no enfrente de Park Jimin.

El joven lo miró a los ojos, con una expresión fría, intolerable para Kim Namjoon, Nam quería golpearlo, devolverle el golpe que le había dado. Todavía le dolía el rostro y estaba seguro que esa mierda dejaría marca. Su traje Armani estaba cubierto de sangre coagulada ¡su sangre!

Pride and Disgrace.  [KNJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora