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El día de la exposición había llegado y NamJoon admiró con orgullo el fabuloso espectáculo que estaba dando. Un tumulto de gente llegó para ver la revelación de sus nuevos productos; las fans interactuaban con los idols y las ventas estaban llegando a la meta propuesta.

Todo parecía ir de maravilla, después de la partida de Yoongi, SeokJin y JenHa restauraron su felicidad como pareja. Y a causa del aparente peligro al que se enfrentaban, todos — excepto SeokJin — decidieron asistir al evento.

Sabían que dejarlo solo era demasiado riesgoso, pero NamJoon había triplicado la vigilancia e incluso se tomó la molestia de contratar a un par de matones que encontró en la red oculta. Claro, le habían costado una maldita fortuna, pero esa fortuna regresaría al cabo de una semana y mantener a su familia con vida era su prioridad.

Los productos se agotaban, había gente entregando muestras gratis, maquillistas dando exhibiciones y algunas clases de auto maquillaje. TxT mantenían una pequeña convivencia con sus fans e incluso se tomaban fotografías con ellas. Faltaba una hora para que comenzara el mini concierto de los idols y dos para que el evento terminara.

Nam podía sentir los latidos de su corazón, estaba nervioso y deseaba con toda su alma que el evento terminara bien. No quería que ninguno de sus trabajadores o sus clientes tuviera que ver con el gran problema que tenían los Kim (los Jeon).

— ¿Señor? — un matón disfrazado de seguridad, se acercó a NamJoon.

NamJoon se giró para mirarlo.

— ¿Qué pasa?

— Hay un sospechoso en la planta alta del edificio. No podemos localizarlo.

Mierda.

— ¿Pueden controlarlo? — preguntó.

Posó la mirada en JeRim al darse cuenta que lo observaba. NamJoon le sonrió y se giró para ver al matón.

— Tienen que poder, les pague una fortuna.

El matón observo al moreno incrédulo al escuchar a alguien hablarle así. Carraspeo la garganta y asintió.

— Podemos arreglarlo.

NamJoon asintió y lo miró partir.

Se acercó a su hermana y a su novia, sin dejar de prestarle atención a su alrededor.

Taehyung y JungKook conversaban con un par de compañeras de la universidad, mientras Jimin y Hoseok agazapaban las miradas de varias muchachas.

Kwon miró a NamJoon curioso y este a su vez, estiro los brazos para cargar a su sobrino.

Su pie daba golpecitos involuntarios en el piso, estaba nervioso, pero intentó ocultarlo meciendo a su sobrino entre los brazos. JeRim le mostró un par de labiales y los probó en su manos.

— ¿Cuál es más bonito? — preguntó.

NamJoon comenzó a reír.

— Puedes tener toda la colección si lo deseas. Eso no debería importarte.

— ¿Qué dices? Claro que no, debo ayudar y comprar es la mejor manera de hacerlo. Tal vez les lleve algo a mis amigas del refugio.

— Bueno, puede que les llevemos algo para navidad. Tenía planeado hacer algunas obras de caridad este año y tal vez el siguiente — NamJoon se sorprendió por lo que había dicho y por descubrir que en efecto, llevaba varios meses planeando usar su dinero para la caridad.

Había cambiado demasiado, su corazón se había ablandado y al decir verdad, no supo describir si el cambio era del todo bueno. Necesitaba verificar sus acciones y si quizá habían bajado, necesitaba endurecerse de nuevo para volver a elevarlas.

Pride and Disgrace.  [KNJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora