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Es difícil corregir tu error cuando no sabes cuál es exactamente. NamJoon estaba tan cansado de despertar todos los días preguntándose el motivo de su desgracia. De llegar a clase y tener que escuchar lo que todo el mundo tenía que decir sin siquiera cuestionarse si era verdad o no.

NamJoon no tenía autoestima, ni podía ser capaz de valorarse así mismo. Detestaba mirarse al espejo, porque al hacerlo no se veía así mismo, encontraba a una persona que no deseaba encontrar, a un debilucho sin la valentía suficiente para defenderse. Encontraba al ser humano más asqueroso del maldito planeta.

Hoseok y NamJoon caminaban por el pasillo de instituto sin hablar. Al acercarse al salón de clases, escucharon la voz de un grupo de compañeras.

— ¿Cómo puede alguien ser tan feo? — preguntó una chica — O sea, NamJoon es algo así como imposible de ver.

— ¿Qué me dices de Hoseok? También está horrible.

De pronto, un cúmulo de risas se escuchó en el lugar. NamJoon y Hoserok intercambiaron miradas, sin saber exactamente como sentirse al respecto. Pues aquella confesión era algo que ya sabían, pero que no deseaban escuchar.

— ¿De qué hablan? — Nam levantó la mirada al escuchar la voz de JeRim — NamJoon y Hoseok tienen un cerebro brillante. Además de ser inteligentes, su corazón es demasiado enorme.

— Pero Rim... ¿Saldrías con alguno de ellos?

JeRim se quedó en silencio por unos segundos, después respondió.

— NamJoon me atrae — confesó —, su forma de expresarse, los hoyuelos en su sonrisa...

— Dios, Rim. Qué asco.

— ¿Hablas en serio?

— Sí, lo hago. Por mucho que NamJoon me llame la atención, no creo merecerlo, no sabría que hablar con él. Odio leer, odio escribir, mis notas son un asco...

— Por favor, cambiemos de tema...

— No puedo creer que digas cosas como esa sí sales con Heechul.

NamJoon no pudo evitar sonreír ante aquella confesión. Posó la vista en su amigo, sin poder creer lo que JeRim había dicho. Ella era la chica más bonita del instituto, todo el mundo estaba a su alrededor, no obstante, y pese a los mil beneficios que poseía, Rim era acreedora del corazón más puro del universo.

NamJoon no tenía permitido enamorarse, sin embargo, estaba enamorado de JeRim, como jamás lo estaría de nadie más.

Cuando intentó entrar en el salón, Heechul y sus amigos se acercaron armando el mismo alboroto de siempre. Al verlo, Heechul comenzó a reír, empujándolo hacía atrás con brusquedad.

NamJoon cayó al suelo sin quejarse.

— ¿Sintieron el piso temblar? — dijo uno de los muchachos.

Los demás comenzaron a reír.

Hoseok se acercó a NamJoon para ayudarlo a levantarse, Nam tomó la mano de su amigo y se puso de pie adolorido. No obstante, no estaba molesto, pues las palabras de la joven continuaban retumbando en su interior.

(***)

La hora del almuerzo había por fin llegado. Heechul y sus amigos se encontraban reunidos en el patio, compartiendo las millones de anécdotas que poseía el chico más rico de la ciudad.

Heechul abrazaba a JeRim por el hombro, mientras la chica completamente en silencio, miraba hacía el piso sin opción. Los relatos de Heechul siempre eran tan burdos, pero Rim sabía que, al estar con el chico, jamás tendría que preocuparse por estar sola en aquel enorme colegio al que no quería pertenecer.

Gracias a Dios por haberla hecho una chica bonita.

De pronto, una chica que miraba recelosa a la "feliz pareja", sonrió con malicia, pues tenía entre sus manos el motivo perfecto para arruinar esa relación.

Se acercó a Heechul y se recargó en el hombro del muchacho.

Heechul la miró levantando una ceja.

— ¿Se puede saber qué haces? — preguntó.

La joven sonrió.

— Oppa ¿Tú sabías qué a Rim le gusta alguien más?

JeRim levantó la mirada sorprendida.

Heechul comenzó a reír.

— ¿Qué dices? — dijo entre risas.

— Hablo en serio, oppa. Y no vas a creer de quien se trata.

JeRim negó con la cabeza suplicándole que no continuara. Heechul posó la vista en su novia y asintió.

— ¿Quién es? — preguntó.

— Kim.Nam.Joon — confesó la chica, completamente divertida por la expresión que había formado Rim.

Heechul soltó a su novia, completamente atónito al mirar los rostros de sus amigos. Dirigió la mirada hasta la chica y sonrió.

— Eso no es verdad, no hay manera...

JeRim no respondió.

Heechul pareció enloquecer. Tomó a Rim por los hombros e insistió.

— Diles que no es verdad — ordenó.

Rim lo miró con una mezcla de miedo y estupor.

— Es verdad — confesó.

Heechul la empujo con brusquedad haciendo que la chica cayera al suelo. Miró a sus amigos, completamente dominado por la furia y comenzó a caminar en dirección a NamJoon.

(***)

Como siempre, Hoseok se encontraba leyendo un manga, mientras NamJoon tenía entre sus manos un libro de Haruki Murakami. Ninguno de los dos hablaba demasiado, al decir verdad, no había demasiado de qué hablar.

Heechul llegó de pronto y le arrebato el libro a NamJoon, para tirarlo al suelo y pisotearlo.

Desconcertado, NamJoon se puso de pie e intentó levantar el preciado objeto. Heechul pisó su mano esbozando una diabólica sonrisa.

Por primera vez, NamJoon se quejó.

Hoseok, al ver a Nam sufrir, intentó detenerlos, pero los amigos de Heechul fueron más rápidos. Tomaron a Hoseok por los hombros con brusquedad y lo alejaron del muchacho.

Atrás, JeRim le suplicaba a su novio que no continuara. La chica comenzó a llorar.

— Heechul, era una mentira, no me gusta, no lo hace — musitaba entre lágrimas.

Completamente dispuesto a ignorarla, Heechul comenzó a reír y tomó a NamJoon por el cabello.

— Gorda, te metiste con el hijo de perra equivocado.

NamJoon lo miró molesto e intentó zafarse.

— ¿Qué te he hecho? — preguntó, luchando por no llorar.

— ¿Qué no me has hecho? — Heechul golpeó a NamJoon en el rostro provocando que la nariz del moreno comenzará a sangrar.

Otro grupo de muchachos guiaron a NamJoon hasta el interior del edificio, completamente a rastras, mientras el chico agonizaba de dolor. Hoseok comenzó a llorar al ver como alejaban a su amigo, gritó para pedir ayuda y de pronto, se vio a si mimo ser golpeado por sus compañeros.

Al llegar al edificio, Heechul levantó el rostro de NamJoon y comenzó a reír.

— Gorda, esto te va a doler — declaró.

Los cómplices subieron a NamJoon hasta el segundo piso y lo dejaron caer escaleras abajo.

En medio de las malvadas risas de sus verdugos,  Namjoon rodaba sin poder detenerse y cuando por fin llego hasta el final, se desmayó. 

Lloré :( 

Pride and Disgrace.  [KNJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora