Pride and Disgrace. [KNJ]

"28"

— Es fácil adivinar cuando me ocultan algo.

Taehyung y JungKook intercambiaron miradas, ambos chicos se giraron para ver a NamJoon, sabían que no tenían escapatoria y que ese era el momento de hablar. Pero ¿Realmente debían hacerlo? No tenían idea, sí lo hacían JeRim se enojaría mucho y la chica solía dar mucho miedo enojada.

Sin embargo, JungKook tenía claro lo que era correcto. Ambos estaban en peligro y aunque creía que era abusar demasiado de la bondad de los Kim, sabía que las acciones de NamJoon tenían el poder de cambiar las cosas.

Tragó saliva y se giró de nuevo para ver a Taehyung. Estaba resignado, hablaría.

— Bueno... — comenzó a hablar procurando no olvidar ningún detalle. Le habló sobre los mensajes y sobre lo mucho que le preocupaba a su hermana arruinar la campaña de NamJoon.

Nam lo escucho en silencio, de pie y con los brazos cruzados. Su semblante cambiaba conforme la historia avanzaba, era difícil decir que pasaba por su mente en ese momento, pero JungKook diviso un atisbo de decepción.

Cuando finalizó, el mayor soltó un suspiró largo y lastimero. Descruzó los brazos y se sentó en la mesita de centro, restregándose el rostro con las manos.

Estaba preocupado, no había duda; pero también estaba molesto.

Kook y Tae esperaron apacibles hasta que NamJoon finalmente habló.

— ¿Y Jimin lo sabía todo?

Taehyung tragó saliva.

— Hyung, no es momento para ponerse celoso.

NamJoon fulmino a su hermano con la mirada y después negó.

— Nada de eso... pero debes entenderme, me duele un poco que no confiaran en mí ¿Qué pasa con mi estúpida campaña? ¿Qué haría yo si algo les sucede a ustedes? — suspiró — Son mi única familia.

Jimin salió de la habitación de JeRim y oscilo la mirada de un chico al otro.

De inmediato supo de lo que hablaban. Camino hasta el gran sillón en donde estaban Tae y JungKook, Miun lo seguía diligente moviendo su colita. Se sentó y cargó a la perrita para abrazarla.

— Se ha quedado dormida — dijo aliviado. —. Creí que no dejaría de llorar nunca, pero los calmantes le han ayudado bastante.

NamJoon asintió.

— ¿Qué harás? — Jimin miró a NamJoon — pueden irse conmigo a Europa.

— Ese tipo lo sabrá de inmediato, será mejor que se queden aquí en donde pueda protegerlos.

— Entonces ¿Qué harás? — insistió inquisitivo.

NamJoon sonrió.

— Atraparlo — el chico se puso de pie y sacó su móvil — llamaré a Ayana y le pediré que contacte a los mejores detectives de Seúl, de Europa o de América. Todos tendremos un guarda espaldas, incluidos JenHa, SeokJin, Hoseok y...— miró a Jimin — tú...

— ¿Por qué? — preguntaron los tres al unísono.

— Entiendo que JungKook y yo tengamos uno, pero ¿Y los demás? — preguntó Tae.

NamJoon lo miró.

— Somos los más cercanos a los Jeon, es natural que quieran hacernos daño.

— Tienes razón... pero no puedo pagar un guarda espaldas, NamJoon. Acabo de regresar — Jimin miró al muchacho. —, estaré bien.

NamJoon negó.