Pride and Disgrace. [KNJ]

"25"

El cambio que Namjoon había tenido desde que le revelo su verdad era demasiado notorio como para pasarlo desapercibido. JeRim deseaba preguntar, pero no se atrevía a hacerlo ¿A caso NamJoon había perdido el interés después de saber sobre su ultrajado pasado? Pensarlo la hería, le quemaba el corazón y deseaba borrar esa idea de su cabeza.

Nam continuaba siendo tan atento como cuando comenzaron a salir, pero la tocaba con miedo y ya no le pedía caricias. Tal vez había encontrado otra mujer, de nuevo. Después de todo, NamJoon solía salir con muchas chicas y quizá ella había frenado su antigua forma de vida ¡No! Pensar en algo como eso era patético y estaba consiente. Si la poligamia era su opción, más le valía terminar su relación, aunque la monogamia no era lo suyo, en lo absoluto. Tampoco estaba del todo de acuerdo con la infidelidad.

Camino y entro en la oficina del muchacho. Hoseok y SeokJin se encontraban dentro conversando sobre cosas que, por desgracia, ella no comprendía. NamJoon estaba sentado en su escritorio, solemne, escuchando atento lo que aquel par tenía que ofrecerle. JeRim sonrió, verlo así lo hacía quererlo aún más; su novio era demasiado dedicado y se tomaba en serio todo lo relacionado con su trabajo.

Cuando el trío se percató de su presencia, NamJoon sonrió y los otros suspiraron, como si su visita representara alguna clase de alivio después de estar bajo una presión impresionante.

— ¿Sucede algo? — NamJoon se puso de pie y se acercó a ella para abrazarla. Lo mismo daba, los chicos ahí eran sus amigos y nada malo podía suceder si lo veían actuar tan susceptible.

Rim le sonrió.

— Sólo vine para entregarte unos documentos. Es todo.

NamJoon asintió y tomó las hojas, las hojeo mientras les daba un vistazo y se acercó a su asiento de nuevo.

— SeokJin, quiero que revises de nuevo la fecha para la campaña de primavera, hay un maquillista que está a la moda hoy en día y el departamento de mercadotecnia está interesado en él. Tal vez podamos usarlo para la publicidad. Que Hoseok te acompañe por si hace falta firmar algún contrato — Joon miró a su novia. — Rim, necesito que le entregues una copia de estos documentos a SeokJin.

Rim asintió y salió de la oficina. NamJoon estaba demasiado ocupado para prestarle atención.

Pasaron largas horas de trabajo, el turno de Rim había terminado, entro de nuevo en la oficina, sabía que NamJoon estaba solo y probablemente ya se encontraba desocupado. Error, el chico estaba tan ocupado como lo estuvo antes.

Hundido entre papeles, se había quitado el saco, la corbata y aflojado la camisa. Llevaba anteojos y su ceño estaba fruncido. Leía un par de documentos y tecleaba un millón de cosas más. Ni siquiera se había percatado de su presencia y es que la siguiente campaña estaba más cerca de lo que todo el mundo creía.

— Volveré a casa — dijo sin afán de molestarlo. Había desistido por completo.

NamJoon levantó la mirada para verla, sorprendido. Asintió al tiempo que esbozaba una sonrisa.

Rim se acercó hasta él para despedirse, lo besó en los labios por última vez y le devolvió la sonrisa.

— ¿Necesitas algo? — preguntó.

NamJoon negó sutilmente.

— Regresa con cuidado, yo me quedaré un poco más. Necesito acabar esto hoy.

La chica asintió y camino hasta la puerta. Salió del lugar sin decir nada más. Probablemente Namjoon regresaría hasta muy tarde; aún rondaba en su cabeza la terrible idea de haber perdido el amor del chico, pero no podía tocar el tema, por lo menos no hasta que la campaña concluyera.